Oncólogo Raúl Lara acusa al Gobierno de ignorar las muertes por cáncer en El Salvador

El especialista, con 49 años de experiencia en la lucha contra el cáncer, denuncia que el Ministerio de Salud ya tiene un plan contra esta enfermedad en sus manos, para frenar los miles de muertos por cáncer al año en el país, pero no lo echa a andar.

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El doctor Raúl Lara tiene 49 años de experiencia en el estudio del cáncer. Foto EDH / Lissette Monterrosa

Por Raúl Lara Menéndez, médico oncólogo

2020-08-29 9:35:52

El COVID – 19 dejará, probablemente, de ser un problema en los próximos meses, como sucedió hace cien años con la gripe española. Entre tanto el drama del cáncer en El Salvador se mantiene; una verdadera tragedia nacional, que por años ha sido ignominiosamente ignorada y dejada fatalmente a su suerte. O ¿ de qué otra manera se le puede llamar a la actitud irresponsable y condenable de las autoridades de Salud?, que desconocen el verdadero problema y las miles de muertes por cáncer que ocurren cada año, imputables a la falta de atención y al abandono de todo intento de contener el desastre y mitigar la tragedia.

Hablo con propiedad, pues fui el primer oncólogo en regresar al país hace 49 años, completamente formado en los mejores hospitales de Francia y los Estados Unidos, habiendo dedicado toda mi vida profesional al estudio y la lucha contra el cáncer, formando la primera Unidad de Oncología y fundando el primer Hospital Oncológico del país y de la región, y el primer programa de control del cáncer en el ISSS, hace 25 años.

Alerta: “A los pacientes con cáncer los están mandando a morir a sus casas”

El impacto de esta pandemia del COVID – 19 -el cual no puedo ni quiero minimizar, pues personalmente he sido duramente afectado en familiares, colegas y entrañables amigos- ha trastocado nuestras vidas y trabajos, pero aún así, a pesar de su alto nivel de contagio, solo tiene una letalidad o mortalidad del 3.5 % .

Ante estos números, debe saberse que el cáncer en nuestro país tiene una mortalidad de más del 60%, siendo este es un dato estimado porque incomprensiblemente no se tienen estadísticas, ni estudios serios válidos, con una excepción, el Programa Nacional para el Manejo Integral del Cáncer que yo mismo preparé y escribí hace 4 años (2016), comisionado por el propio Ministerio de Salud (MINSAL) y por el Banco Mundial, que avaló dicho estudio y programa.

Un programa que no ha sido puesto en práctica por razones absolutamente incomprensibles e injustificables ante los datos apabullantes que se tienen: segunda causa de muerte en el país (y muy pronto la primera), 13,000 casos nuevos por año aproximadamente, 1 caso por cada 485 habitantes, 34 casos nuevos por día, 3 casos nuevos cada 2 horas.

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El título de este artículo, es la famosa frase “ J’ Acusse” que utilizó Emile Zola, famoso escritor francés en 1898 para denunciar una flagrante injusticia. Pues igualmente “Yo acuso”, pues de no hacerlo me convertiría en cómplice de una situación inadmisible.

– Cómo no señalar las serias discrepancias entre los datos oficiales y los de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC), con grandes diferencias que rebajan el grave problema que se tiene, desde hace muchos años, en que no tratamos ni a la mitad de los casos de pacientes con cáncer.

– Cómo no señalar la pobrísima inversión en el manejo del cáncer por el MINSAL. En datos de 2015-2016, la inversión para el control del cáncer fue de $15.1 millones en el año o sea apenas $2.97 por persona a cargo del MINSAL.
El ISSS, con una carga de pacientes 4 veces menor, invirtió el doble, es decir $28.9 millones, o sea $24.70 por derechohabiente. La inversión estatal para el control del cáncer es ridícula, absurda e incomprensible.

