La muerte de Ángel Josué Vigil Ramos, un agricultor de 37 años, ocurrida el martes anterior mientras estaba bajo la custodia de la Policía de la delegación de San Francisco Gotera, departamento de Morazán, ha dejado varias interrogantes tanto en la familia como en vecinos de la Comunidad Segundo Montes, donde vivía.
El repentino fallecimiento también ha generado profunda conmoción, y reclamos de una seria investigación, en la comunidad Segundo Montes, donde muchos de sus habitantes son excombatientes de la guerrilla y lisiados de guerra que el sábado fueron parte del multitudinario sepelio de Ángel Josué.
La víctima fue capturada a las 10:00 de la noche del domingo 14 de julio por agentes del puesto policial de Osicala, quienes lo llevaron al hospital de San Francisco Gotera, donde según familiares, le dieron ingreso dos horas después, es decir, a las 12:00 de la medianoche del 14 de julio, dándole de alta a las 8:00 horas del lunes 15.
Una de las dudas más fuertes es cómo fue que Ángel Josué resultó herido de bala.
La Policía Nacional Civil no ha informado nada del caso, excepto que la víctima había sido capturada por el delito de tener de manera ilegal una escopeta.
En el lugar donde el agricultor fue capturado, es una pupusería y venta de bebidas embriagantes. Aquella noche se escuchó un altercado en ese lugar y luego sonaron disparos, afirman lugareños.
La versión que a nivel policial, de manera extraoficial, se maneja es que Ángel Josué atacó a un agente policial en el negocio, donde viven dos agentes policiales que ese día estaban de licencia y que uno de estos hirió Ángel Josué. Esa es la versión que difundido entre vecinos de la Segundo Montes.
Horas después, en algunas redes sociales manejadas por supuestos agentes policiales, fueron divulgaron imágenes del capturado con el rostro manchado de sangre. En las mismas se decía que el pandillero había sido herido por un policía que se defendió y que los demás delincuentes habían escapado.
¿No le vieron la herida?
De tales afirmaciones surgen varias dudas; una de ellas es que si Ángel Josué fue herido por el policía, por qué en el hospital de San Francisco Gotera no le detectaron esa herida, si allí estuvo durante ocho horas.
Otra de las interrogantes es que si el agricultor atacó al agente policial, por qué la Policía lo presentó ante periodistas y en redes sociales sólo como un capturado por el delito de tener una arma de fuego y no por intento de homicidio.
Además, se preguntan familiares y vecinos, si el ahora fallecido era pandillero, como se dijo en algunas redes sociales, por qué la Policía no lo presentó como tal, como suele hacerlo con esos delincuentes.
De manera extraoficial se sabe que la escopeta supuestamente decomisada a Ángel Josué, nunca fue disparada. También no se sabe si al detenido le hicieron la prueba de bario y plomo, como es usual, como prueba judicial de que había disparado contra el agente policial.