La población salvadoreña radicada en Toronto y otras ciudades de Canadá pasó anoche la toma de asistencia en esta octagonal final de Concacaf, y pese al espantoso resultado de la Selecta sobre el césped del BMO Field dio la nota de alegría del lado centroamericano.
Temprano por la tarde de este martes, con la puesta de sol de fondo sobre Toronto, cientos, y luego miles, de salvadoreños comenzaron a llegar a la sede de la selección canadiense para acuerpar a la Selección de El Salvador en su primera salida de visita de esta fase.
La Selecta naufraga en Canadá en una espantosa noche de Zavaleta y Rodríguez
Los aficionados se reunieron con tal anticipación (hasta casi dos horas antes del partido) para cantar, bailar y hacerse sentir en las afueras del estadio. Entonces abundaban los pronósticos favorables para una Selecta que venía levantando su imagen en toda Norteamérica tras lo vivido en Copa Oro y parte del arranque de la eliminatoria.
Los aficionados fueron testigos de la llegada de la Selección, de modo muy ordenado y paciente, y fueron saludados por los futbolistas mientras se dirigían al vestuario.
A minutos de arrancar el partido, las gradas del BMO Field, originalmente pintadas de rojo por los colores del dueño de casa, el Toronto FC, ya estaban en poder unos 8 mil aficionados salvadoreños que, se estimaba en la previa, podían presentarse al partido tras el lleno total anunciado el martes por la Canada Soccer y la logística local.
Entonces, el momento cumbre llegó. Saltó la Selecta a calentar y reapareció ya para entonar el Himno Nacional, primero por ser visitante. Se volvió a sentir con fuerza el canto de los miles de salvadoreños que dejaron su casa hace años, décadas, y cuyo equipo de fútbol todavía los hace mantener esa conexión con su primer hogar.
Lastimosamente, ese furor inicial se apagó demasiado pronto con el fútbol canadiense, cuya afición rugió con los dos goles tan tempraneros con los que fue castigada la Selección de El Salvador. Sobre el final, quedó la sensación de que a pesar de lo mucho que ha remontado en el plano internacional y de lo que ha mejorado esa imagen que busca limpiar el DT Hugo Pérez, el fútbol aún no da para mucho más.