Ministra niega crisis de salud por agua fétida

La funcionaria fue interpelada el sábado. Sin embargo, el proceso sigue el lunes 17 de febrero tras el receso decretado por el presidente de la Asamblea. La interpelación del titular de la ANDA, Frederik Benítez, quedó pendiente.

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La interpelación continuará. Foto EDH / René Quintanilla

Por Susana Joma / Xenia González

2020-02-16 5:30:02

La titular de Salud, Ana Orellana Bendek, negó ayer por la mañana, durante su interpelación en el Salón Azul de la Asamblea Legislativa, que se haya producido una crisis sanitaria en enero pasado, cuando la población de distintos puntos del Área Metropolitana de San Salvador denunció en forma insistente a través de redes sociales que estaban recibiendo agua con sabor desagradable y olor pestilente.

“En mi calidad de ministra no he generado ninguna crisis de salud pública”, aseveró Orellana Bendek,

quien tendrá que volver al pleno legislativo el lunes para seguir respondiendo interrogantes de parte de los diputados de las distintas fracciones.

En el marco de responder a las preguntas que los diputados enviarlos, varias de las cuales abordaron el tema de crisis sanitaria, argumentó que solo se puede definir de esa manera cuando hay una situación que afecta a los humanos de una localidad en particular o que abarca todo el planeta, que tiene impactos significativos en la salud de la comunidad, pérdida de vidas y daños en la economía, pero que eso no ocurrió así.

La funcionaria explicó que la cartera de Estado que preside realiza vigilancia permanente de la calidad del agua que llega a los usuarios como se lo manda el Reglamento Técnico Salvadoreño 13.2.1.14 de la Calidad del Agua (RTS) e incluso a raíz de las denuncias de la población en ese periodo los incrementaron y se hicieron tomas georeferenciadas. Sin embargo, ninguno de los parámetros físico – químicos, bacteriológicos y de trazas de metales que tienen que revisar mostró estar por arriba de los máximos establecidos por la citada norma.

De igual forma precisó que no encontraron problemas con el cloro ni el sulfato de cobre que se aplicó al agua para hacer frente a la situación.

La ministra Orellana Bendek también resaltó que se revisó el comportamiento de las infecciones gastrointestinales de enero de 2019 y se contrastó con el mismo periodo de 2020 pero se determinó que se estuvo en zona segura. Incluso insistió que fue el año anterior cuando se estuvo en zona de riesgo, casi llegando a la línea de epidemia.

Al ser consultada de forma insistente sobre la causas de que el agua tuviera mal sabor y olor, expresó que eso le corresponde responderlo al presidente de la Administración de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), Frederik Benítez, puesto que es esa autónoma la que, bajo el RTS, tiene establecido vigilar la calidad del agua que distribuye.

Al respecto solo dejó claro que tras identificar que no había problemas con los análisis realizados por Salud se determinó que ANDA realizara muestreo en la bocatoma de la planta potabilizadora de Las Pavas, en San Juan Opico. “Ese era el laboratorio de ANDA que tenía que resolver porque ellos tienen otro tipo de estudios que realizan según el RTS”.

La ministra, quien fue consultada por el diputado Donato Vaquerano, de ARENA, con respecto a si hay fallas en el Reglamento Técnico Salvadoreño o en la aplicación del mismo, dijo que ellos trabajan con la última versión del RTS que está en vigencia en 2018. Sin embargo, reiteró que tienen un compromiso de hacer la revisión de esa normativa y de cualquier marco legal que se necesita para mejore los estándares de calidad de consumo humano.

Orellana Bendek también salió al paso cuando los diputados, entre ellos Rina Araujo, le cuestionaron su responsabilidad sobre el tema de saneamiento a la luz del Código de Salud y sobre el porqué tardaron 14 días en pronunciarse a pesar de que la población definía que recibía el agua en las condiciones descrita.

Ante lo primero la ministra sostuvo que ellos hacen saneamiento ambiental en lo que se refiere al control de vectores, de lugares que venden alimentos y bebidas de consumo humano, pero el saneamiento que hace ANDA tiene que ver con ingeniería, con sus obras.

Subrayó que no llamó a emergencia porque no había las pruebas técnicas para hacerlo, no solo porque los resultados de las muestras de agua tomadas por el Laboratorio de Salud, a la luz de lo que manda el RTS, decían que estaban bien, sino porque además los registros epidemiológicos no mostraban incremento en el tema de las enfermedades gastrointestinales.

