El Ministerio de Salud se enteró por redes sociales del problema de agua

Los ministerios de Salud y Medio Ambiente no realizaron pruebas de laboratorio para determinar la calidad del agua ante la emergencia en la planta potabilizadora de Las Pavas; el único análisis presentado ante el juzgado ambiental fue el hecho por el Laboratorio de Toxinas Marinas de la UES.

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Habitantes en Santa Tecla comentaron que han optado por hervir el agua debido a que el suministro es de mala calidad, con mal olor. Foto EDH / Menly Cortez

Por Evelia Hernández

2020-02-15 4:30:49

Pese a contar con los recursos técnicos, la Anda y el Ministerio de Salud dieron una respuesta tardía ante la crisis por el mal olor y sabor del agua potable en el Área Metropolitana de San Salvador, luego de enterarse de ello por medio de denuncias en las redes sociales. Las denuncias de la mala calidad del agua que servía Anda comenzaron entre el 5 de enero y tuvieron mayor fuerza a partir del 10 de enero.

El Ministerio de Salud (Minsal) reportó al Juzgado Ambiental, según consta en el expediente judicial, que la institución detectó el fenómeno por medio de las denuncias en redes sociales; esto a pesar de que la institución mantiene vigilancia de la calidad del agua.

“Es preciso informar que el Ministerio de Salud se enteró del fenómeno denunciado el 17 de enero de 2020, a través de denuncias en redes sociales por usuarios del servicio de agua proporcionado por la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda), en el área Metropolitana de San Salvador”, fue la respuesta que el Minsal emitió al juzgado, además de detallar que el causante del mal olor, color y sabor del agua fue la proliferación de algas del lago de Güija, las cuales fueron arrastradas por el río del desagüe que se reúne con el río Lempa antes de llegar a la bocatoma de la planta de tratamiento de Las Pavas, detalla la documentación del expediente judicial.

Mientras que la Anda explica, en el mismo expediente, que técnicos de la planta Las Pavas, en San Pablo Tacachico, reportaron la presencia anormal de algas en la madrugada del 14 de enero y que a partir del incidente se desarrollaron los procedimientos para corregir la situación.

En la documentación se revela que el único estudio de análisis realizado cerca de la zona y presentado como estudio del problema, fue el del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador (Labtox-UES).

El oficio de medidas cautelares dictado por el Juzgado Ambiental contra la Anda se encuentra en la Unidad de Medio Ambiente de la Corte Suprema de Justicia para su estudio y análisis, la cual podría emitir la próxima semana una opinión técnica sobre la calidad del agua que se abastece a la población, debido al cumplimiento de los plazos legales del proceso.

En la documentación que exigió el Juzgado Ambiental a varias instituciones, incluyendo el Ministerio de Salud, en afán de esclarecer la crisis de agua, esa cartera explicó que mantiene una vigilancia permanente sobre la calidad del agua para el consumo humano, y que tiene como objetivo verificar que el agua suministrada a los usuarios cumpla los parámetros establecidos por el Reglamento Técnico Salvadoreño (RTS), el cual está fundamentado en la guía de la Calidad del Agua Potable de la OMS.

Además, Salud informó que en los análisis bacteriológico, físico, químico y traza de metales, antes, durante y después de los eventos como el que presentó la Planta de Las Pavas, los resultados están “dentro de la norma”.

La versión de la Anda fue, ante la opinión pública, que el mal sabor, olor y color del agua había sido resuelto el 16 de enero: “El inconveniente del sabor y olor del agua en el AMSS ya fue solucionado. Una proliferación de algas en el Lempa provocó este fenómeno, que no es dañino para salud. Pero, ya limpiamos la zona y la producción ya se normalizó”, destacó en su cuenta de Twitter.

Pero, según consta en las bitácoras que los empleados de la Planta Las Pavas escriben y presentaron ante el Juzgado Ambiental, el personal técnico identificó la presencia anormal de algas el “14 de enero por la madrugada”, por lo que hicieron los procedimientos para evitar la contaminación.

Sin embargo, en el mismo documento judicial se expone: “Entre la noche del 15 y la madrugada del 16 entró una traza de algas que no se detectó, por el cual, las mismas continuaron por su paso, a partir del problema fueron realizados la limpieza de toda la bocatoma, el retrolavado en filtro, la limpieza del decantador #3 y de la canaleta perimetral al desarenador, y se analizó la disminución del período entre lavadas”. Esta sería una segunda traza de algas.

El 15 de enero, el presidente de la Anda invitó a periodistas a una visita a la planta de Las Pavas, donde se mostró extrañado cuando se le preguntó por algunas denuncias ciudadanas respecto a la turbidez del agua. “Qué raro que el agua tenga mal sabor y olor”, expresó.

