OPINIÓN | Los petrodólares no alcanzan para ganar la Champions

El folclore del fútbol se resiste al negocio, quedó comprobado con la final que ganó el Bayern Múnich

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Robert Lewandowski, del Bayern Munich pelea un balón con Thilo Kehrer, del Paris Saint-Germain durante la final de la UEFA Champions League. Foto/ AFP

Por Gustavo Flores | Twitter: @Gusflores21

2020-08-23 8:27:38

“Del mismo palo tiene que ser la cuña para que apriete”. El refrán popular le cae a la perfección a este Bayern Munich y al parisinio Kingsley Coman, jugador que hoy tiene dos hitos con el PSG: por un lado fue el jugador más joven en debutar en la primera de ese equipo (en 2013, con 16 años) y por otro lado, fue el que con su gol le negó la primera Champions de la historia al equipo de su ciudad.

Con un frío cabezazo, Coman pudo desarmar la resistencia del tico Keylor aunque medio gol -o más- le correspondió a Kimmich que le puso un centro tan hermoso como certero para el único gol de un partido que prometía más emociones pero se quedó solo con un grito.

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Es que los antecedentes de ambos presagiaban un ida y vuelta constante, con goles y situaciones. La llegada de una aplanadora colectiva como el Bayern y un estelar conjunto de artistas de la pelota como el PSG presagiaba esto. No se dio. El físico alemán volvió a imponerse ante un rival que sufrió la falta de destellos de sus estrellas: Mbappé y Neymar no estuvieron en su noche, en la que si estuvo un Neuer reinventado e invencible.

El PSG de los millones se quedó otra vez sin Champions. Esta vez, es cierto, más cerca que nunca. Los petrodólares no alcanzan para levantar la Orejona, aún, pero ya tocan la puerta. Por ahora los festejos son del Bayern y del Marsella, el equipo que celebra como propias las derrotas francesas ajenas en Champions, ya que es el único campeón de ese país. El folclore del fútbol se resiste al negocio.