– Cómo no señalar el enorme déficit en radioterapia; que apenas hace 2 años no se tenía; se adquirieron 2 aceleradores lineales, haciendo falta 5 o 6 máquinas más como mínimo para atender a los pacientes necesitados de ese procedimiento; por ende solo puede tratar a menos de la mitad de los enfermos, los restantes son condenados a un desenlace dolorosamente fatal. Esto es inadmisible e injustificable.

– Cómo no señalar que no se dispone de una Red Nacional de Salud consciente y bien informada del grave problema del cáncer. No se ha capacitado adecuadamente ni en su totalidad a la Red integral e integrada de Salud (RIIS) para educación, prevención y diagnóstico temprano del cáncer. Los otros niveles superiores de atención adolecen del equipamiento, insumos suficientes y personal. No se tiene ninguna formación de especialistas en cáncer. No existen protocolos aprobados de tratamiento.

– Cómo no señalar que falta un Centro Nacional de Excelencia y Referencia para la gestión y manejo del Programa Nacional de Cáncer en todas sus instancias y niveles de operación, como eje principal de atención, coordinación y gobernancia de un programa multidisciplinario de alto rendimiento y complejidad.

– Cómo no señalar los costos prohibitivos directos que ocasiona la desatención de los pacientes con cáncer, que hace incurrir al Estado en gastos hasta 5 veces mayores o más, cuando son tratados en fases avanzadas de la enfermedad por un diagnóstico tardío.

INFOGRAFÍA: Pacientes con cáncer deben seguir su tratamiento pese a emergencia

– Cómo no señalar los costos indirectos de un pasivo laboral que se desconoce y pueden alcanzar a varios cientos de millones de dólares al año. Según datos del Banco Mundial y The Economist, en Chile, con 18 millones de habitantes, el pasivo laboral, las ausencias definitivas y las muertes prematuras por cáncer, costaron en el año 2017 a la economía chilena, más de $3,000 millones.
El Salvador podría estar perdiendo cerca de $1,000 millones por costos indirectos, cifras que son desconocidas por el gobierno, por increíble que parezca.

– Cómo no señalar que hasta un 40% del cáncer puede ser prevenido y podemos curarlo hasta en un 50%, como de hecho ya ocurre en otros países, que han adoptado las medidas y programas pertinentes.
Desde hace más de 4 años (mayo de 2016), el MINSAL tiene en su poder un programa integral completo para implementarlo y echarlo a andar cuanto antes y que contempla todos los niveles de operación , tomando en cuenta la capacidad instalada y el recurso humano disponible, facilitando así el inicio del programa en el menor tiempo posible.

– Cómo no señalar que llevamos gastados alrededor de $2,000 millones dirigidos al COVID-19, sin rendición de cuentas, y que para desarrollar el Programa de Atención al Cáncer sólo serían necesarios no más de $30 millones. Esta desproporción es tanto más inaceptable e injusta, cuando sabemos que el coronavirus dejará de ser un problema el próximo año, mientras el cáncer aumentará su incidencia y el número de víctimas que superarán las 7,000 en el año.

POR LO TANTO, y en vista de todo lo anteriormente denunciado: EMPLAZO a las Autoridades de Salud, al Gobierno y al Estado, responder a estos señalamientos puntuales, y al Colegio Médico, los medios de comunicación, prensa, radio y televisión, periodistas y columnistas, las ONGs y la sociedad civil, les hago un llamado a sumarse a esta cruzada y ser la voz de los que ya no la tienen, porque han muerto, y de los que no tienen fuerza para hacerlo, luchando contra la enfermedad que no les ha sido tratada oportunamente, ni de la forma debida.

El cáncer no conoce ni respeta cuarentenas, ni aislamiento, ni mascarillas, gel, jabón o distancia física. Su próxima víctima podríamos ser usted o yo, o uno de cada 485 salvadoreños, es decir 13,000 casos nuevos por año, 34 casos por día, 3 casos cada 2 horas …..y la mortalidad supera el 60%.

… ESTO NO PUEDE SER. ¡ALGO TIENE QUE CAMBIAR !