Luis Alonzo habla cansado. Sus respuestas son cortas porque poco le da el aliento. Ha caminado 19 kilómetros desde el Centro capitalino hasta el cantón San Isidro en el municipio de Panchimalco, al sur de San Salvador.
Suda a chorros, su camisa está empapada. Se quitó la mascarilla porque dice que la mojó mucho de tanto sudor y porque está a menos de tres cuadras para llegar a su vivienda.
Luis expresó que la noticia de las nuevas medidas por el COVID-19, que ordenó el presidente Nayib Bukele el miércoles en la tarde, las recibió en su trabajo, de donde salió hasta ayer jueves en la mañana. No tuvo opciones y decidió caminar.
El hombre, originario de Panchimalco, uno de los municipios que tiene los cantones y caseríos más pobres del país, carga una colchoneta rosa, es de niña, es para su hija, una bebé de siete meses.
“Mi hija no tenía donde dormir y aproveché en comprarle una colchoneta porque abrieron unas horas el miércoles algunos negocios. Ella es mi prioridad y por eso se la traje”, comenta con acento suave.
Luis asegura que no tuvo otra opción que caminar, intentó pedir ayuda para moverse hasta Los Planes de Renderos, para acortar la distancia, pero no tuvo suerte. Desde el centro de San Salvador, son diez kilómetros en subida. Luis dice que fueron los más difíciles, luego todo es bajada.
Desde el casco urbano de Panchimalco, hasta San Isidro, son partes de calle las difíciles, por lo inclinado del terreno.
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“Tuve que hacer un esfuerzo para venirme, me siento cansado pero no tuve otra opción. Gracias a Dios tengo todo lo necesario para mi hija. Voy a valorar si salgo de nuevo porque está difícil el transporte”, razonó el hombre.
Vendedoras del mercado sin ganar $ 5 diarios
Los canastos y el color de sus vestidos rompen con la soledad de la parada de buses en el desvío al cantón Casa de Piedra en el kilómetro siete y medio de la carretera a Los Planes de Renderos.
No es común. El lugar es concurrido por personas que viajan hacia las fincas y a Los Planes de Renderos, Panchimalco, Rosario de Mora y otros lugares del sur de San Salvador.
Las tres señoras relataron ayer que se dirigían hacia el mercado Central a vender sus productos que habían cortado un día antes, pero fueron regresadas hacia sus casas.
Ayer a media mañana, habían logrado vender poco, dijeron que lo hacen por necesidad.