Toronto se convirtió anoche en la primera sucursal del terror para la Selección de El Salvador en la era de Hugo Pérez, mostrando su peor faceta defensiva ante una Canadá punzante que tiró de pragmatismo y de una buena noche de sus atacantes para hundir la Azul nuevamente en sus dudas y complejos.
El debate de si acertó o no el entrenador con las rotaciones en el frente de ataque en su once se verá empañado por el pésimo desempeño de los centrales Eriq Zavaleta y Ronald Rodríguez en los tres goles que permitieron anoche en un BMO Field teñido de azul y rojo.
Los números de Hugo Pérez, a cuatro meses al mando de la Selecta
Canadá solo necesitó palpar la fragilidad con la que saltó ayer la defensa salvadoreña para poder herir y ponerse en abrumadora ventaja. A los 6’, tras un desequilibrio de Hoilett y Osorio en la banda de Tamacas, Laryea quebró la rigidez del central Zavaleta y dirigió el balón a Atiba Hutchinson, que madrugó a Rodríguez en el primer palo y castigó con el primero del partido.
Cinco minutos más tarde, Canadá cargó sus armas por el otro costado y también encontró vía libre al gol. Esta vez fue un centro a media altura de Buchanan que cruzó el mismo David de cabeza, en un desorden defensivo que tuvo a Rodríguez lejos del área chica y a Walmer Martínez en vano marcando al goleador canadiense.
Tardó pues El Salvador entre 20 y 25 minutos en mostrar su mejor cara en la octagonal. Con el soporte de Orellana en el fondo con los centrales, Larín y Tamacas pudieron soltarse y asociarse con los volantes, y darle así al equipo salida por los costados. De esa forma llegó al 26’ un centro pasado que Roldán no pudo conectar y un trazo largo a la punta derecha que Tamacas remató apurado y desviado del arco.
La mejor ocasión de la Selecta en la primera parte vino de un disparo de Dueñas que no vio gol por desvío en un defensa, luego de una gran conducción de Amando Moreno tirando de despliegue físico desde la media.
Descalabro
El seleccionador Hugo Pérez realizó tres cambios para el medio tiempo, y uno más a los diez minutos de la segunda parte, que poco hicieron para sostener la claridad y la generación en el juego ofensivo.
De hecho, el tercer tanto se produjo segundos después de esa serie de modificaciones, cuando Zavaleta terminó de sellar su mal desempeño con una entrega apurada a Rodríguez en la salida, anticipada por David y liquidada por Buchanan en el mano a mano con González (59’).
Lo siguiente fue un decoroso intento de El Salvador de cerrar el partido sin otro gol en contra y apegarse lo más posible a su filosofía de buscar el gol hasta el último momento. Minutos después del remate canadiense, un centro largo que ni alcanzó a rozar Rivas complicó un poco por abajo al portero Borjan, y luego Henríquez trató de encarar pero Miller le echó toda la fuerza para impedirle la definición.