Se acabó la espera: Taekwondoísta salvadoreño volvió a su casa tras 95 días varado por el Covid-19
El director de la escuela Leones, Leo Ruano estuvo varado en Costa Rica, y luego en cuarentena. En medio de todo eso, continuó con el trabajo deportivo y hasta logró conferencias históricas para el deporte en el país
La historia deLeo Ruano no es la única en el país. Como muchos otros en esa época, empacó su maleta de sueños y partió rumbo a Costa Rica, a donde algunos atletas de la escuela que dirige, Leones, tendrían un evento Open y un clasificatorio rumbo a los Juegos Olímpicos.
Era un 5 de marzo, y jamás se imaginó que tendría que pasar casi tres meses en Costa Rica por un viaje en el que planeaba estar fuera 8 días. Pero todo cambió en la región y el mundo últimamente, y a Leo no le quedó otra que asumir la situación. Trató de afrontarlo de la mejor manera, sin victimizarse y con la garra deportiva que aprendió del deporte que tanto ama, el taekwondo. Hecho mano (por suerte tenía de dónde) de unos ahorros y, cuando se acabó el evento en Costa Rica, alquiló un apartamento a la espera de que todo mejorara en la región centroamericana.
Lejos de ello, la situación empeoró. Ruano estuvo en comunicación con su equipo en la escuela, con los entrenadores, y, de manera conjunta, comenzaron a adecuar la escuela para transformarla en virtual al darse cuenta que “esto iba para largo”.
En medio de la incertidumbre que lo albergaba, siguió entrenando por su cuenta para mantenerse física y mentalmente activo, pero, además, consiguió para su escuela y para el deporte del taekwondo echar a andar algunos proyectos especiales.
“Desde que se cancelaron las clases a nivel nacional, empezamos a encender nuestras alarmas. Yo varado en Costa Rica, comencé a comunicarme con el área administrativa del equipo, con los instructores, alumnos, primero con el equipo de competencia, que apenas dejó de entrenar un día. Comenzamos enviándoles videos, tenemos un grupo de chat, mientras yo me establecía en Costa Rica”, contó Ruano, quien alquiló un apartamento mientras esperaba por poder viajar de nuevo a El Salvador.