Hasta ayer en la reunión de junta directiva de la Asamblea Legislativa, no se alcanzaba un acuerdo sobre el monto del presupuesto de dicho Órgano para el próximo año.
“Seguimos barajando cifras, abordamos el tema, pero no llegamos a ningún acuerdo”, mencionó el presidente de la Asamblea, Norman Quijano, luego de la reunión de ayer en la tarde.
Quijano ha insistido en que debe haber consenso de la mayoría de diputados que conforman la junta directiva y se debe tomar en cuenta los nuevos gastos que tiene la Asamblea como costos de arrendamiento y la inversión que se debe hacer en el edificio legislativo.
“Los gastos institucionales desde que llegué a la presidencia han bajado $400 mil, lo que no puedo tener el control rígido es de los grupos parlamentarios que cuando yo llegué a la presidencia ya estaban sobregirados y siguen sobregirados”, argumentó.
Según Quijano, ARENA y FMLN no se encuentran sobregirados.
“Como junta directiva estamos planeando que aún con todas las necesidades que hay, que han sido de fuerza mayor, en lo que respecta al edificio, aún con todo eso, que no tengamos que aumentar el presupuesto”, detalló Quijano.
Solo seis se reunieron el pasado miércoles en junta directiva, por eso no se establecieron acuerdos.
El diputado del PDC, Rodolfo Parker, insiste en la realización de una auditoría para saber si la Asamblea tiene la cantidad de empleados que en realidad necesita y de esta manera buscar una reducción de $3 millones en pago de salarios, así como la revisión de los presupuestos de las fracciones legislativas.
Según el parlamentario Francisco Merino, lo ideal es que se diera un acuerdo hoy jueves y agregó que las nuevas obligaciones no permiten reducir el presupuesto.
“En lo que no hay acuerdo es de cuánto se va a incrementar. Algunos creen que debe ser arriba de los $62 millones y otros creemos que no debe llegar a ese monto”, dijo.
Agregó que el presidente de la Asamblea ha dejado en evidencia que hay una sobrecarga de personal en dicho Órgano.
“Es público y notorio que hay muchos empleados que no hacen absolutamente nada y hay que tener el factor humano, pero lo que hay que hacer es darles asignaciones, no estoy hablando de despidos, pero lo cierto es que no se puede mantener una situación por mucho tiempo”, destacó Merino.
Hasta el momento los empleados sobrepasan los 2,500, cuando hace 10 años eran 1,200, crecimiento que según Merino no tiene sentido, porque los diputados siguen siendo 84.
Más del 85 % del presupuesto de la Asamblea se va en pago de salarios, dijo Merino.