La primera misión de los 1,060 soldados que ya terminaron su entrenamiento y a quienes el Ministerio de Defensa presentó el lunes al presidente de la República, Nayib Bukele, será sumarse al plan de Control Territorial en las cinco cabeceras departamentales en donde aún no hay patrullajes permanentes de policías y militares: San Vicente, Chalatenango, Zacatecoluca, en La Paz; Sensuntepeque, en Cabañas; y San Francisco Gotera, en Morazán.
El mandatario les hizo la entrega simbólica de los uniformes en una ceremonia en la plaza Gerardo Barrios, en San Salvador. El ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, explicó que los soldados serán puestos este martes a disposición de los comandantes de las distintas unidades para que hagan las distribuciones según las necesidades.
Fuentes militares revelaron que estos 1,060 nuevos efectivos ingresaron a la Fuerza Armada en marzo anterior y su entrenamiento comenzó el 1 de abril pasado.
Actualmente, como parte del plan de Control Territorial, la Fuerza Armada tiene desplegados a 7,300 efectivos en municipios con altos índices de criminalidad, como Santa Ana, San Miguel, Apopa, Ciudad Delgado, Mejicanos, Soyapango, Ayutuxtepeque, Colón, Santa Tecla y San Salvador.
Bukele anunció que cuando los 2,000 soldados que se pretende incorporar a la institución terminen su entrenamiento serán desplegados en Acajutla, Sonsonate; en El Puerto de La Libertad, en La Libertad, y en Santa Rosa de Lima, La Unión. La convocatoria de reclutamiento voluntario finalizará el 31 de julio.
La decisión de enviarlos a esos sitios es porque se caracterizan por tener mucha actividad comercial y sus habitantes son blanco de las extorsiones, un delito que se busca combatir con los patrullajes de policías y soldados.
Caos vial por ceremonia
En un convoy de 16 camiones, los nuevos soldados fueron movilizados, la mañana del lunes, desde el Destacamento Militar Número 3, en La Unión, hacia el Comando de Apoyo y Transmisiones de la Fuerza Armada (CATFA), en la colonia la Rábida, de la capital, para luego llevarlos a la ceremonia encabezada por Bukele.
Para llevar a cabo ese acto, fueron cerradas la avenida España y calles aledañas, lo que causó caos vehicular durante todo el día.
Frente a dicha plaza, la institución Armada desplazó dos baterías antiaéreas (sin dotación de municiones), así como dos carros blindados (tipo Humvee) también dotadas con ametralladoras calibre .50, aunque sin munición, según se constató en el lugar.