Para la coordinadora general de la Cooperación Española en El Salvador, Cristina Aldama Calles, en cada asesinato de una mujer existe una destrucción total de una familia, lo cual genera un daño multiplicado al que se debe reaccionar de inmediato, con un trabajo en las instituciones, comunidades, escuelas y en la misma familia.
En este lunes 25 de noviembre que se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Aldama Calles, dice que es una fecha importante y un buen momento para seguir trabajando en este tema donde hay mucho por hacer.
¿Las cifras de homicidios en El Salvador siguen altas a pesar de los esfuerzos que se realizan. Cuál es su opinión sobre el problema?
Sin duda las estadísticas de la violencia contra las mujeres son de mucha preocupación y las cifras de los asesinatos son aún más alarmantes. Estamos perdiendo una parte importante de la población por la violencia contra ellas. Eso provoca un daño en la sociedad muy grande porque tras el asesinato de una mujer, hay un deterioro en una familia muy fuerte.
¿Dónde cree que se debe trabajar más en este tema?
Es un problema estructural y educativo. Se debe hacer ver la importancia del respeto como seres humanos entre los niños y las niñas desde su infancia. Como cooperación reconocemos el trabajo que se está haciendo en las escuelas y en las comunidades. El involucramiento de los maestros y los padres de familia es importante. La capacitación del personal que atiende a una mujer en una sede fiscal o policial que sufre violencia o maltrato debe ser clave, ese personal debe ser sensible.
¿Cómo valora el involucramiento de los políticos y las instituciones y que se está haciendo para trabajar en el problema?
Debe existir una voluntad política muy clara en los tres poderes del Estado para avanzar y que las cifras se reduzcan. Nosotros estamos trabajando mucho en la creación de leyes y en la capacitación a las instituciones que se involucran en la parte legal. Aportamos mucho en la elaboración de la ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las mujeres y la ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres, sin embargo, estamos conscientes que una ley no es suficiente, pero con seguridad creemos que gracias a esa normativa, muchas mujeres ya se atreven a denunciar a sus agresores. En muchos países y no sólo en El Salvador, las mujeres no demandan por desconfianza de las instituciones. Otro esfuerzo importante fue la creación de las unidades especializadas para la atención de mujeres.
En El Salvador las cifras sobre la violencia contra las mujeres no están unificadas entre las instituciones, eso es una limitante para trabajar en el tema?
Estamos trabajando en un proyecto que nos ayude a mejorar las cifras de todo tipo de violencia, la sexual, sicológica y de todo tipo. Es importante las estadísticas porque a partir de ahí la Fiscalía debe saber donde se debe mejorar en las investigaciones, los jueces con sus decisiones en los procesos judiciales y la Policía en su labor de vigilancia y prevención. Pero también deben aportar el Isdemu y todos los actores que trabajan en este tema. Las participación de los funcionarios que lideran las instituciones que trabajan en contra de la violencia es importante porque refleja que están interesados en el tema. Hemos incluido la experiencia de Perú en este proyecto a donde se realizó algo similar y creemos que vamos a mejorar en ese aspecto. Estamos muy satisfechos con este registro único (estadísticas de casos). Esto nos va permitir diseñar políticas y mejorar en el tema. No podemos lamentarnos de lo que no hacemos, debemos de ir avanzando y trabajando cada día con mucho compromiso. Nosotros como Cooperación Española seguiremos acompañando a las instituciones en todos los campos que se necesite.