Los aeróbicos ayudan a muchas personas alrededor del mundo a ejercitarse y llevar una mejor vida. Los instructores de aeróbicos tienen que capacitarse y preparar bastante las rutinas que impartirán en los diferentes gimnasios.
Pero alguna vez te has preguntado: ¿Cómo iniciaron los aeróbicos en el país? ¿Quiénes fueron los instructores pioneros de este tipo de ejercicio en El Salvador?.
Te traemos un repaso por la historia de este tipo de ejercicio que según pasan los años ha dejado de ser solamente una parte de la rutina del gimnasio, ha llegado a ser un estilo de vida en muchas personas.
Inicios
Los aeróbicos iniciaron en los años 80s cuando se comenzaba a realizar ejercicio acompañado con música, pero no fue hasta los años 90s cuando se dio el boom de los aeróbicos, especialmente en nuestro país. Los primeros instructores de aeróbicos crecieron en diferentes ramas como: el baile, fitness, gimnasio, etc.
Al inicio solo había clase de aeróbicos de alto y bajo impacto, se programaban cierta serie de ejercicios con la métrica de música, lo mismo que se hacía a la derecha se hacía a la izquierda. Pero en el año de 1992 inició una nueva forma llamada “Step”, que es una actividad de ejercicio aeróbico intenso en la que se utiliza una plataforma de forma rectangular, de la que se sube y se baja al ritmo de la música.
A partir del “step” se comenzó a añadir el tema de la motivación y la música que se usaba ya era editada especialmente para la rutina, tenías que ejercitarte junto al ritmo. En nuestro país, si querías ser instructor de aeróbicos tenías que irte a Guatemala o Costa Rica para aprender, pero eran solo capacitaciones, no eran certificaciones oficiales.
En 1995 apareció el “spinning” (en bicicleta fija) y se comenzaron a dar los eventos masivos de aeróbicos en El Salvador, después se fueron juntando más ramas como el yoga, los pilates adaptada a grupos, entrenamiento funcional, insanity, tabata, kickboxing, hasta llegar a hoy en día con el crossfit.
Instructores pioneros en el país
Entre los instructores pioneros de aeróbicos en El Salvador podemos mencionar a Jaime Paz, quien comenzó en los aeróbicos en 1992. Después de un accidente que lo dejó en coma por un tiempo, decidió darle un cambio radical a su camino, comenzó a llevar una vida más sana y encontró en los aeróbicos su pasión que le cambiaría la vida.
Jaime vivió 15 años en Holanda y ahí dio clases de aeróbicos y fue instructor en la especialidad de SALSA AEOROBICS. En 2015 regresó a El Salvador y, notando la necesidad en contribuir a la convivencia y la solidaridad, desarrolló el proyecto MEGA DANCE, que a través de eventos de baile recauda fondos para causas benéficas y fundaciones, del cual a la fecha han llevado a cabo más de 16 eventos.
Natalia Canizales comenzó en los aeróbicos en 1987 de casualidad. Ante la guerra en el país, se quedó sin trabajo. Aprendió a dar clases de aeróbicos y desde ahí se capacitó y certificó como instructora.
Actualmente vive en Estados Unidos trabajando en gimnasios como entrenadora personal, su lema es: No excusas. Ella trata de transmitir a la gente que no importan los obstáculos de tiempo, lesión, etc. Siempre puedes lograr tus metas y hacer ejercicio para mantener tu cuerpo sano. Tiene su empresa llamada NC workout.
También tenemos a Beatriz Corrales, quien comenzó en el mundo de los aeróbicos en 1989. Es Licenciada en Nutrición Clínica Deportiva, también es entrenadora de Acondicionamiento Físico Certificada en Entrenamiento Personal, Aquafitness, Entrenamiento funcional, spinning, Cardio kickboxing, entre otros.
Fue campeona Centroamericana de aeróbicos en pareja 1994 y 1995. Otro destacado instructor es José Luis Ramírez, quien comenzó bailando en 1988; en 1992 comenzó cursos para dar clases de aeróbicos. Actualmente trabaja con los principales gimnasios del país en varias ramas.
Por último tenemos a Claudia Ulloa, quien comenzó en a los 18 años y su historia es muy interesante porque se pagaba la universidad dando clases de aeróbicos, actualmente se dedica a la publicidad y mercadeo.
Un estilo de vida
En la actualidad se mira a los instructores de aeróbicos como alguien que solamente dice derecha e izquierda, pero en realidad es mucho más que eso. Un instructor es como un psicólogo, que motiva a la gente a perseguir sus sueños, su trabajo es sonreír y motivar a todos, incluso el mismo instructor sale motivado después de la clase. Hay que reconocerlos porque varios alumnos le deben la vida a sus instructores, van a las clases para olvidarse de los problemas y gracias a los aeróbicos han podido seguir adelante.
Su labor es muy importante, porque es un estilo de vida que ayuda a que la gente se mantenga en buen estado, evitan bastantes enfermedades y prolongan la vida.
Actualmente con todo el auge del internet se cree que cualquier persona puede ser instructor de aeróbicos con solo ver videos en Youtube o por tener un buen cuerpo. Pero la realidad es que la mayoría de instructores tienen que estar certificados para poder realizar esta labor, es un tema muy delicado porque se le puede causar una lesión de por vida a un cliente. El internet puede ser bueno, pero solo para ser una herramienta para capacitarse y adquirir conocimiento, también fomenta que haya más potenciales o talentos a descubrir.
“Uno como instructor no se imagina qué tanto impacta en la vida de las personas, hasta que ellos te dicen que sos parte de su rutina y te agradecen por todo lo que has hecho por ellos”, explica Jaime Paz.
“Nosotros somos viva prueba que el ejercicio y la alimentación, hace prolongar tu calidad de vida”, concluye. “Este trabajo es muy gratificante, me encanta ayudar y marcar para bien la vida de las personas”, agrega Natalia Canizales.
En nuestro país estamos en pañales en cuanto a certificaciones y trato a los instructores de aeróbicos, pero ellos trabajan cada día con la misma fuerza y se sienten orgullosos de ayudar a muchas personas con sus problemas y por eso se deben de cuidar y no subestimar su trabajo que es un estilo de vida.