El alzar la mano para solicitar la palabra en el momento que el alcalde de San Miguel realizara el llamado a los miembros del Consejo Municipal a votar por la aprobación de la titularización de valores por 10 millones de dolares, le costó a Mauricio Campos, concejal de GANA que le contaran por voto para la aprobación del primer y único punto de la agenda municipal.
El alcalde Miguel Pereira necesitaba 11 votos para conseguir la aprobación del punto y sólo contaba con 10 votos de los concejales de FMLN, ARENA y PDC.
La reunión de consejo se desarrolló ante la presencia de personas que llegaron con carteles en manos, bubucelas y exigiendo a los concejales de GANA sus votos.
Una intervención que fue vista con naturalidad por parte del edil Miguel Pereira.
“No, no lo llamaría incidente el que venga la comunidad a exigir su calle, sus cámaras de videovigilancia, que vengan los lustrar botas a pedir un techo”, dijo.
Pereira agregó que la votación fue transparente; por su parte Mauricio Campos alega que no se trataba de un voto ya que su intención era solicitar la palabra.
“No se realizó una sesión como se debe, acá vino a decir que se votaba por los proyectos no por la titularización. En ningún momento ningún miembro de Gana y en lo personal he votado por ninguna titularización y ningún proyecto”, expresó Campos.
Por su parte Pereira consideró que el concejal no puede descartar su acción de alzar la mano como una simple solicitud de la palabra.
“Él ya ha estado en el concejo por casi 18 años y si el alcalde llama voto los que levantan la mano es para eso”, por tanto para el alcalde es un voto válido.
“El código municipal dice que los puntos tienen efecto a partir de la votación no a partir de que se plasma en el acta”, puntualizó el alcalde.
Tras finalizar la sesión, el concejal de GANA, quien vestía una camisa naranja no dudo en responsabilizar a Miguel Pereira de cualquier atentado físico y verbal en su contra, su familia o de alguno de los miembros del partido que forman parte del Consejo Municipal.