La muestra de arte salvadoreña “Cartografías del desplazamiento” va a Venecia

El Salvador participará, por primera vez con pabellón propio, en la 61.ª Exposición Internacional de Arte de la Bienal de Venecia, según anunció el Ministerio de Cultura. La muestra “Cartografías del desplazamiento" del artista salvadoreño-estadounidense Oscar Molina. estarán presentes del 9 de mayo al 22 de noviembre de 2026.

La muestra, curada por Alejandra Cabezas y comisionada por la Dra. Astrid Bahamond, coloca en el centro de su propuesta la serie escultórica Children of the World (Niños del mundo), un homenaje conmovedor a las comunidades desplazadas y de la diáspora global.

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A través de figuras que oscilan entre lo íntimo y lo monumental, Molina invita al espectador a un espacio de diálogo intercultural, donde la fragilidad humana se convierte en un lenguaje compartido.

“Al seleccionar a Óscar Molina, buscamos un artista cuya obra encarne lo particular y lo universal”, expresó la comisionada Bahamond. “Su práctica está anclada en la experiencia salvadoreña, pero resuena globalmente. A través de su trabajo, El Salvador se suma al diálogo internacional en Venecia con fuerza y claridad”, agregó.

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Molina y la historia detrás de su arte

Nacido en El Salvador en 1971, Molina emigró a Estados Unidos siendo aún adolescente, escapando junto a su familia de la violencia de la guerra civil.

Su travesía, marcada por el riesgo y la esperanza, atravesó el desierto mexicano a finales de los años ochenta, un episodio que dejó una huella indeleble en su vida y que hoy impregna su obra con un profundo sentido de memoria y resistencia.

Su serie Children of the World, pieza central de la exposición, retoma precisamente esos recuerdos de juventud: las siluetas agazapadas que compartieron con él el viaje hacia el norte, las sombras que avanzaban entre el polvo y el calor del desierto.

Fundidas en concreto, cobre y bronce, las esculturas adquieren una materialidad que combina la dureza de la migración con la dignidad persistente de quienes buscan un hogar.

En su aparente silencio, las figuras de Molina son testigos de la historia colectiva y, al mismo tiempo, guardianas de una ternura universal.

Molina decidió consagrarse por completo a la pintura y la escultura a los 30 años. Su obra comenzó a ganar reconocimiento en museos e instituciones de renombre como el Museo Nacional de Antropología de El Salvador, el Long Island Museum, el Southampton Arts Center y el LongHouse Reserve, además de exhibiciones en México y Colombia.

Sobre la Bienal de Venecia

La exposición se instalará en el Palazzo Mora, uno de los espacios que cada edición alberga proyectos internacionales en el corazón de Venecia.

Fundada en 1895, la Bienal de Venecia es una de las instituciones culturales más antiguas y prestigiosas del mundo. A lo largo de más de un siglo, ha servido como plataforma para las investigaciones más vanguardistas del arte contemporáneo, integrando disciplinas como las artes visuales, la arquitectura, el cine, la danza, la música y el teatro.

Desde 1998, la Bienal opera bajo un modelo de tres pilares: los Pabellones Nacionales, la Exposición Internacional curada por la propia Bienal y los Eventos Colaterales.

Este formato ha permitido una notable expansión de la participación global, pasando de 59 países en 1999 a 86 en 2017, y consolidando a Venecia como un punto de encuentro entre culturas, narrativas y miradas artísticas.

Además de su papel en las artes visuales, la institución alberga el Festival Internacional de Cine de Venecia, el más antiguo del mundo, y desarrolla programas educativos y de apoyo a jóvenes creadores a través del Biennale College, reafirmando su compromiso con la innovación y la inclusión

Si bien El Salvador había participado anteriormente como parte del Instituto Italo-Latinoamericano (IILA), esta será la primera vez que el país se presenta con un pabellón nacional propio, consolidando así su presencia en uno de los escenarios más prestigiosos del arte contemporáneo mundial.