ISSS suspende fármaco de última generación a pacientes con VIH

El ISSS informó que hay 14 antirretrovirales más para continuar el tratamiento, pero los pacientes advierten que el cambio pone en riesgo su estado de salud.

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Foto EDH/archivo

Por Violeta Rivas

2019-10-30 5:45:49

Un grupo de pacientes del ISSS denunció ayer que 1,500 personas con VIH serán afectados por la decisión de la autónoma de suspender la entrega del Dolutégravir, uno de los fármacos de primera línea que reciben como parte de su tratamiento, pues temen que esto les cause efectos como el desarrollar resistencia al medicamento o que el que le sustituya no sea tan efectivo como el que tienen actualmente.

Las autoridades del Seguro Social confirmaron la medida, pero no especificaron la cantidad de población afectada, y alegaron que hay otros fármacos para sustituirlo.

La mesa de VIH y Derechos Humanos junto con la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) calificó el incidente como una violación al derecho a la salud por parte del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS). La institución dejó de entregar el fármaco a partir del 24 de octubre pasado e informó que no lo tendrá nuevamente en sus farmacias hasta el próximo año.

Maripaz Callejas, miembro de la Comisión técnica terapéutica de VIH, así como de la mesa de VIH y derechos humanos, explicó que a ella le cambiaron su tratamiento hace cuatro meses, luego de 18 años de recibir el mismo. La paciente añadió que cuando le recetaron el Dolutégravir le aseguraron que tendrían en existencia para continuar entregándoselo.

Jaime Argueta, jefe del departamento de VIH y derechos humanos de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), también es uno de los afectados por la falta del medicamento; él se queja de que el ISSS le impuso el uso de Dolutégravir a pesar de que su anterior tratamiento le funcionaba muy bien. Cuando le hicieron el cambio le explicaron que le darían un fármaco de última generación, que tenía menos efectos secundarios y una mejor adaptación al cuerpo.

“Cuando se nos hizo este cambio le pedimos al Seguro Social que garantizara el abastecimiento para no tener una interrupción en el tratamiento, nos dijeron que sí estaba garantizado el abastecimiento, pero ahora, tres meses después, desde el jueves de la semana pasada empezaron a llamar a los derechohabientes indicando que no se les estaban entregando el medicamento”, dijo Argueta.

Añadió que de acuerdo con las indagaciones que realizaron, el ISSS no realizó la compra del fármaco en la fecha oportuna, es decir en abril pasado, debido a ello concluyen que el desabastecimiento es resultado de un problema administrativo.

Argueta advirtió que uno de los problemas que está causando esa situación es que los pacientes están indecisos en esperar el ingreso del fármaco Dolutégravir para seguir el tratamiento o regresar al esquema anteriormente. Sin embargo saben que con cualquiera de las dos opciones corren el riesgo de desarrollar resistencia al Dolutégravir y que el virus se expanda en sus cuerpos.

Lo que dice el ISSS

Por su parte el subdirector de Salud del ISSS, Andrés Zimmerman, pidió a los pacientes no abandonar el tratamiento, que se acerquen a su médico para ser evaluados y poder proporcionarles un tratamiento alternativo, ya que la autónoma tiene 14 antirretrovirales a disposición de los pacientes.

“Sí tenemos el tratamiento específico para ellos (pacientes con VIH). En ningún momento estamos desabastecidos de medicamentos antirretrovirales, a tal grado que nosotros tenemos en el arsenal que se usa para esta enfermedad de 14 a 15 medicamentos”, dijo el subdirector de Salud del ISSS.

Añadió que el instituto médico no tiene el medicamento que los pacientes mencionan, el cual “está en boga” y esa fue la razón por la que lo comenzaron a utilizar.

Zimmerman también expuso que tienen que hacer estudios más concretos con respecto al fármaco.

El subdirector, en compañía de los infectólogos del ISSS, explicó que la decisión de seguir o no con el uso del Dolutégravir será un acuerdo entre médico y paciente.

Los fármacos que usa el ISSS son los mismos del Ministerio de Salud (Minsal) y están bajo lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), comentó Zimmerman.

El infectólogo del ISSS, Joaquín Vianna, expuso que no hay un solo tratamiento indicado para todos los pacientes sino que es de acuerdo a cada caso.

En cuanto a que si los pacientes podrán crear resistencia al medicamento al dejar de tomar el Dolutégravir e iniciar un nuevo esquema de medicinas, Vianna dijo que no es lo que esperarían que sucediera, porque algunos medicamentos pueden causar resistencia y eso puede generarse en cualquier paciente que esté tomando cualquier fármaco. Añadió que ellos están indicando un tratamiento que va a ser efectivo para el paciente, que no les generará resistencia y les va a ayudar a estar bien de salud.

“El 90 % de ellos (pacientes) estaban con una sola pastilla en la noche, eso era y es lo que se les va a dar (ante la falta del Dolutégravir)”, explicó Vianna; luego dijo que solo una minoría de los pacientes tendrá que regresar al tratamiento donde tomaban una cantidad mayor de pastillas al día.

La opinión de expertos

Jorge Panameño, infectólogo particular, explicó que el Dolutégravir es un medicamento de primera generación y que forma parte del esquema inicial, compuesto por tres medicamentos y no debe faltar en el tratamiento de pacientes nuevos.

“Una vez que se agregó al esquema (del tratamiento) se tuvo que haber hecho los cálculos pertinentes para que el desabastecimiento no sucediera, porque un programa antirretroviral debe caracterizarse por la sostenibilidad”, opinó el médico experto.

Panameño manifestó que el cambio de fármacos deben hacerse bajo criterios rígidos, principalmente para evitar la resistencia, por lo que es necesario realizar estudios al fármaco para evaluar si no crea resistencia al Virus de la Inmuno Deficiencia Humana (VIH).

También dijo que hay efectos colaterales que pueden poner en peligro la vida de los pacientes debido a que puede darse la intolerancia al tratamiento.

“Hay un riesgo enorme de generar resistencia, no solo al fármaco Dolutégravir sino a toda la familia a la que pertenece este medicamento. La solución al problema no es cambiarlo como se hizo cuando se dio la crisis de los hipertensivos, no es lo mismo sino que hay elevados riesgos, y con toda razón los pacientes señalan el miedo de generar resistencia”, dijo Panameño.

El 31 de enero pasado, el ISSS cambio el tratamiento a los pacientes hipertensos debido a que uno de los medicamento tenía agentes cancerígenos.

Panameño opinó que la respuesta que está dando el ISSS ante la problemática, de regresar al esquema de tratamiento anterior, pone a los pacientes en serio peligro debido a que no es un medicamento como para una enfermedad común, sino que se está tratando de que se pueda generar resistencia del virus al medicamento que actualmente se considera un fármaco de primera línea.

Sostuvo que los medicamentos solo pueden ser cambiados por razones de que cause toxicidad al paciente, sino se da una falla terapéutica o fracaso terapéutico o intolerancia al fármaco, sin embargo, en el caso del ISSS es una falla administrativa, manifestó.