Mujeres ciegas emprenden negocio de sala de masajes
Son 35 mujeres, unas ciegas y otras con baja visión, las que integran la Asociación de Mujeres Ciegas de El Salvador y a pesar de todas las dificultades que han tenido que enfrentar no se han detenido para prepararse, emprender y salir adelante.
Salir adelante no es una opción fácil en El Salvador y más cuando se tienen dificultades físicas como baja visión o ceguera total; en esos casos conseguir un empleo o prepararse profesionalmente es más difícil.
Así crearon la iniciativa Tu Idea de Relax y dentro de ella Xpress Massage El Salvador, una clínica de masajes que inició y estuvo funcionado en el Aeropuerto Internacional hasta 2014; pero debido a renovaciones en la terminal aérea tuvieron que moverse a otro lugar.
Dentro de la Asociación también enseñan a elaborar champú, líquidos para limpieza de piso y artesanías, pero también hacen aromaterapias e incluso algunas son consejeras de belleza.
“Lo importante es formar a las mujeres en diferentes áreas y si en la Asociación no tenemos las herramientas buscamos alianzas como en artesanía, bisutería, masoterapia, elaboración de líquidos para el piso, para que ellas tengan una oportunidad laboral, porque la empleabilidad en nuestro país es reducida y cuando se tiene una discapacidad es más aún”, explica Verónica Rivas, presidenta de la Asociación, quien padece ceguera total.
Hay otras mujeres que son parte de la Asociación, pero decidieron seguir estudiando y trabajar en otras áreas profesionales, ya que la Asociación busca organizaciones que capaciten a mujeres en diversas áreas y les inyecten la seguridad que necesitan para vencer obstáculos.
Ni un paso atrás
Verónica Rivas conoció el color de las flores, del cielo, de los árboles y y tuvo la dicha de ver sonreír a su madre los primeros tres años de vida, pero a esa edad su vida cambió cuando otro niño le clavó las uñas en los ojos y le dañó la retina de ambos, lo que le hizo perder la visión total en su ojo derecho.
A los 12 años comenzó a ver borroso con su ojo izquierdo y a los 14 años perdió totalmente la visión. Fue diagnósticada con oftalmia simpática (inflamación de la capa uveal tras un traumatismo en el otro ojo).