Nada es por casualidad. Al contrario, todo tiene un sentido y una razón de ser. Estar en una iglesia y encontrar a alguien que la llevó a donde tuvo éxito, solo vino porque estaba escrito en su destino. Esa es la historia de Jenny Véliz, una exnadadora de sincronizado (ahora natación artística), que dejó su nombre en lo alto por amor al deporte de El Salvador.
Practicó natación, desde los cuatro años, y estuvo con el club Panteras, para después pasar al de “¿Cómo quedaron?”. Compitió en eventos oficiales, alcanzó podios, hasta dejarlo a los 11 años, porque el club se estaba desintegrando.
Pero también, estuvo en tenis, gimnasia, ballet, voleibol, y regresó al cause de las mismas aguas que la apasionaron. “Empecé el nado sincronizado en 1999”, cuenta y combina una frase que le va como anillo al dedo: “Y soy parte de las fundadoras del nado sincronizado en el país”.
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“A los 11 años, inicié sorpresivamente. En una misa a la que asistí, encontré a la esposa (Luduvina Valencia) de quien fue mi entrenador de natación y ella me hizo la invitación a que asistiera a una prueba de nado sincronizado, a ver si me gustaba. Así, llegué un día a las instalaciones del Flor Blanca (ahora ‘Mágico’ González) y empecé a practicar el nado sincronizado”, rememora.
Se le abrió, de este modo, la oportunidad de estar en los Juegos C.A. y del Caribe, de San Salvador 2002, ya que le preguntaron que por qué no la ponían “en el trabajo de alto rendimiento, para conformar el equipo” nacional. Y lo aceptó.
Esos pasos fueron rápidos en su carrera. Pero el fruto llegó pronto, porque tenía calidad. Pasó todos los preselectivos obligatorios para competir y quedarse con el grupo final de nadadoras, quienes a la postre se quedaron compitiendo por ESA. Jenny estuvo con las titulares para formar el equipo.
Estuvo en una base de entrenamiento, para pulir a los equipos, duetos y solos, en San Diego, Chulavista, para afinar lo que venía. Además, compitió en eventos regionales, en Camex, CCCAN, que le sirvieron para foguearse (2001). “Así, fue que como atleta, con 14 años, estuve en los primeros C.A. y del Caribe en 2002 que fue en nuestra disciplina, y logramos la clasificación a los Panamericanos”.
El país quedó quinto en esa justa; y luego, en Santo Domingo 2003, en los Panamericanos, las nadadoras cerraron como séptimas, ante un nivel fuerte con el que se encontraron.
Véliz, de 20 años, no siguió en la disciplina, ya que la entrenadora Martha Alina Julia Junco se retiró y el grupo se disolvió (2005). Se dedicó así a sus estudios, y buscó oportunidades laborales.
¿Qué hace?
A pesar de su retiro, Jenny Véliz mantuvo conexión con el nado sincronizado. Es entrenadora y jueza FINA (Federación Internacional de Natación). La exnadadora, quien estudió ingeniería industrial, revela que su primer trabajo fue en el Centro Educativo Denver en 2006, donde continúa con clases de sincronizado, pero no competitivas. Y labora con la Federación de Natación, bajo el Club Ariana, fundador del “sincro”.
“Siempre he estado de la mano del deporte. Ha sido el incentivo para seguir estudiando, sacando mi carrera; y a nivel personal, como entrenadora, es un gran logro y motivación pertenecer a esta disciplina. Me ha dejado muchas satisfacciones”, manifiesta.
Desde 2014, asegura que “se ha crecido fuertemente con el sincronizado”. Tiene a cargo a 26 alumnos, a quienes entrena en El Polvorín. Y ya obtuvo medallas de oro, plata y bronce como entrenadora, en Festivales Olímpicos, CCCAN, Camex, Abierto de Cancún; y clasificaciones a los C.A. y del Caribe, y a los Panamericanos.
Su objetivo es “seguir en la disciplina, hasta donde pueda”, incursionar “en la administración deportiva” y “llegar al siguiente ciclo olímpico”.
Perfil y triunfos
Nombre: Jenny Carolina Véliz Castaneda.
Data: San Salvador, 1 de junio de 1987.
Edad: 31 años.
Estado Civil: Soltera.
Deporte: Nado sincronizado equipo (ahora natación artística).
Años en el deporte como atleta: 12; incluido como entrenadora: 25.
Palmarés: En natación, destacó como ganadora en la modalidad de mariposa (50 y 100 mts). Dentro de sus mejores logros, en el nado sincronizado, están bronce centroamericano, quinto lugar en los Juegos C.A. y del Caribe de San Salvador 2002, y séptimo lugar en los Juegos Panamericanos de Santo Domingo 2003.