“Los niños han salido bien fregados”, dice madre sobre cierre de escuelas

Jaquelin Romero tiene 10 años, es la menor de cinco hermanos y la única que sigue estudiando. Ella estudia tercer grado en el Centro Escolar El Congo, en Santa Ana, y aún le cuesta leer.

Jaqueline tiene 10 años, es la menor de cinco hermanos y la única que continúa la escuela. Estudia tercer grado en el Centro Escolar El Congo, en Santa Ana. A Jaqueline aún le cuesta leer. Videos de Verónica Hernández y Archivo EDH.

Por Verónica Hernández

2021-04-01 5:00:41

Más de un año ha pasado desde que las escuelas cerraron porque la COVID-19 fue declarada pandemia por la OMS. Según un informe de UNICEF, “dos terceras partes de los países donde las escuelas han cerrado total o parcialmente se encuentran en América Latina y el Caribe”. Los niños de El Salvador llevaban 379 días sin clases, según un reportaje el periódico español El País publicado el 25 de marzo.

Desde el año pasado, muchos países implementaron la educación a distancia. Sin embargo, el aprendizaje remoto digital ha tenido diferentes resultados según la realidad de cada estudiante.

Jaquelin Romero vive junto a su madre y dos de sus cuatro hermanos. Tenía poco más de un mes de haber iniciado el segundo grado cuando el Gobierno de El Salvador y el Ministerio de Educación (MINED) decidieron enviar a los alumnos a sus casas para evitar la propagación del COVID-19.

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Para Marlene Hernández, madre de Jaquelin, la nueva realidad significaba un esfuerzo mayor para que su hija terminara su segundo año escolar. En el hogar de Marlene no hay un teléfono móvil con la capacidad para recibir y enviar tareas.

Con la llegada del aprendizaje a distancia, el MINED facilitó guías impresas para los estudiantes que no tenían internet, una computadora o teléfono celular con la capacidad para recibir sus clases, guías y tareas virtuales.

Al menos uno de cada tres niños en edad escolar no tuvo acceso a la educación a distancia mientras las escuelas permanecieron cerradas, advirtió UNICEF.

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En el centro escolar El Congo había 400 alumnos pendientes de matricularse a inicio de año.

La maestra Mabel Gómez afirma: “He escuchado que muchos niños dejaron de estudiar porque no les gustaba recibir las clases virtuales. La educación no es lo mismo”.

 

Jaquelin estaba entre esos estudiantes: “Lo que hacía el año pasado era ver las clases del tele; y mi mami iba a traer las guías a la escuela”.

La madre cuenta que visitaba el centro escolar de su hija para recoger el material impreso con el contenido de cada materia. Pero el inicio del nuevo año escolar ha traído consigo otro desafío para esta familia.

Marlene manifiesta que no sabía qué hacer con la educación de Jaquelin cuando se enteró que ya no recibiría las guías impresas.

“El año pasado se le daban las guías impresas a todas aquellas personas que no tenían acceso a internet. Ellos venían acá a recogerlas. Este año no se ha hecho porque el año pasado sobraron muchas … Entonces creo que debido a esa situación no se han sometido en gastos”, comenta Miriam Flores, maestra del centro escolar al que asiste Jaquelin.

A pesar de esto, dejar la escuela no era opción para Jaquelin ni su madre.

“La mamá no nos había comentado nada , hasta este año que un día vino y dijo que no hallaba cómo hacer con Jaquelin. Entonces le dije ‘mándela para acá porque aquí ellas se unen y hasta se des (aburren) las dos juntas’. Bien bonito porque las dos juntas (Jacqueline y otra alumna) ya se sentían más motivadas”, comenta Glenda Romero, quien vive a media cuadra y es mamá de Katherine, compañeras de Jaquelin. Ella asegura que ambas niñas han salido beneficiadas al estudiar juntas.

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Según UNICEF, al menos uno de cada siete niños y jóvenes sufrió ansiedad, depresión y aislamiento durante el confinamiento del 2020.

Para Mabel Gómez, licenciada en Ciencias de la Educación, la socialización y el aprendizaje tienen una íntima relación; una relación que se ha quedado evidenciada en el desarrollo educativo de los estudiantes desde la cuarentena hasta la actualidad, en donde la pandemia aún se encuentra vigente.

“Los actores principales de la educación se han tenido que adaptar, y buscar nuevas formas para socializar a través de medios tecnológicos, que a su vez, tienen ventajas y desventajas que deben ser tomadas en cuenta por los docentes para el desarrollo de sus clases”, señala.

