Juan Carlos Serrano y Oliver Sigernes destacan el aprendizaje tras la eliminación de El Salvador en el Mundial Sub-17

Tras la dura derrota por 7-0 ante Alemania, que significó la eliminación de El Salvador del Mundial Sub-17 de Qatar 2025, el técnico Juan Carlos Serrano y el guardameta Oliver Sigernes ofrecieron sus valoraciones finales sobre la participación de la Azulita en la máxima cita juvenil. Ambos coincidieron en que, pese a los resultados adversos, el torneo representó una experiencia invaluable para el desarrollo del fútbol nacional.

“Ha sido una experiencia increíble”, afirmó Serrano. “Este fue nuestro primer Mundial y nos permitió ver el ritmo, la intensidad y la interpretación del juego de selecciones muy potentes. Hay muchísimo por mejorar, pero también mucho que aprender. Para nosotros ha sido un aprendizaje enorme”, destacó el entrenador.

Serrano enfatizó que el nivel mostrado por equipos como Alemania, Corea del Norte y Colombia demuestra la brecha que aún existe a nivel competitivo, físico y estructural entre las potencias y los equipos de CONCACAF. “Hay que mejorar en todos los aspectos: en competencias internacionales, en la formación de jugadores, en la estructura física y en el ritmo del juego. Solo jugando más torneos y enfrentando a equipos de alto nivel podremos crecer”, apuntó.

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El seleccionador también adelantó que parte del grupo actual tendrá continuidad en el Premundial Sub-17 de Guatemala, donde algunos jugadores nacidos en 2009, que ya participaron en Qatar, podrían ser la base del próximo proceso. “Ellos ya vivieron esta experiencia y eso será clave para afrontar las próximas competencias con una mentalidad más competitiva”, afirmó.

Sobre las críticas recibidas por el rendimiento del equipo, Serrano pidió comprensión y una visión más amplia del contexto. “No es fácil competir contra selecciones de este nivel. Alemania es el actual campeón del mundo, Colombia fue subcampeón de América y Corea del Norte está entre los mejores de Asia. Estos resultados deben verse como el inicio de algo positivo, siempre que sigamos trabajando y aprendiendo”, explicó.

El técnico también subrayó que el fútbol salvadoreño necesita reforzar sus procesos formativos y la preparación internacional. “Nuestra confederación todavía tiene limitaciones estructurales. Hay que mejorar en todo: buena formación, más competencia, y elegir jugadores con perfiles adecuados para el nivel internacional”, concluyó Serrano.

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"Una experiencia muy bonita"

Por su parte, el portero Oliver Sigernes, una de las figuras más destacadas de El Salvador en el torneo, aseguró que haber representado al país en un Mundial fue “una experiencia muy bonita” y un paso importante en su carrera. “Fue nuestro primer Mundial Sub-17 y todos estábamos motivados por darlo todo. El resultado fue difícil, pero enfrentamos a algunos de los mejores del mundo. Ha sido un gran aprendizaje para todos”, declaró el joven guardameta.

Sigernes, quien milita en Europa, manifestó su deseo de seguir vinculado al proceso juvenil de la selección y de continuar su desarrollo fuera del país. “Nuestro objetivo ahora es clasificar al Mundial Sub-20. Queremos seguir creciendo, entrenando y representando a El Salvador. Personalmente, quiero seguir mi camino en Europa, donde el fútbol es más competitivo y puedo mejorar más”, aseguró.

Finalmente, el portero dedicó unas palabras de agradecimiento a la afición salvadoreña que los acompañó en Qatar y a quienes siguieron los partidos desde casa. “Gracias a todos los que nos apoyaron. Fue un orgullo enorme jugar por el país y sentir el respaldo de las familias y los salvadoreños. Sin ellos, esto habría sido mucho más difícil”, concluyó emocionado.