Dijo, sin embargo, que esa situación pudo deberse a alguna alga en el caudal del río Lempa o a algún sedimento, tierra o arenilla que entró por una tubería en reparación.

Estudios hechos por Salud

El Ministerio de Salud informó que en lo que va del año ha realizado 1,143 estudios bacteriológicos que comprenden coliformes totales, coliforme fecales y escherichia coli; de estos, 180 estudios pertenecen al Área Metropolitana de San Salvador, de los cuales 63 estudios fueron realizados en muestras provenientes de áreas abastecidas por la planta potabilizadora de Las Pavas.

Además, ha realizado 442 estudios de análisis físico químico del agua de consumo humano, de los cuales comprenden PH, turbidez, sulfato, nitrato, manganeso, hierro, sólidos metales, disueltos, cloro residual, temperatura, olor, color y fluoruro, de los cuales 96 estudios corresponden al AMSS, y de esos 26 se han realizado de áreas servidas por la planta Las Pavas. Salud informó que los resultando están dentro de la norma.

En el informe entregado por Salud, la mayoría de lugares donde se han tomado las muestras de agua son en unidades de Salud, hospitales y centros educativos, los cuales mantienen los parámetros de coliformes fecales menores a 1.1 NMP/100 mL, lo cual es el límite máximo según la Organización Mundial de la Salud (OMS 2011).

Foto EDHH / Yessica Hompanera

Una de las muestras que destacan es la de la Unidad de Salud Amatepec, frente al edificio 80, realizada el 15 de enero, la cual refleja que hay en coliformes totales 2.6 NPM/100 mL, lo cual se encuentra por arriba de la norma establecida por la OMS, que es menor a 1.1 NMP/100 mL.

Durante la crisis, a pesar de que Salud cuenta con un Laboratorio Nacional de Salud Pública y el Ministerio de Medio Ambiente cuenta con un Laboratorio de Agua, la primera institución no realizó ningún análisis del laboratorio en el sitio de la Planta de Las Pavas, mientras que el Marn realizó acompañamiento a la Anda en acciones como toma de muestras en la salida de filtros y tanques terminales en los días 20 y 21 de enero, seis días después de reportado el problema.

Según el Marn informó al Juzgado Ambiental, están a la espera de los resultados de los análisis.

El único estudio tomado durante la crisis fue el del Labtox-UES, en el cual destaca que sí se encontraron cianobacterias del género planktothrix en “bajas concentraciones celulares” que “no representan una proliferación nociva”, sin embargo las muestras que realizaron el 19 de enero fueron tomadas en zona cercana a la planta Las Pavas. En su conclusión advierte que se deben analizar muestras de agua del lugar exacto de la planta, que se conoce como bocatoma, “con el fin de monitorear la presencia de otros organismos que podrían ser tóxicos y puedan generar afectaciones a la salud de la población”.

Luego de las declaraciones que el presidente Nayib Bukele dio sobre la problemática en conferencia de prensa el 21 de enero, tras 15 días de las constantes denuncias de la población, el mandatario reconoció que la falta de monitoreo de calidad del agua afectó a 1.2 millones de salvadoreños con agua contaminada con algas.

“Pedimos disculpas como gobierno, debimos haber actuado más rápido. No debimos haber permitido que el problema pasara tantos días sin resolverse”, también aseguró que la problemática ya estaba resuelta y que “el agua ya tiene el nivel de calidad que tenía antes”, pero que continuaban con el plan de contingencia por falta de agua hasta el 25 de enero. Dicho plan tuvo un costo que superó los $300,000, indicó Bukele.

En la conferencia, el mandatario advirtió a sus funcionarios que no vuelvan a negar un problema denunciado por la población y tampoco descarten las quejas que llegan a través de redes sociales.

El 18 de enero, el Comisión Nacional de Protección Civil acompañó al presidente de Anda, Frederick Benítez, para informar que el agua que los capitalinos estaban recibiendo podía ser consumida sin ningún problema. Aunque, recomendaron hervirla o usar filtros.

Además, el ministro de Gobernación, Mario Durán, manifestó que la proliferación de algas en el río Lempa fue una situación atípica y no se pudo prever.

Las declaraciones dadas por los diferentes ministros fueron basadas sin tener un análisis previo del fenómeno de la proliferación de algas, que estaba aconteciendo en la planta potabilizadora Las Pavas.

Para tratar el problema de algas, la Anda indicó que se utilizó sulfato de cobre, por la cual el Juzgado Ambiental solicitó tanto a la autónoma como al Minsal si hay un estudio científico sobre si la ingesta de agua potable con sulfato de cobre puede generar un efecto en la salud humana.