Taekwondoistas regresaron 95 días después al país tras un preolímpico y pasar cuarentena

Los taekwondoistas Fabiola y Marco Escobar, junto a su familia, están en un centro de contención, desde el viernes. Estuvieron en Nicaragua, desde el 13 de marzo

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Fabiola Escobar (primera a la izquierda) y Marco Escobar (atrás) durante la competición en Costa Rica. Foto EDH / Cortesía

Por Varinia Escalante | Twitter: @VSkalanT

2020-06-14 3:16:50

La odisea está casi por terminar. Casi, porque la primera parte de la paz y la tranquilidad de volver a El Salvador se instaló en la vida de los taekwondoistas nacionales, los hermanos Fabiola y Marco Escobar, así como la de sus padres, Yohalmo y Bárbara, junto al novio de la atleta y tenista, José Alejandro González.

Los cinco regresaron al país, el viernes, 95 días después de su salida hacia Costa Rica, donde compitieron en un clasificatorio Preolímpico de TKD, y ahora están en un centro de contención. Este es el preámbulo para la segunda parte que esperan con ansias, que es la de volver a su hogar.

Los salvadoreños estuvieron cuatro días en suelo tico (9 de marzo), y luego se quedaron en Managua, Nicaragua, de donde no pudieron partir al país (13 de marzo), por los cierres de fronteras. Esos tres meses, los nacionales se asentaron en tierra chocha, donde tuvieron dos intentos fallidos por volver (27 y 29 de marzo), y es hasta hace tres días en que fueron repatriados, vía terrestre, y ya se resguardan una cuarentena local.

“El viernes, por la noche, venimos. Ahorita, estamos en un hotel (centro de contención) en Sonsonate. La verdad que, hasta el momento, todo ha estado súper bien, las habitaciones son bastante cómodas y nos han atendido súper bien. La comida nos viene calientita y está rica”, contó Fabiola.

Fabiola Escobar durante las competencias del preolímpico de taekwondo en Costa Rica. Foto / Cortesía

“(El viaje) sí fue algo cansado. Gracias a Dios, no tuvimos mayores problemas, todo fluyó bien. Salimos a las 6:00 de la mañana de Nicaragua, y a la frontera de El Salvador llegamos después de las 5:00 de la tarde”, relató sobre la vuelta.

Pero la experiencia en Sonsonate está siendo buena, para la familia. “El personal del hotel y los doctores son muy atentos y amables. Hay que reconocerles el trabajo que hacen, porque sí se ve que les toca pesado y aún así siempre están de buen humor”, agregó.

Según la atleta, está compartiendo habitación con su madre y su novio, mientras su papá y Marco están en el cuarto de al lado. Sin embargo, sostuvo que “la prueba (del Covid-19) aún no se las han hecho”. “Por el momento, no tenemos aún la información de cuándo se nos hará la prueba, ni cuándo podremos salir de acá. Claro, eso depende mucho de que todos estemos sanos, que es lo que creemos y esperamos”, argumentó Fabi.

Cómo se concretó la vuelta, la taekwondoista detalló: “Fue través de la Embajada de El Salvador en Nicaragua. Nos ayudaron mucho don Fidel Argueta, doña Marianela y don José Alvarado. Estamos agradecidos por las gestiones que hicieron. También aquí en El Salvador, nos estuvimos comunicado con Camilo Nolasco, y estuvo en la frontera para recibirnos en representación de Cancillería”.

Finalmente, la atleta dijo cómo se sienten como familia por este retorno, que está a unos días de su hogar: “Estamos felices y aliviados de al fin estar ya en nuestro país. Nos sentimos mucho más tranquilos, ya solo esperamos que pronto nos hagan la prueba del Covid, para ya terminar con todo esto y estar en casa. Ya hablamos con mi familia, también están súper alegres, porque habían estado preocupados. Ya se siente como una carga menos encima”.

José González (i.), Fabiola Escobar y Bárbara de Escobar, instalados en el centro de contención, en suelo cocotero. Foto EDH/Cortesía F. Escobar