Cinco tragedias por accidentes de tránsito que enlutaron a familias salvadoreñas en 2019
En varios casos los responsables no huyeron del lugar y se ampararon a la ley del Fonat. Decenas de profesionales estuvieron entre las víctimas de la imprudencia e impunidad al volante.
Maestros, policías, feligreses, doctores y ciudadanos que aportaban a la vida productiva del país, perdieron la vida por la imprudencia y la irresponsabilidad de decenas de conductores que provocaron los accidentes de tránsito en todo el país.
En muchos casos los responsables no fueron encarcelados, ya que se ampararon a la Ley del Fondo para la Atención a las Víctimas de Accidentes de Tránsito (FONAT) y se quedaron en el lugar argumentando que no tuvieron mala intención en provocar los percances.
En otros casos, los responsables fueron encarcelados solo seis días y luego fueron liberados con algunas medidas de conducta y con la promesa de conciliar con las familias de las víctimas, según los expedientes judiciales.
En varias tragedias viales, los responsables fueron motociclistas que abusaron de la velocidad y murieron al impactar con otros vehículos. Otros, fueron embestidos por otros vehículos que no los respetaron y los sacaron de las carreteras.
Otras víctimas murieron por la irresponsabilidad de los conductores que manejaron los vehículos en estado de ebriedad, como la muerte de los hermanos Miranda, un doctor e ingeniero que murieron cuando su amigo conducía un vehículo y fue a impactar con una rastra en San Marcos.
En pocos casos los jueces decidieron enviar a la cárcel a los acusados por los agravantes, como ejemplo, el caso de José Ricardo Chávez, quien atropelló a diez persona en aparente estado de ebriedad la semana pasada.
1. Busero atropelló a la niña Alisson en San Miguel
Alisson V., 2 años, murió el 28 de noviembre tras ser atropellada por un autobús de la Ruta 90, en la colonia Ciudad Pacífica, San Miguel. La niña iba con la abuela a comprar a una tienda cercana y se soltó de su mano. Al momento que la menor se cruzó la calle. El conductor no huyó y alegó que no vio a la niña cuando se cruzó la calle.