Pese a contar con los recursos técnicos, la Anda y el Ministerio de Salud dieron una respuesta tardía ante la crisis por el mal olor y sabor del agua potable en el Área Metropolitana de San Salvador, luego de enterarse de ello por medio de denuncias en las redes sociales. Las denuncias de la mala calidad del agua que servía Anda comenzaron entre el 5 de enero y tuvieron mayor fuerza a partir del 10 de enero.
El Ministerio de Salud (Minsal) reportó al Juzgado Ambiental, según consta en el expediente judicial, que la institución detectó el fenómeno por medio de las denuncias en redes sociales; esto a pesar de que la institución mantiene vigilancia de la calidad del agua.
“Es preciso informar que el Ministerio de Salud se enteró del fenómeno denunciado el 17 de enero de 2020, a través de denuncias en redes sociales por usuarios del servicio de agua proporcionado por la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda), en el área Metropolitana de San Salvador”, fue la respuesta que el Minsal emitió al juzgado, además de detallar que el causante del mal olor, color y sabor del agua fue la proliferación de algas del lago de Güija, las cuales fueron arrastradas por el río del desagüe que se reúne con el río Lempa antes de llegar a la bocatoma de la planta de tratamiento de Las Pavas, detalla la documentación del expediente judicial.
Mientras que la Anda explica, en el mismo expediente, que técnicos de la planta Las Pavas, en San Pablo Tacachico, reportaron la presencia anormal de algas en la madrugada del 14 de enero y que a partir del incidente se desarrollaron los procedimientos para corregir la situación.
En la documentación se revela que el único estudio de análisis realizado cerca de la zona y presentado como estudio del problema, fue el del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador (Labtox-UES).
El oficio de medidas cautelares dictado por el Juzgado Ambiental contra la Anda se encuentra en la Unidad de Medio Ambiente de la Corte Suprema de Justicia para su estudio y análisis, la cual podría emitir la próxima semana una opinión técnica sobre la calidad del agua que se abastece a la población, debido al cumplimiento de los plazos legales del proceso.
En la documentación que exigió el Juzgado Ambiental a varias instituciones, incluyendo el Ministerio de Salud, en afán de esclarecer la crisis de agua, esa cartera explicó que mantiene una vigilancia permanente sobre la calidad del agua para el consumo humano, y que tiene como objetivo verificar que el agua suministrada a los usuarios cumpla los parámetros establecidos por el Reglamento Técnico Salvadoreño (RTS), el cual está fundamentado en la guía de la Calidad del Agua Potable de la OMS.
Además, Salud informó que en los análisis bacteriológico, físico, químico y traza de metales, antes, durante y después de los eventos como el que presentó la Planta de Las Pavas, los resultados están “dentro de la norma”.
La versión de la Anda fue, ante la opinión pública, que el mal sabor, olor y color del agua había sido resuelto el 16 de enero: “El inconveniente del sabor y olor del agua en el AMSS ya fue solucionado. Una proliferación de algas en el Lempa provocó este fenómeno, que no es dañino para salud. Pero, ya limpiamos la zona y la producción ya se normalizó”, destacó en su cuenta de Twitter.
Pero, según consta en las bitácoras que los empleados de la Planta Las Pavas escriben y presentaron ante el Juzgado Ambiental, el personal técnico identificó la presencia anormal de algas el “14 de enero por la madrugada”, por lo que hicieron los procedimientos para evitar la contaminación.
Sin embargo, en el mismo documento judicial se expone: “Entre la noche del 15 y la madrugada del 16 entró una traza de algas que no se detectó, por el cual, las mismas continuaron por su paso, a partir del problema fueron realizados la limpieza de toda la bocatoma, el retrolavado en filtro, la limpieza del decantador #3 y de la canaleta perimetral al desarenador, y se analizó la disminución del período entre lavadas”. Esta sería una segunda traza de algas.
El 15 de enero, el presidente de la Anda invitó a periodistas a una visita a la planta de Las Pavas, donde se mostró extrañado cuando se le preguntó por algunas denuncias ciudadanas respecto a la turbidez del agua. “Qué raro que el agua tenga mal sabor y olor”, expresó.
Dijo, sin embargo, que esa situación pudo deberse a alguna alga en el caudal del río Lempa o a algún sedimento, tierra o arenilla que entró por una tubería en reparación.
Estudios hechos por Salud
El Ministerio de Salud informó que en lo que va del año ha realizado 1,143 estudios bacteriológicos que comprenden coliformes totales, coliforme fecales y escherichia coli; de estos, 180 estudios pertenecen al Área Metropolitana de San Salvador, de los cuales 63 estudios fueron realizados en muestras provenientes de áreas abastecidas por la planta potabilizadora de Las Pavas.
Además, ha realizado 442 estudios de análisis físico químico del agua de consumo humano, de los cuales comprenden PH, turbidez, sulfato, nitrato, manganeso, hierro, sólidos metales, disueltos, cloro residual, temperatura, olor, color y fluoruro, de los cuales 96 estudios corresponden al AMSS, y de esos 26 se han realizado de áreas servidas por la planta Las Pavas. Salud informó que los resultando están dentro de la norma.
En el informe entregado por Salud, la mayoría de lugares donde se han tomado las muestras de agua son en unidades de Salud, hospitales y centros educativos, los cuales mantienen los parámetros de coliformes fecales menores a 1.1 NMP/100 mL, lo cual es el límite máximo según la Organización Mundial de la Salud (OMS 2011).