El número de gasolineras Alba pasó de 55 a 28 en los últimos seis meses

Ministerio de Economía detalla que las estaciones de servicio Alba se redujeron 49 % entre enero y junio. Muchas cambiaron nombre y son de bandera blanca.

la marca pasó de tener 55 estaciones en enero de este año a solo 28 en julio.

Por Vanessa Linares

2019-08-13 9:40:14

El declive de Alba Petróleos de El Salvador (Albapes), la empresa fundada en 2006 como producto de una sociedad entre la Asociación Intermunicipal Energía para El Salvador (Enepasa)- que agrupó 30 alcaldías del FMLN- y PDV Caribe, una subsidiaria de Petróleos de Venezuela (PDVSA), es cada vez más evidente.

Y es que, según los datos de la Dirección General de Hidrocarburos y Minas del Ministerio de Economía, el número de gasolineras Alba se redujo a la mitad en tan solo seis meses. El reporte detalla que las estaciones de servicio pasaron de ser 55 en enero de este año a solo 28 en junio.

Curiosamente, al mismo tiempo que el número de gasolineras Alba ha caído estrepitosamente en los últimos meses, las estaciones de bandera blanca; es decir, aquellas que no operan con alguna de las marcas petroleras populares y que por no tener contrato de exclusividad pueden comprar combustibles a revendedores con mayor margen de maniobra de precios, han aumentado en 28 % durante el mismo periodo, al pasar de 83 en enero a 107 en junio.

Por ahora, en todo el territorio salvadoreño las autoridades registran 456 estaciones de servicio de combustible. Si bien predomina el número de sucursales de Texaco, con 110 estaciones, y representa el 24.1 % del total; las estaciones de bandera blanca, con el 23.5 %, ocupan la segunda proporción más grande del pastel de gasolineras en el país.

Les siguen de cerca las estaciones bajo la marca comercial Puma y Uno, con 98 y 93 estaciones, respectivamente; mientras que DLC se agencia el 4.4 % del total, con 20 estaciones de servicio.

Alba, con solo 28 unidades, representa por ahora un 6.1 % del total y es una de las marcas con el menor número de gasolineras.

Muchas estaciones que hasta hace algunos meses abanderaban la “A” blanca de Alba ya cambiaron de marca, otras de nombre y de administración; y en otras son los mismos dueños y mantienen los colores rojo y blanco pero han repintado o tapado sus logos y ya operan bajo bandera blanca.

La ex Alba de Ciudad Delgado, por ejemplo, mantiene los colores rojos y blancos pero sus empleados visten de camisas negras y la estación tiene un rótulo anunciando que es una nueva administración y que ahora se llama “D-Gas”.

La ex Alba Constitución echó pintura roja sobre las letras blancas y según algunas fuentes de la zona, cambió personal y está en proceso de adoptar una de las marcas tradicionales que también usa una estrella para identificarse.

La ex Alba sobre la 25a. Av. Norte, en tanto, no solo ha tapado con plástico negro el logo que le relacionaba a petróleo de Venezuela sino que anuncia que el combustible que vende es “100 % americano”.

Cambios para operar

El presidente de la Asociación de Distribuidores de Estaciones de Servicio (Adepetro), Sergio Recinos, dijo que es probable que muchas estaciones Alba hayan decidido quitar la marca o que los empresarios hayan buscado acogerse a las marcas tradicionales, a fin de seguir operando.No obstante, cambiarse de nombre y usar bandera blanca puede tener ventajas y desventajas, según explicó el representante de la gremial.

Ser de bandera blanca, si bien le da oportunidad de ampliar su portafolio de proveedores y elegir a quién comprarle por su precio, no goza del respaldo de la marca petrolera reconocida y lo que implica en calidad y aditivos.

“Los de bandera blanca pueden comprarle a cualquiera, al mejor postor. Puede encontrar uno que le venda a mejor precio un mes y luego a otro el otro mes, eso le da la posibilidad de bajar los precios al consumidor; pero, por otro lado, no cuenta con un concepto de marca, con el orgullo en la calidad y el desarrollo de aditivos que tienen las que operan con las marcas tradicionales”, explicó el empresario.

A raíz del cierre de cuentas bancarias a Alba Petróleos, las gasolineras no aceptan pagos con tarjetas de crédito. Foto EDH/ René quintanilla

Además, en el proceso, ante cualquier solicitud para distribuir su combustible, las grandes marcas suelen hacer estudios de mercadeo, de solvencia del interesado y de factibilidad de los lugares donde está o estará la estación de servicio y, sobre todo las estadounidenses, suelen ser más exigentes para ceder la distribución bajo su nombre.

Según las mediciones de Adepetro, El Salvador es un mercado de marcas, los consumidores tienden a preferir comprar combustible en gasolineras en las que reconocen el nombre a nivel internacional.

Los datos preliminares de la Dirección de Hidrocarburos del Minec detallan que hasta junio, los salvadoreños habían consumido más de 28 millones de galones de combustibles, entre gasolina regular, especial y diesel bajo en azufre.

Las estaciones de Texaco y Uno son, además de las que venden más, las que han anunciado ampliar el número de sucursales.

Gremial Adepetro: “Alba ha sido un negocio en picada”
La Asociación de Distribuidores de Estaciones de Servicio (Adepetro) solo tuvo un socio con una estación Alba y fue por poco tiempo; no obstante, la gremial dice que ha visto que el fenómeno de Alba Petróleos de El Salvador ha sido particular y “ha venido en picada por varios factores”.

La empresa mixta Alba nació con la promesa de vender gasolina y derivados del combustible a precios “más competitivos” y, en teoría, con sus utilidades crearía programas sociales.

El presidente de la gremial, Sergio Recinos, aclaró que si bien Alba vendió la idea de precios más bajos, las diferencias nunca fueron significativas respecto a los precios la competencia de las marcas tradicionales.

Además, aunque el número de gasolineras creció rápidamente, tenían infraestructura (equipos y bombas de despacho) adecuada y moderna e inclusive buena ubicación de estaciones; no logró cambiar la percepción de que el producto no era de calidad y, sobre todo, que el negocio tenía tinte político.

Tras varios años sin un despunte real, percibido a través de una mayor participación de mercado, Alba Petróleos se mantuvo estancada y luego comenzó a reportar pérdidas económicas fuertes.

En mayo de este año, la Fiscalía General de la República (FGR) allanó 27 sociedades que formaban parte de los negocios Alba a nivel nacional ante indicios de posible delito de lavado de dinero y activos.

Con un procedimiento simultáneo, la FGR intervino establecimientos Alba en San Salvador, La Paz, La Libertad y Sonsonate. Según las autoridades, se buscaba recolectar documentos contables, informáticos y financieros útiles para investigaciones penales.

A raíz de la investigación, las cuentas de Alba Petróleos también fueron congeladas y las gasolineras tuvieron que comenzar a vender los combustibles exclusivamente con pagos en efectivo.

De hecho, aún hay estaciones que mantienen rótulos en los que se aclara que los pagos solo pueden hacerse a través de esta vía.