El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza corrigió al presidente salvadoreño, Nayib Bukele, por un tuit que este escribió en respuesta a una alerta que la Asociación de Periodistas Salvadoreños (APES) difundió, en el cual se denunciaba que la presidenta de esa asociación había sido objeto de un ataque digital.
Una hora después de que la APES emitiera la alerta, Nayib Bukele hizo un comentario al tuit de la asociación de periodistas: “Estas personas son intocables. No se les puede criticar, ni cuestionar, no han sido electas por nadie, pero tienen fuero. Ellos sí pueden criticar, atacar, acusar, calumniar, y recibir salario (entre otros) por hacerlo. Quieren que la libertad de expresión sea solo para ellos”, escribió el mandatario.
El tuit escrito por la APES fue el siguiente: “#Alerta Ataque digital contra la presidenta de APES. Condenamos este tipo de hechos que atentan contra la integridad de nuestra representante y pedimos a los usuarios de redes sociales tolerancia ante las opiniones diferentes y respetar la labor informativa del gremio”.
Según Cárcamo, el ataque se originó luego de unos comentarios que ella hizo en Twitter sobre el bloqueo a periodistas de cuentas institucionales y de funcionarios y por unas declaraciones estigmatizantes contra un medio alemán.
Un derecho constitucional
Ante el comentario de Bukele, Lanza escribió en su cuenta oficial esta mañana: “El presidente @nayibbukele critica que los periodistas tengan inmunidad, pero no fueron electos. Está equivocado: es el derecho a buscar, investigar y difundir información lo que protege la Constitución y tratados. Sucede que ser periodista implica precisamente hacer esas actividades”.
El presidente @nayibbukele critica que periodistas tengan inmunidad, pero no fueron electos. Esta equivocado: es el derecho a buscar, investigar y difundir información lo que protege la Constitución y tratados. Sucede que ser periodista implica precisamente hacer esas actividades https://t.co/yVRAUM5rDn
— Edison Lanza (@EdisonLanza) September 12, 2020
La Constitución salvadoreña, en su art. 6 expresa: “Toda persona puede expresar y difundir libremente sus pensamientos siempre que no subvierta el orden público, ni lesione la moral, el honor, ni la vida privada de los demás. El ejercicio de este derecho no estará sujeto a previo examen, censura ni caución; pero los que haciendo uso de él, infrinjan las leyes, responderán por el delito que cometan”.
Mientras tanto, el numeral 1 del artículo 13 de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, de la cual El Salvador es parte, reza: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.
El tuit de Bukele también fue recriminado por José Miguel Vivanco, Director de Human Rights Watch para las Américas, quien escribió en su cuenta de Twitter: “El presidente de El Salvador Nayib Bukele demuestra que no entiende nada —absolutamente nada— sobre libertad de expresión. O quizás no quiere entender”.
Por su parte, el diputado Rodolfo Parker, del grupo parlamentario PDC, comentó también el tuit de Bukele. “Trata de entender, lo intocable es el derecho irrestricto a opinar y a estar informado de lo que los demás piensan y dicen”, escribió el parlamentario en su cuenta oficial.
? Nayib Bukele amenaza a la libertad de prensa, denuncian congresistas demócratas de EE.UU.
Bukele escribió su comentario a la alerta difundida por la APES, a pocas horas de que un grupo de Congresistas norteamericanos le escribieran una carta en la que se mostraban preocupados por su “creciente hostilidad” ya la periodistas salvadoreños, pidiéndole en la misma que respetara la libertad de expresión.
Michael Kozak, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de Donald Trump también ha expresado su preocupación por la hostilidad que Bukele y sus funcionarios han mostrado hacia periodistas salvadoreños.