La acumulación de guías y tareas es otro factor importante que interviene en el aprendizaje, en su opinión; ya que genera estrés, desmotivación y conformismo en los niños.

Sin embargo, para Jaquelin y su compañera Katherine, las guías y tareas no han sido el problema.

Glenda comenta que en lo que va del año escolar las niñas no han recibido contenido de Matemáticas. “No les mandan tareas de Matemáticas porque no les han mandado el libro de parte del Ministerio. El Ministerio de Educación tendría que ponerse las pilas allí, de enviarles los libros”, dice.

El Director del Centro Escolar El Congo, Daniel Monrroy, explica que aunque no tienen el libro de apoyo ESMATE ni fecha para recibirlo, todos los maestros han sido informados y capacitados para desarrollar sus clases con el libro digital y toda la bibliografía que el MINED ha puesto a su disposición en su sitio web.

Comenta que desconoce el caso y que hasta el momento no ha recibido ninguna denuncia formal sobre el asunto. “Los maestros están en la obligación de poder facilitar el aprendizaje a los estudiantes y buscar todos los recursos disponibles que tenga a la mano para poderle llevar el desarrollo de sus clases a los estudiantes”, advierte Monrroy.

Tutores, ayuda necesaria

Para Monrroy, los padres de familia juegan un papel importante en el desarrollo del aprendizaje a distancia. Sin embargo, asegura que algunas de las deficiencias en el desempeño docente se deben a la falta de apoyo familiar.

“Los padres tienen que tomar el rol. En esta ocasión, por diferentes situaciones, no se ha tomado el rol que debe tener el responsable en su casa, porque no ha habido un acompañamiento. Puede ser que el padre trabaja todo el día, la madre está trabajando todo el día y el alumno se queda simplemente solo o está con un adulto mayor que difícilmente le va a poder acompañar en el uso de tecnología. Esto no es generalizado, porque hay personas, que sí están acompañando; pero sí se han visto muchas deficiencias en este sentido”, aclara.

Una encuesta realizada por la UNESCO, UNICEF y el Banco Mundial sobre el alcance potencial de las políticas de aprendizaje a distancia implementadas por diferentes países, revela que es probable que los niños no puedan aprender debido a la falta de habilidades entre los maestros o la falta de apoyo de los padres.

Para Jaquelin, estudiar con su compañera no sólo ha significado compañía y motivación; sino que además, ha encontrado una tutora que le permite tener mejores oportunidades de aprender.

María José Morales Romero estudia noveno grado. Es hermana de Katherine, y mientras ella recibe sus clases y hace sus tareas, también ayuda a sus hermanos y Jaquelin, cuando estos tienen dificultades con algún tema o tarea.

“Las niñas tenían dificultad en leer porque, como a principios del año pasado los mandaron para la casa y estaban en segundo, todavía se les dificultaba leer (…) les hemos enseñado varias cosas que quizás ellas no podían hacer ”, comenta.

Pero María José no es la única en la comunidad que se convirtió en tutora. A unas cuantas calles vive Rudy Castillo, quien también se ha vuelto un gran apoyo para varios niños y jóvenes que buscan alternativas para seguir con su educación a distancia.

Rudy es estudiante de último año de la carrera de Ingeniería en Sistemas de la Universidad Nacional de El Salvador (UES). Y en agosto del 2020 inició un proyecto de refuerzo escolar en su casa.

Al principio este proyecto fue parte de una idea de negocio para una materia de la universidad, pero ahora asegura que ha sido una experiencia llena de satisfacciones, porque enseñar es otra de las cosas que le llama la atención.

Para Rudy el refuerzo escolar era una necesidad que él identificó y que sabía que tenía la oportunidad de solventar. Al principio fueron varios los niños que participaron y, asegura, que varios comenzaron a llegar motivados por sentirse de nuevo en clases.

UNICEF ha llamado a los gobiernos a dar a los niños un lugar primordial en los esfuerzos de recuperación de la crisis sanitaria, con planes de reapertura de las escuelas que garanticen el bienestar de los estudiantes, ya que, las escuelas “hacen mucho más que enseñar a los niños a leer, escribir y contar”.

Además, advierte que mientras más tiempo estén los niños fuera de las escuelas, es menos probable que regresen: “Hay que dar prioridad a las escuelas en los planes de reapertura. Esto significa brindar protección social y servicios esenciales a los niños más vulnerables. Solo así podremos evitar una generación perdida”.