Así cambiará el aeropuerto de El Salvador, 5 datos que debés conocer sobre su modernización
Con infraestructura moderna, tecnología de última generación y el doble de capacidad operativa, el proyecto busca posicionar a El Salvador como un centro logístico clave en la región. Estos son los datos que debés conocer.
Por
Leidy Puente
Publicado el 17 de octubre de 2025
El Aeropuerto Internacional de El Salvador avanza en su modernización con la ampliación de su terminal de carga aérea. Este proyecto, impulsado por CEPA y Adimex, forma parte de una inversión superior a $381 millones iniciada en 2019. La obra duplicará la capacidad operativa a 52,000 toneladas anuales e incorporará tecnología de punta para agilizar procesos y reforzar la seguridad. Con infraestructura moderna, áreas frías y sistemas automatizados, busca fortalecer el comercio exterior, atraer inversión y consolidar a El Salvador como un hub logístico clave en Centroamérica. Un paso decisivo hacia un futuro más competitivo y conectado.
El Aeropuerto Internacional de El Salvador está en plena transformación. Este jueves se colocó la primera piedra de la ampliación de la terminal de carga aérea, un proyecto que promete cambiar la manera en que el país se conecta con el mundo y maneja su intercambio comercial.
Con infraestructura moderna, tecnología de última generación y el doble de capacidad operativa, esta nueva etapa busca posicionar a El Salvador como un centro logístico clave en la región, impulsando la competitividad empresarial, las exportaciones y el crecimiento económico.
La obra forma parte de un proceso más amplio de modernización aeroportuaria que comenzó en 2019. El objetivo es convertir al aeropuerto no solo en una terminal más cómoda y funcional para los pasajeros, sino en un motor logístico que fortalezca el papel del país en el transporte internacional de mercancías.
A continuación, te contamos los cinco puntos más relevantes de este proyecto:
1. La inversión supera los $381 millones
La ampliación de la terminal de carga se enmarca dentro de un plan maestro de modernización del aeropuerto que ha representado una inversión acumulada superior a los $381 millones desde 2019. Esta cifra incluye distintos proyectos como la ampliación de la terminal de pasajeros, la rehabilitación de plataformas y la mejora de sistemas de control y servicios aeroportuarios.
En el caso específico de la terminal de carga, la empresa Adimex El Salvador está invirtiendo $13.5 millones en la primera fase de la obra. Este monto forma parte de un asocio público-privado iniciado en 2022 con la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA). Además, se proyecta que en una segunda etapa se destinen otros $49.4 millones para construir una nueva terminal con aún mayor capacidad, dentro de un plan que podría superar los $245 millones hasta 2029.
2. Capacidad duplicada
Uno de los cambios más relevantes que traerá esta ampliación es la duplicación de la capacidad de carga, que pasará de 26,000 a 52,000 toneladas métricas anuales. Este salto permitirá a las empresas salvadoreñas exportar más productos en menos tiempo y con procesos más eficientes, lo que se traducirá en mayor competitividad en los mercados internacionales.
De acuerdo con Adimex, la fase 1 de la ampliación de la Terminal de Carga Aérea, incluye la construcción de 3,500 metros cuadrados adicionales de espacio operativo y 1,300 metros cúbicos en cuartos fríos, esenciales para el manejo de productos perecederos. También contará con ocho muelles de descarga, patios de maniobra y básculas de alta capacidad, además de un centro de monitoreo, sistemas automatizados de manejo de carga, rayos X, red contra incendios y oficinas para instituciones relacionadas con el comercio exterior.
Estas mejoras no solo aumentan la capacidad física, sino que optimizan los tiempos de operación, reducen costos logísticos y permiten un control más riguroso en la seguridad y el manejo de mercancías.
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3. Tecnología de punta
El proyecto apuesta por incorporar tecnología avanzada en cada fase de la operación logística. Los nuevos sistemas automatizados agilizarán el movimiento de carga, mientras que los equipos de rayos X de alta capacidad y las cámaras de videovigilancia reforzarán la seguridad.
La terminal también contará con infraestructura diseñada para adaptarse a diferentes condiciones climáticas, gracias al cerramiento de muelles, y con un sistema de recolección de aguas lluvias que permitirá un manejo más eficiente de los recursos. Todo esto coloca al aeropuerto salvadoreño en sintonía con las tendencias internacionales en infraestructura aeroportuaria, posicionándolo para competir con los principales centros logísticos de la región.
4. Impulso al comercio exterior
Una terminal más grande y mejor equipada tiene un impacto directo en la economía. Para los exportadores salvadoreños, la ampliación significa envíos más rápidos, seguros y eficientes, con más capacidad para colocar sus productos en mercados extranjeros. Este crecimiento también atraerá inversión extranjera, impulsará sectores como la agroindustria y la manufactura, y generará nuevos empleos tanto directos como indirectos.
Además, expertos señalan que el impacto va más allá del comercio: el proyecto abre oportunidades para el desarrollo de negocios en turismo, transporte, tecnología e incluso bienes raíces en las zonas aledañas al aeropuerto, generando un efecto multiplicador en la economía local y nacional.
5. Hub logístico regional
Según la CEPA, gracias a su ubicación geográfica estratégica y conectividad aérea, El Salvador tiene el potencial de convertirse en un hub logístico clave para el continente americano. Esta ampliación es un paso importante en ese camino. La combinación de infraestructura moderna, capacidad duplicada y procesos más ágiles permitirá reducir significativamente los tiempos de operación y facilitar el tránsito de mercancías entre América del Norte, Centroamérica y Sudamérica.
En la segunda fase del proyecto, si la demanda alcanza las 47,000 toneladas durante la primera etapa, se construirá una nueva terminal de carga con capacidad para 73,000 toneladas métricas al año. Esto colocaría a El Salvador entre los principales nodos logísticos de la región.
De esta manera, la ampliación de la terminal de carga aérea del Aeropuerto Internacional de El Salvador no es solo una obra de infraestructura; es un proyecto que busca transformar la forma en que el país comercia, se conecta y compite a escala internacional.
Con más espacio, tecnología de punta, procesos eficientes y capacidad duplicada, la modernización marca un paso decisivo hacia un futuro en el que El Salvador pueda consolidarse como el corazón logístico de Centroamérica.