La Selecta ganó a Guatemala en el génesis de Copa Oro, pero eso no es razón para tirar al cielo fuegos artificiales. Como reza el dicho: "No hay que asar la liebre antes de cazarla".
Es cierto, llena de alegría y optimismo que la Azul empezara ganando a Guatemala. Estaba obligada, a mi parecer, al menos por un marcador corto; los vecinos llegaron con dirección improvisada, sin la mejor de las preparaciones y tras grandes maniobras logísticas de última hora.
Insisto, todos tienen derecho a sonreír por la victoria en el debut, pero ya decir: "Se busca equipo en Centroamérica para enfrentar" ¿no es mucho?
No les vaya a pasar como el Rangers de Escocia, que previo al juego de vuelta contra el Slavia Praga por Europa League, quemaron fuegos artificiales. Habían empatado 1-1 en Chequia y pensaban que la vuelta en Glasgow sería un caramelo.
| Gracias por el apoyo de toda la afición que nos hizo sentir como en casa #ElSalvador | #ArribaConLaSelección pic.twitter.com/lsJjJcRftI
— La Selecta (@LaSelecta_SLV) July 12, 2021
Los escoceses hicieron eso como dando señales de una victoria inminente. Noventa minutos después lloraron la amarga eliminación.
Ahora viene lo más duro para la Selecta: Trinidad y Tobago. Los "Soca Warriors" empataron con México gracias a la apoteósica actuación de su portero Marvin Phillip, quien estuvo mantuvo el cero en su arco.
Trinidad y Tobago no es ni la sombra de la que clasificó -aunque de manera oscura- al mundial de Alemania 2006, pero ya logró empatar al Tri ¡cuánto compromiso mostraron!
Otros le llamarán suerte y otros dirán que México no tenía a Raúl Jiménez y mil cosas más para justificar dicho empate.
Lo cierto, es que Trinidad no logró clasificar a la Octogonal y por eso muchos esperábamos que México barriera con ellos. Nada que ver. Eso seguro ya advirtió y de sobremanera al cuerpo técnico de la Selecta, demás está decirlo.
La fuerza legionaria ya demostró que bien conjuntada, con un plan de juego definido, dirección calificada y motivación, puede trabajar perfectamente de la mano junto a los nacionales de Liga Mayor. La adaptación va en curso.
Motiva saber que los foráneos han asimilado muy bien las indicaciones del cuerpo técnico. Pero esto apenas empieza y los jugadores deben hacer un tanto oído sordo al júbilo de la afición.
Porque como dijo una vez Bielsa: "Los elogios debilitan, sobre todo cuando son exagerados y describen como definitivas las circunstancias que son parciales".
Esperemos que acepten con alegría las felicitaciones, pero que éstas no les nublen la vista y luego se crean algo que no son. Con los pies en la tierra y la mirada en el horizonte.
Caigan en la cuenta que son de alguna manera privilegiados, muchachos; fuera del deporte las felicitaciones son escasas, millones en El Salvador viven inmersos en una cultura laboral precaria donde los errores se achacan y los aciertos se ignoran.
¡Adelante chamacones! No soy quien para darles consejos, pero sí les externo mi gratitud y mi pedido desubicado de hacer suyas virtudes como la sencillez, la prudencia y la perseverancia ¡a todos nos sirven!
Sin fuegos artificiales, pero con el corazón esperanzado ¡Vamos #MiSelecta!