INFOGRAFÍA: En las elecciones 2019 no aumentó el voto joven

Informes publicados por el Tribunal Supremo Electoral muestran que no hubo ningún aumento sobresaliente en la participación de los jóvenes en las elecciones presidenciales de febrero pasado.

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Algunos jóvenes votaron porque formaron parte de las mesas receptoras de voto. Foto EDH / Archivo

Por Eduardo Sosa focusdata@eldiariodehoy.com

2019-10-13 9:30:41

Hubo mucha expectativa sobre si los jóvenes iban o no a acudir masivamente a votar en las últimas elecciones presidenciales. Sin embargo, los datos publicados por el Tribunal Supremo Electoral muestran que no hubo una participación fuera de lo normal en los ciudadanos de entre 18 y 30 años de edad.

Respecto a 2018, sí hubo aumentos de participación generalizados en todos los rangos de edad, salvo los mayores de 99 años, lo cual responde a que siempre hay más participación en los eventos presidenciales que en los legislativos. Pero, al comparar la participación con la que hubo en la primera vuelta de las presidenciales de 2014, los porcentajes son casi idénticos para los votantes de entre 18 y 29 años de edad, pero menores para los votantes de 30 o más años. Respecto a la segunda vuelta de 2014, la participación de 2019 sí fue sustancialmente menor que en las elecciones previas.

A simple vista se ve que, tanto en el caso del grupo etario de 18 a 23 años y en el de 24 a 29, la diferencia entre 2019 y la primera vuelta de 2014 no llega ni a un punto porcentual. Por el contrario, hubo disminuciones más marcadas en el grupo de 30 años o más. La mayor caída de participación entre 2019 y 2014 fue en el rango de 60 a 99 años; es decir, la tercera edad. A nivel nacional, la participación fue menor que la que hubo en la elección presidencial de 2014, tanto en la primera como en la segunda vuelta.

La Unión, el departamento donde los jóvenes votaron más
En comparación con la primera y la segunda vuelta de 2014, en 2019 las diferencias entre la participación de los adultos y los jóvenes son menos marcadas. Un caso concreto es Ahuachapán, donde la diferencia en la primera vuelta de 2014 fue de poco más de 10 puntos porcentuales, siendo de 3.2 puntos en 2019.

Cuscatlán, La Libertad, La Paz y Santa Ana muestran diferencias cercanas a 0, lo que nos dice que la participación en el grupo de jóvenes y en el de adultos fue casi idéntica, a veces un poco más y a veces un poco menos, según se puede ver en la tabla.

La Unión sobresale como el departamento donde la participación de jóvenes fue mayor, pues hubo 5.4 puntos porcentuales de diferencia. Le siguen San Miguel y San Salvador, otros departamentos donde la participación de los jóvenes fue mayor que la de los adultos, lo cual es inusual si se ve el comportamiento de las últimas elecciones.

¿Influye el analfabetismo y las remesas en la participación electoral?
Una fuente de datos socioeconómicos a nivel departamental es la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples, de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc). Hasta la publicación de este reportaje, la más reciente es la de 2018, el año previo a las elecciones presidenciales.

El Diario de Hoy recopiló los datos de las tasas de analfabetismo, desempleo, pobreza multidimensional y el porcentaje de hogares que recibe remesas.

El departamento de San Salvador es el que tiene mejores indicadores tiene y el que cuenta con menor porcentaje de hogares receptores de remesas. En este departamento también hubo mayor participación de los jóvenes -votantes de entre 18 y 29 años de edad- frente a quienes tenían 30 o más años de edad al momento el 3 de febrero.

Ahuachapán, Sonsonate y Chalatenango son los departamentos que mayores diferencias mostraron en lo que se refiere a adultos votando respecto a los jóvenes. Ahuachapán es el departamento con mayor pobreza multidimensional y Sonsonate, por su parte, se encuentra en una posición intermedia. Chalatenango está en una posición más favorable que el resto, pues es el departamento con menor pobreza multidimensional después de San Salvador.

Si dejamos de lado las diferencias entre adultos y jóvenes y solo analizamos los departamentos donde hubo mayores porcentajes de votantes jóvenes, se nota una correlación entre el porcentaje de hogares que reciben remesas y la participación de votantes de entre 18 y 29 años de edad.

Entre mayor fue el porcentaje de hogares recibiendo remesas en 2018, menor fue el porcentaje de jóvenes votando al año siguiente. Es importante recordar que esto no implica que las remesas causen que los jóvenes participen menos en las elecciones.

En el caso del analfabetismo, la correlación es todavía más fuerte. Donde menos analfabetismo hubo en 2018, según la Digestyc, es donde más salieron a votar los jóvenes el 3 de febrero, según los datos del TSE. Bajo ninguna circunstancia esto implica que el analfabetismo cause más o menos participación de los jóvenes en los procesos electorales.

Sin embargo, lo anterior sí permite dilucidar algunos aspectos que deben tenerse en cuenta para analizar con más detalle los resultados electorales. Según sugieren los datos, es más probable que los jóvenes voten en donde menos analfabetismo hay y donde menos remesas se reciben.