Pandilla asesinó a policía por enamorar a cónyuge de cabecilla

Por el crimen fueron condenados tres mareros a 43 años de prisión. Al agente lo raptaron, lo asesinaron y mutilaron su cuerpo.

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El arqueólogo forense de la Fiscalía, Israel Ticas, trabaja en la recuperación de un cadáver en un cementerio clandestino. Las pandillas raptan a sus víctimas para irlas a asesinar a otro lugar y luego entierran sus cuerpos en fosas para no dejar rastros del crimen. Foto EDH / Archivo

Por David Marroquín

2019-11-09 8:35:31

Tres hombres, vinculados a las pandillas, pasarán 43 años en prisión por haber raptado y asesinado a un agente de la Policía. Esa es la condena que el Tribunal de Sentencia de Sonsonate emitió en contra de David Enrique Pérez Catalán, Germán de Jesús Marroquín Delgado, y René Jovel Aguilar Hernández; al encontrarlos responsables del plagio y asesinato del agente de la Policía, Fernando Augusto Ruíz Cuéllar, en ese entonces de 38 años de edad, informó la corporación policial.

El plagio de Ruíz Cuéllar ocurrió el 2 de octubre de 2017, pero su cadáver fue localizado enterrado hasta el 10 de noviembre de ese mismo año en las riberas del río Suzula, cantón Tecuma, Izalco, Sonsonate.

El referido tribunal dio como válidas las pruebas presentadas por la oficina fiscal de Sonsonate y la Unidad de Personas Desaparecidas de la División Central de Investigaciones (DCI) de la Policía, que demostraron la participación de los tres hombres en el crimen.

Las investigaciones fiscales y policiales apuntan que el día del hecho, el agente Ruíz Cuéllar ingería bebidas alcohólicas frente a una abarrotería, cuando pasó una joven a quien él la enamora y luego la acompaña.

Pandilleros del sector le advirtieron de que no debía acercársele a la mujer, pero el agente policial ignoró sus advertencias.

Minutos después, los pandilleros lo intervinieron por órdenes de otro marero apodado “Wivi”, quien se supone era el cabecilla de la pandilla en el sector y compañero de vida de la joven .

Ruíz Cuéllar fue golpeado en el pecho por los pandilleros por el hecho de haberse “cuenteado” a la joven. Cuando el pandillero “Wivi” se da cuenta que Ruíz Cuéllar era policía, da la orden de raptarlo y llevarlo al río Suzula donde lo asesinaron y mutilaron su cuerpo.  Sus restos fueron enterrados en una fosa que previamente habían cavado.

Hay un cuarto pandillero acusado del crimen, pero es prófugo de la justicia. Se trata de Levi Daniel Martínez Sánchez, apodado “Juancito”.