“No nos tardamos 14 días, sino que tomamos la decisión de tratar de aliviar un poco, y dar un poco de certeza sobre lo que estaba pasando pero necesitábamos más de manejo de laboratorio para poder dar con firmeza qué era lo que estaba sucediendo, y el presidente lo hizo las 24 o 48 horas después”, citó.

No obstante, cuando el diputado tricolor Julio Fabián, consultó directamente a la interpelada si estuvo en riesgo la salud de 1,600,000 habitantes durante el problema con el agua potable, haciendo énfasis en que era pregunta cerrada de sí o no, ella contestó inicialmente que ante cualquier evento siempre hay planes contingenciales y un plan en el tema de saneamiento ambiental, para luego añadir que “en medicina no se puede contestar sí o no; siempre hay variables y en este caso hay que contestarlas así. En medicina nunca se debe decir nunca, es una premisa del personal médico. Nunca se puede decir nunca y no hay sí y nos”.

Posterior a que el diputado presidente de la Asamblea Legislatura decidiera, pasado el mediodía poner el receso hasta el lunes, el diputado Francis Zablah de Gana, dijo que para él no era necesario continuar la interpelación contra la ministra, porque ella ya había contestado todo; mientras su colega. Guadalupe Vásquez, calificó la sesión como un “show político”.

La comisionada presidencial, Carolina Recinos, quien acompañó en la mesa a Orellana, dijo que la interpelación era un “acto esencialmente político”. Cuestionó que no se haya hecho una convocatoria similar para aprobar los $109 millones para seguridad.

Mientras tanto la diputada de ARENA, Martha Evelyn Batres, dijo que no se vio que la ministra de Salud asumiera responsabilidad con lo ocurrido. Además, lamentó que no se continuara la sesión. “Se sigue retrasando la respuesta que tiene que existir de parte de las autoridades a los salvadoreños”, dijo.

El FMLN también dio una conferencia de prensa. La diputada Elizabeth Gómez cuestionó las respuestas de Orellana sobre la aplicación del código de la salud. Las diputadas del FMLN también dijeron que no estaban de acuerdo con que se halla interrumpido la sesión. “El salvavidas que le ha dado al interrumpir y posponer hasta el lunes, es lamentable”, dijo Díaz sobre la decisión de Ponce.

El día también cerró sin la exposición de Frederik Benítez, cuya interpelación estaba programada para las 2:00 de la tarde.

Preguntas clave a la ministra de Salud durante la primera parte de la interpelación

¿Identificó el ministerio de salud el problema del mal olor y sabor del agua potable brindada por el anda durante enero 2020?

A partir de comunicación con el despacho de la presidencia de ANDA y luego por el creciente aumento de las denuncias en las redes sociales del país el Ministerio de Salud se da por enterado de esta situación. Posteriormente, para comenzar la identificación se toman ciertas directrices.

¿Continúa la ministro de salud dando aval al consumo humano del agua que distribuye el anda en sus acueductos?

La indicación que se podía beber el agua ha sido dada tomando como base los estándares tradicionales e históricos que, entre otras, están contenidas en el RTS. Con las directrices indicada por el Presidente dichos estándares tienen que elevarse.

¿Cuáles son los estudios hechos por el ministerio de salud sobre la calidad del agua potable que brinda ANDA?

El Ministerio de Salud en su labor de vigilancia sanitaria del agua verifica color residual libre, análisis micro biológico y físico – químico, el cual tiene como objetivo verificar que el agua suministrada a los usuarios, en este caso del ANDA, cumpla los establecido en el Reglamento Técnico Salvadoreño RTS.

¿No fue este olor y sabor del agua supuestamente potable un signo de alarma que se estaba gestando una amenaza de salud pública?

En las evaluaciones que hicimos no. No obstante a partir de esa comunicación con el presidente de ANDA y el creciente número de denuncias públicas en redes se ordenó a la Dirección de Salud Ambiental (DISAM) y al Laboratorio de Salud Pública que intensificara la toma de muestras georeferenciadas.

¿Está consciente la ministra de Salud que generó una crisis de salud pública?

Tal como ya mencioné los elementos determinantes para hablar de una crisis de salud pública son impactos significativos en la salud de la comunidad, pérdidas económicas, y pérdidas en vidas humanas. En tal sentido en mi calidad de ministra no he generado ninguna crisis de salud pública.