Así sería el nuevo Puerto de Acajutla, con capacidad para recibir los barcos más grandes del mundo

El Puerto de Acajutla, en Sonsonate, podría iniciar una nueva etapa de expansión. La concesionaria Unión Portuaria del Pacífico (UPDP) presentó a la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) el diseño de un nuevo muelle con capacidad para recibir embarcaciones de gran calado, lo que convertiría a la terminal en una de las más modernas del Pacífico centroamericano.

La propuesta forma parte del plan de inversión suscrito con el grupo turco Yilport, que contempla más de $1,600 millones destinados a modernizar las terminales de Acajutla y La Unión durante los próximos 50 años. Solo la primera fase en Acajutla requeriría una inversión de $659 millones.

El nuevo diseño prevé la construcción de un muelle de 510 metros de longitud y 17.5 metros de profundidad, dimensiones que permitirían recibir embarcaciones de hasta 21,000 TEUs (contenedores de 20 pies), consideradas entre las más grandes del mundo.

“Nos va a permitir recibir el barco más grande que exista hoy en el mundo, ya sea de contenedores o de granel”, explicó Luis Canto, gerente general de UPDP, durante un encuentro con empresarios de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal).

Con la nueva infraestructura, la capacidad operativa del puerto pasaría de 350,000 TEUs a 1.2 millones, cuadruplicando su actual nivel de manejo de carga.

Te recomendamos: Empresarios salvadoreños “navegan hacia la expansión” en el Business Connect 2025

Diseño adaptado y tecnología

El proyecto fue modificado tras estudios técnicos sobre oleaje, corrientes marinas y tipo de terreno. Según Canto, el diseño original planteaba un muelle paralelo a la costa, pero se descartó al comprobar que esa ubicación sería afectada por las mareas y podría generar cierres temporales.

“El diseño inicial que teníamos en mente era un muelle paralelo a la costa, pero los estudios mostraron que sería muy afectado por el oleaje”, comentó el ejecutivo.

Solo en el primer semestre de 2025, el puerto registró 2,483 horas de demora debido a condiciones climáticas como mareas vivas y lluvias intensas. En ocho de esos días, la terminal permaneció cerrada completamente por seguridad. El nuevo diseño busca reducir esos retrasos y garantizar operaciones continuas.

El proyecto incluye la instalación de grúas RTG (Rubber Tyred Gantry), automatizadas o semiautomatizadas, y escáneres en los puntos de entrada y salida del recinto portuario. Además, se plantea una reorganización de los accesos: uno para carga general, otro para contenedores y un tercero para usuarios administrativos, con el objetivo de mejorar la circulación interna y agilizar los tiempos de despacho.

“Se casi cuadruplicará la capacidad del puerto. Tuvimos que hacer un montón de estudios marinos, de terrenos, de corrientes, de vientos y se llegó a este diseño”, añadió Canto, al presentar el plan ante representantes del sector logístico.

Te podría interesar: Mejora histórica de calificación para el BCIE y su impacto en El Salvador

En proceso de aprobación

El diseño fue entregado a CEPA el 16 de octubre y se encuentra en evaluación. El Gobierno dispone de un mes para revisar la propuesta y emitir observaciones. Si no se presentan retrasos, la licitación del proyecto podría realizarse en marzo de 2026, y las obras comenzarían a mitad de ese mismo año.

De cumplirse el calendario previsto, el nuevo muelle podría inaugurarse hacia finales de 2028, marcando un cambio significativo en la capacidad portuaria del país.

Mientras avanza la evaluación del proyecto, UPDP continúa con trabajos de mantenimiento y modernización en la terminal actual. Entre las intervenciones en curso destacan la reparación del muelle A, el cambio de defensas en el muelle B y la implementación de un sistema digital de gestión de carga para optimizar las operaciones.

Canto señaló que estas acciones ya han permitido mejorar la eficiencia, cuando la empresa asumió la operación en diciembre de 2024, 17 barcos esperaban en rada y algunas navieras cobraban sobrecargos de hasta $1,000 por contenedor debido al congestionamiento

Actualmente, la cifra se mantiene por debajo de diez barcos, y el tiempo promedio de ingreso de los buques de contenedores es de tres días.

Retos logísticos

Uno de los desafíos pendientes es el manejo de contenedores vacíos, que ocupa espacio en los patios del puerto debido a que la cantidad de carga que entra supera a la que sale del país. En reuniones con gremiales se ha planteado ajustar la tarifa de almacenamiento de $7 a $14 diarios para incentivar una rotación más ágil, aunque la medida aún está en discusión.

Si el nuevo muelle es aprobado y construido según el diseño propuesto, Acajutla se consolidaría como un punto logístico estratégico para el comercio del Pacífico. El puerto tendría la capacidad de recibir buques de gran escala, reducir los tiempos de espera y aumentar la competitividad de El Salvador en la región.