“Nunca había sentido tanto”, el disco más íntimo de Ricardo Bendek

Si te gustan los discos que se sienten como un viaje emocional, de esos que te acompañan mientras vas en el bus, trabajás o pensás en alguien que fue (o sigue siendo) importante para vos, entonces este lanzamiento es para vos. El nuevo álbum de Ricardo Bendek, titulado “Nunca había sentido tanto”, es una carta abierta al amor, al duelo y a la sanación; un retrato musical de cómo se siente volver a encontrarse a uno mismo después de perder a alguien que quieres.

“Yo nunca había pasado por una catarsis así en mi vida”, confiesa Bendek. “No pensaba hacer un álbum, pero todo lo que me pasó me llevó a escribirlo. Yo creo que son demasiadas emociones las que están representadas en el álbum: porque hay amor, hay despecho, hay sanación, hay de todo... por eso el nombre”.

Durante la pandemia, Bendek aprovechó el encierro para crear su segundo álbum, Humanum, una propuesta introspectiva y experimental. Pero fue recién en 2025 que decidió volver a mostrarse como solista, lanzando su tercer álbum, “Nunca había sentido tanto”, una obra que él mismo define como su trabajo más moderno, íntimo y emocional hasta la fecha.

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El álbum está formado por 10 canciones y fue compuesto íntegramente en piano, algo nuevo para Ricardo, que en discos anteriores había trabajado más desde la guitarra. Cada tema es una pequeña historia con su propio universo sonoro, donde los géneros se entrelazan con naturalidad.

Bendek se atrevió a experimentar con indie, pop, house, electropop, drum and bass, reggaetón, rock psicodélico y baladas profundas. Esa mezcla muestra que este lanzamiento puede ser uno de los álbumes salvadoreños más versátiles de su generación.

Una de las piezas más retadoras fue “Todo pasa”, una balada triste que a mitad del tema se transforma en un reggaetón melancólico.

“Fue bien difícil pulir esa transición”, cuenta Ricardo. “Nunca había mezclado esos dos mundos, pero quería que se sintiera natural. Es una de las canciones que más disfruté hacer”

El corazón del álbum: “Baby”

Entre las diez canciones, Ricardo señala que “Baby” es el corazón del disco. Se trata de una de las composiciones más vulnerables y personales que ha lanzado.

“Dudé en sacarla porque es demasiado personal”, admite. “Pero al final me di cuenta que era una forma de sanar. No es una canción de odio o despecho, sino una forma de aceptar lo vivido. Y curiosamente, es la canción que más ha conectado con la gente”.

“Baby” retrata el vaivén emocional de una ruptura: la nostalgia, el alivio, la confusión. Esa sensación de estar bien un día y al siguiente extrañar con fuerza.

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“Representa ese sube y baja que uno siente después de terminar con alguien. Y lo lindo es que mucha gente me ha escrito diciendo que se identifica. Eso me sorprendió muchísimo”.

Si algo deja claro “Nunca había sentido tanto” es que Ricardo Bendek está en constante evolución. Desde sus inicios más acústicos hasta su presente más electrónico y pop, su búsqueda artística es evidente.

“No quiero quedarme atado a un solo sonido. Me gusta el indie, pero también el pop, el house, la psicodelia. Quiero experimentar siempre y llevar mis raíces a nuevos géneros. Este álbum marca ese cambio”.

Su curiosidad lo ha llevado a crear un proyecto que refleja madurez y libertad creativa. Cada tema, cada transición, y hasta cada portada tiene un concepto detrás.

Para ello, Ricardo contó con el apoyo de Mariana Cabrera y Eunice Castellanos, quienes lo ayudaron a definir la estética visual del disco, cuidando que las portadas reflejaran la vibra de este álbum.

“Queríamos que cada imagen tuviera su propio universo, desde lo setentero y vintage hasta lo más colorido o melancólico, según el tema. Todo se pensó con mucho detalle”.

“Las olas”: un video que fluye como sus emociones

El primer videoclip del álbum es “Las olas”, dirigido por Carlos Siri. Grabado en la playa y realizado en una sola toma, el video busca representar lo que pasa dentro de la mente del artista, con un estilo surrealista y romántico.

Fue mi primer video en plano secuencia, algo totalmente nuevo para mí. Ensayamos varias veces antes de grabar y fue una experiencia lindísima. Lo hicimos con amigos, grabamos unas 4 veces y quedó tal como lo imaginábamos”.

Ricardo adelantó que ya se están preparando dos nuevos videoclips: “Cosas raras” y “Nada real”, ambos producidos por Javi Days, con estilos visuales distintos que reflejarán la diversidad de sonidos del álbum.

El recibimiento del público y lo que viene

El lanzamiento del disco superó sus expectativas. “Me dormí la noche del estreno porque estaba enfermo”, recuerda entre risas. “Y cuando desperté, ya mucha gente lo había compartido. Lo estaban escuchando desde temprano y fue súper loco”.

A pesar de ser un álbum completo (algo poco común en tiempos de sencillos), el público lo ha escuchado entero, conectando con sus letras y emociones. En Spotify y otras plataformas, las reproducciones han crecido orgánicamente, y temas como “Cosas raras” ya suenan en Radio Femenina, dentro del top de “Las 11 del 11”.

Aunque todavía no hay fechas confirmadas, Ricardo planea realizar una listening party para celebrar el lanzamiento y, más adelante, presentaciones en vivo con la nueva banda que lo acompañará en su camino como solista y que está formando. “Quiero que la gente viva el álbum en vivo. Ya estamos cocinando todo eso para inicios del próximo año”.

También habló de su deseo de colaborar con artistas de la escena salvadoreña que admira profundamente. “Me gusta mucho lo que hace Carrot, Gabriela Triste, Clement, Cazzeros y Okupas”, menciona con entusiasmo. “Siento que todos ellos están aportando algo diferente y fresco a la música local, y sería un honor hacer algo juntos”.

¿Quien es Ricardo Bendek, el corazón detrás de "Nunca había sentido tanto"?

Ricardo Bendek es músico, compositor y productor salvadoreño de 27 años. Su historia con la música comenzó en 2018 con su primer álbum Refugio, con el que se dio a conocer en la escena local. Poco después, formó parte de la banda Inflorescencia, un proyecto que marcó su crecimiento artístico y lo llevó a explorar sonidos nuevos, colaboraciones y presentaciones en vivo.

A futuro, se imagina con más discos, más escenarios y la misma pasión intacta. “De aquí a diez años me veo tocando en varios países y con al menos seis discos más. No me imagino mi vida sin hacer música”.

Ricardo comenzó a tocar a los 15 años, y si pudiera hablar con ese adolescente soñador, le diría algo sencillo pero que sabe que le ayudará mucho: “Que practique todos los días, que aprenda a escuchar buenos consejos y que no se rinda. El mundo cambia rápido, y hay que seguir aprendiendo siempre".