El fascismo amenaza de nuevo a la democracia porque juega con las aspiraciones de los pueblos, advirtió el jurista argentino Sergio Miguel Díaz Ricci, presidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Parlamentario.
Díaz Ricci participó en un conversatorio parte del Congreso Valoremos Nuestra Constitución, celebrado de manera virtual desde San Salvador por varias organizaciones de la sociedad civil y que pretende ponderar las virtudes de Carta Magna salvadoreña y las amenazas que se ciernen contra ella.
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“Las naciones se equivocan. Por ejemplo, el pueblo alemán frente al fascismo” (totalitarismo que concentra el poder en el Estado y en el dictador) en los años 30, reseñó. “Movilizados emocionalmente y manipulados psicológicamente fueron llevados al paroxismo de la irracionalidad”, recordó.
“Así como Hitler usó la radio o el cine para mostrarse como el gran líder que expresaba la voluntad colectiva y, por tanto, resumía el ser del pueblo alemán, ahora estamos expuestos a ese tipo de manipulaciones que quieren imponer su pensamiento”, dijo Díaz Ricci evocando las etapas de la historia en que las dictaduras más sangrientas han llegado a dominar a los pueblos.
El fascismo, explicó el jurista, tiene un nuevo rostro y manipula y juega con las emotividades de los pueblos “a través de medios de comunicación, redes sociales, los troles, todo ese aparato que trata de meternos miedo, manipularnos”.
“Ese es un mundo que no es lo que queremos”, subrayó con toda la autoridad de haber vivido en un país sometido por el militarismo fascista en los años 70-80.
En seguida, expone la causa de estos fenómenos: “Los pueblos se extravían, precisamente pensando que no necesitan la Constitución”, sino que basta el voto de las masas para validar cualquier cosa.
El mensaje del jurista argentino llega a El Salvador pocos días después de que el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, fue interpelado por la Asamblea Legislativa por la irrupción militar que ese órgano sufrió el 9 de febrero, encabezada por el presidente Bukele, y que se ha considerado un golpe de Estado fallido.
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Bukele ha sido criticado por sus posiciones populistas y por llegar a decir que “si fuera dictador, ya hubiera mandado a fusilar” a los magistrados de la Sala de lo Constitucional, que ha declarado inconstitucionales varios decretos del gobernante. “Es la Constitución la que sostiene a los pueblos, no mesías que siempre nos ofrecen paraísos”, enfatizó Díaz Ricci.
El jurista considera que “el poder concentrado busca abusar, por lo que la Constitución es la garantía para preservar nuestros derechos”.