Cultivo de hongos en Los Planes: el recorrido desde el olote hasta la cosecha
Un emprendimiento salvadoreño transforma olote en sustrato para cultivar hongos ostra y abre camino a una producción local con alta demanda.
Por
Evelyn Alas
Publicado el 28 de septiembre de 2025
En San Salvador, Osiris Castro impulsa un emprendimiento dedicado al cultivo del hongo ostra (Pleurotus ostreatus). La iniciativa comenzó tras su experiencia en Inglaterra y hoy se desarrolla en los Planes de Renderos, donde ha adaptado el cultivo a condiciones locales. El olote, residuo agrícola del maíz, es la base de su proceso productivo y forma parte de un modelo de economía circular. Aunque la demanda supera la oferta, el proyecto ya distribuye en tiendas y restaurantes. Con cada cosecha, Osiris sigue ajustando técnicas y proyecta crecer para hacer más accesible este alimento.
En Los Planes de Renderos, San Salvador Sur, nació un emprendimiento que apuesta por el cultivo local del hongo ostra (Pleurotus ostreatus), adaptando técnicas internacionales a condiciones salvadoreñas.
De Inglaterra al olote: un inicio inesperado
“Nosotros no empezamos cosechando el hongo”, explica Osiris Castro, cofundadora del emprendimiento. “Allá por el 2014 tuve la oportunidad de irme como voluntaria a Inglaterra. Vivía en una comunidad autosostenible donde trabajé en el área de envasados. Ahí aprendí a envasar todo lo que se cosechaba”.
De regreso en El Salvador, colaboró en un negocio familiar que trabajaba productos a base de langostra, un derivado del hongo ostra. “Ese negocio lo manejaba mi tío con sus amigos, pero por razones de la vida ya no siguió. Hace como dos años y medio retomamos el cultivo con mi mamá, y dejamos por ahora los productos envasados porque toma mucho tiempo”, agrega.
Desde entonces, se enfocan en el cultivo del hongo ostra gris, aunque han hecho pruebas con otras variedades como el Pleurotus djamor (ostra rosado), el Tuber regum y el Sahur Kaju. “Principalmente cultivamos el Pleurotus ostreatus”, detalla Osiris.

Adaptar al entorno: clima y materia prima
“Todo ha sido a prueba y error e investigativo”, afirma Osiris. En países donde la producción de hongos es común, se utilizan maderaturas o incluso troncos recién cortados. “Pero en ese proceso el hongo se tarda hasta seis meses en estar listo para cosechar”, señala.
En cambio, su emprendimiento optó por el olote como sustrato. “Es lo más accesible para nosotros”, dice. “En otros lugares se usa el chingaste de café, pero tiene demasiada acidez y es difícil nivelar el ambiente para que crezca el hongo”. Así, los restos de un elote de maíz ya sin sus granos, es una base fundamental para este emprendimiento.

Con el olote logran además cerrar un ciclo de economía circular: lo reciben como desecho de una fábrica que procesa maíz. Lo secan, hidratan con cal, escurren por 24 horas y esterilizan con vapor antes de sembrar. “Sin el olote no podemos sembrar”, subraya.
“Este proceso inicia recibiendo el olote. Lo cortamos en trozos pequeños, lo dejamos secar por un par de semanas hasta que esté completamente seco. Luego lo lavamos y lo hidratamos. Los trocitos de olote pasan en unos barriles con agua con cal para nivelar el pH, y lo dejamos ahí por 24 horas. Luego los escurrimos otras 24 horas”, detalla Osiris.
Video: Michelle Parada
Para escurrir el olote usan un método particular: “Ponemos unos bloques sobre los olotes para lograr que se escurran bien, porque si tienen demasiada humedad, eso favorece a que crezca la contaminación y no el micelio”.
Condiciones locales y ajuste constante
“El cultivo del hongo es bien curioso. Podemos ir a libros o ver videos, pero siempre dan procesos diferentes”, reflexiona. “Aquí la clave es adaptarlo al clima y a lo que uno tiene a mano”. En su caso, los recursos como maderas no están disponibles y las temperaturas altas complican el cultivo.

“Nosotros estamos en Los Planes de Renderos y estamos pasando por una etapa de mucha tala alrededor. Las temperaturas están aumentando y eso ha sido un factor nuevo para mí”, comparte. Las condiciones de temperatura y humedad influyen directamente en el éxito del cultivo.
“Básicamente el hongo necesita cierto grado de humedad y una temperatura fresca para crecer. Cuando la temperatura sube mucho, se vuelve más complicado”, comenta.
Producción limitada, pero con alta demanda
“Antes procesaba el hongo y tenía diferentes productos congelados, como un chicharrón de hongo ostra para pupusas. Porque, ya saben, las pupusas no pueden fallar”, dice Osiris sonriendo.
Hoy se enfocan en la venta de hongos frescos, empacados en bolsas de media libra. “Los pueden encontrar, cuando hay disponibles, en la tienda Soyanutribar en la San Benito”, comenta. También han tenido clientes de restaurantes, pero por ahora no pueden asumir muchos compromisos: “Con los restaurantes no se puede fallar en las entregas, porque son parte de sus menús”.

“Tenemos muchísima más demanda de lo que podemos ofrecer”, afirma. Aunque no están generando ingresos significativos, siguen con la convicción de que podrán escalar: “Lo hacemos por amor y pasión. Tenemos fe que en su momento vamos a lograr nivelar todos los factores”.
Formarse en el camino
Osiris ha recibido capacitaciones, pero insiste en que el camino ha sido autodidacta. “Por más formación que tenga, todo siempre sigue siendo prueba y error”, sostiene. “Cada cultivo es distinto y se adapta según el clima, el sustrato y lo que uno tiene a mano”.
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En cada etapa, desde la colonización hasta la cosecha, enfrentan ajustes. “Ya cuando se siembra el micelio, esperamos una, dos a cuatro semanas a que esté completamente colonizado y luego viene la magia”, dice, cuando el hongo se desarrolla desde el olote.
Para el futuro, su objetivo es escalar el cultivo y hacerlo más accesible: “Queremos poder tener un cultivo más grande, bajar costos y hacerlo más accesible para todas las personas”.
En cada etapa del proceso, desde el olote hasta la cosecha, este emprendimiento demuestra que con observación, ajustes y persistencia se puede desarrollar una alternativa productiva en condiciones locales. Y con eso, abrir camino para otros.
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