Cardióloga pediatra salvadoreña destaca en Estados Unidos
La doctora Jenny Zablah labora en un hospital pediátrico del estado de Colorado. Investiga y desarrolla nueva tecnología para tratar males cardíacos en niños.
Ayudar a otros a sanar es algo que ha marcado la vida de Jenny Elizabeth Zablah Alabí. Es una salvadoreña que de niña jugaba a curar sus muñecas, que siempre fue la primera en correr a auxiliar a sus compañeras de clase, y que hoy es una prestigiosa cardióloga pediatra intervencionista que trabaja en el desarrollo de nuevas técnicas menos invasivas que permitan tratar, de forma más eficaz, problemas cardíacos congénitos en niños.
Zablah Alabí, de 33 años, trabaja desde 2016 en el Children´s Hospital Colorado, en Denver, estado de Colorado, Estados Unidos,un centro fundado en 1908 que en los últimos 20 años ha estado en la lista de los mejores hospitales infantiles de esa nación, y en el que desde hace tres años se utiliza una técnica de imprimir modelos a escala y tridimensionales de corazón, con miras a buscar mejores alternativas de tratamiento para los pacientes.
Esos modelos del corazón o partes del mismo, de acuerdo con lo que explicó, se imprimen a partir de los datos e imágenes que se obtienen a través de exámenes de Tomografía Axial Computarizada (TAC), resonancias magnéticas que le hacen a los niños.
La compatriota, quien además se desempeña como profesora adjunta de la Universidad de Colorado, tiene dos años de haberse integrado a ese hospital de niños y forma parte del equipo de médicos investigadores que aplican esa herramienta, y en el cual interactúa con otros dos colegas con su especialidad, además de radiólogos, cardiólogos, e incluso un arquitecto.
Haciendo historia
Según dijo, es la primer mujer que está trabajando ahí de todos los años que tiene el hospital y cada día suma conocimientos para mejorar las actuales técnicas, como ha hecho con la técnica que usan para generar las imágenes en 3D.
“Lo novedoso que yo cree es que como es tan fácil imprimir de TAC o resonancias magnéticas, pensé que si de alguna manera procesaba las imágenes que hacemos en la sala de cateterismo cardíaco llamada Angiografía rotacional 3D para crear un set de datos que se pudieran imprimir en 3D podría ahorrarle a los pacientes otro procedimiento”, señaló.
En su momento la doctora Zablah Alabí visualizó que de esa manera las imágenes del corazón podrían servir no solo para guiar el procedimiento de cateterismo, sino también que una vez impresas podían guiar a los cirujanos cardíacos a la hora de realizar cirugías, y a las familias de los pacientes a entender la anatomía del corazón de su bebé.