Con 17 años, la experiencia adquirida en unos Panamericanos jamás la borrarán. Estar con la élite de este nivel, en la natación artística, ha valido la pena para las salvadoreñas Grecia Mendoza y María Fernanda Cruz. Si bien pagaron su derecho de piso y tuvieron una actuación discreta, las cuscatlecas terminaron complacidas y satisfechas de su trabajo. Su entrenadora Jenny Véliz lo certifica.
Las chicas, quienes estudian el segundo año de bachillerato en Fesa, hablaron de su participación en los Juegos: “Nos sentimos muy orgullosas de poder representar a El Salvador en una competencia de alto nivel y que después de tanto tiempo pueda regresar la natación artística (por el país)”, afirmó Cruz.
Su compañera Mendoza secundó: “Contenta de representar a El Salvador en Panamericanos, después de tanto tiempo, y satisfechas con los resultados”. Las nadadoras, sin embargo, están conscientes de en qué deben mejorar: “La rutina técnica, la altura para los elementos y la fuerza en cada movimiento”, dijo Cruz.