Iglesia El Calvario, historia y tradición en el corazón de San Salvador

Aunque la actual iglesia El Calvario fue diseñada y construida entre 1925 y 1950 por el arquitecto e ingeniero Augusto Baratta, su historia se remonta al año 1660. En ese entonces, el presbítero Antonio de Vega solicitó al obispo de Guatemala, Payo de Rivera, la erección de un templo en honor al Señor del Calvario. Ocho años más tarde, en 1668, se concluyó la primera construcción.

Con los siglos, el templo original debió ser reconstruido en varias ocasiones debido a los daños ocasionados por terremotos e incendios entre 1854 y 1917. El diseño actual responde a esa última etapa de renovación, que lo convirtió en uno de los referentes religiosos y culturales más emblemáticos de la capital salvadoreña.

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La iglesia se ubica en la 6.ª calle poniente y pasaje José Simeón Cañas, en pleno centro histórico de San Salvador, zona que actualmente experimenta un plan de reordenamiento urbano que permitirá resaltar aún más su valor arquitectónico y cultural.

Valor cultural y tradición religiosa

Según la Ficha de Inventario de Inmuebles con Valor Cultural elaborada por la Dirección de Registro de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, la iglesia El Calvario es uno de los sitios urbanos con mayor importancia histórica de la ciudad. Está vinculada, además, con una de las tradiciones religiosas más arraigadas: el viacrucis de la Cuaresma.

En sus inicios, esta procesión partía de la iglesia parroquial —hoy iglesia El Rosario— hasta llegar a El Calvario. Más tarde, con la construcción de la iglesia de San Esteban, la ruta cambió hacia la llamada “Calle de la Amargura”. Este recorrido se mantiene vigente, preservando una práctica que forma parte del imaginario colectivo de San Salvador.

“El interior de la iglesia El Calvario resguarda un conjunto de relieves escultóricos de mármol italiano que representa el viacrucis, hermosa imaginería y vitrales proyectados para incidir en las tonalidades de la luz”, explicó el investigador y artista plástico Danilo Villalta en declaraciones al portal del Ministerio de Cultura.

Arquitectura neogótica en San Salvador

La planta arquitectónica de la iglesia responde al esquema de cruz latina. Su crucero está cubierto por una cúpula de tambor octogonal coronada con una cruz, mientras que la fachada principal está flanqueada por dos torres con ventanales.

“Tanto en su exterior como en su interior, los elementos estructurales y decorativos nos recuerdan el estilo gótico y para algunos es un ejemplo del neogótico en el país”, detalla la ficha oficial del Ministerio de Cultura.

Entre los elementos más destacados están las ventanas y terracerías con arcos ojivales, remates con parapetos, una cúpula octogonal con cuatrifolios y una cruz de hierro forjado. En el interior, se aprecian columnas agrupadas que sostienen los arcos ojivales de las naves centrales y laterales.

Villalta añade que “la ambientación generada entre luz y penumbra es una característica del arte gótico que representa que Dios está sobre nosotros; otra es la fachada de hormigón armado coronada con las imágenes de Jesús Crucificado, San Vicente de Paúl, San Jerónimo Emiliani y San Juan Bosco”.

Aunque la iglesia El Calvario no posee una declaratoria específica como Monumento Nacional, sí forma parte del inventario de bienes incluidos en el Centro Histórico de San Salvador, declarado Bien Cultural. Esto asegura su protección y resguardo dentro del marco legal vigente, permitiendo que siga siendo un punto de referencia para la identidad religiosa y cultural del país.

La historia documentada indica que el decreto de erección del templo fue expedido el 10 de agosto de 1660 por el obispo de Guatemala. Desde entonces, su importancia se ha mantenido, adaptándose a los cambios arquitectónicos y sociales que ha experimentado San Salvador en los últimos siglos.

Hoy en día, la iglesia El Calvario no solo es un espacio de culto, sino también un punto de interés para quienes desean explorar la riqueza cultural y religiosa de San Salvador. Su ubicación estratégica, su arquitectura neogótica y la tradición del viacrucis hacen de este templo una parada esencial en un recorrido por el centro histórico.

Con más de tres siglos de historia, múltiples reconstrucciones y un valor simbólico profundo, la iglesia El Calvario continúa siendo un referente espiritual y cultural para la capital salvadoreña.

Paradas y rutas de autobús cercanas

La iglesia El Calvario es de fácil acceso en transporte público gracias a su ubicación en el centro histórico. Entre las paradas de autobús más cercanas se encuentran:

• 2a Avenida Sur, (2 min a pie)
• 2a Avenida Sur, (3 min a pie)
• Avenida Cuscatlán (4 min a pie)
• Calle Rubén Darío, (4 min a pie)
• 4a Calle Poniente, (4 min a pie)
• 1a Calle Poniente, (6 min a pie)
• Avenida España, (8 min a pie)

Las principales rutas que conectan con la iglesia son: R2B-1, R2B-2, R48, R12, R47, R35, R1, R101-1, R101B-2, R5, R8, R27, R28, R30, R34A, R34B, R42B, R9A, R3 y R46-C.