TAS confirma fallo favorable a la FESFUT ante AGM Sport
El Tribunal Arbitral del Deporte desestimó la demanda de AGM Sport y cerró el caso sin responsabilidad económica para la FESFUT, tras más de un año de conflicto.
Por
Karla Rodas
Publicado el 27 de noviembre de 2025
La FESFUT informó que el Tribunal Arbitral del Deporte desestimó por completo la demanda presentada por AGM Sport, empresa con sede en California, y también rechazó la reconvención en su contra, dejando el caso cerrado y sin responsabilidad económica para la Federación. El conflicto surgió por un acuerdo firmado en 2022, mediante el cual AGM alegaba tener prioridad para organizar amistosos de la selección en 2023 y 2024. La empresa sostuvo que la FESFUT incumplió ese pacto y presentó acciones ante FIFA y el TAS. Con la resolución, la Comisión Regularizadora afirma que continúa su proceso de normalización institucional.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) informó que el Tribunal Arbitral del Deporte resolvió de forma definitiva el procedimiento TAS 2024/0/10753 AGM Sport Inc. vs. FESFUT, desestimando por completo la demanda presentada por la empresa radicada en California. Según la Comisión Regularizadora, el tribunal también rechazó la reconvención interpuesta en su contra y dejó el proceso “definitivamente cerrado”, sin que la institución tenga que asumir algún tipo de responsabilidad económica.
Para el entorno futbolístico salvadoreño, el fallo marca el cierre de una disputa que se extendió por más de un año y que generó interrogantes sobre la organización de partidos de la selección nacional en fechas FIFA y no FIFA. El caso había llamado la atención de aficionados y analistas, sobre todo porque involucraba acuerdos de comercialización y prioridades para organizar encuentros internacionales, un terreno en el que el país ha buscado mayor estabilidad y mejores prácticas de gobernanza.
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Un conflicto que se originó por la organización de amistosos
El desacuerdo entre AGM Sport y la FESFUT surgió a partir de un contrato firmado en 2022, el cual según la empresa les otorgaba prioridad en la organización de partidos amistosos de la selección en 2023 y 2024. AGM afirmó públicamente que el acuerdo incluía inicialmente 12 encuentros, luego reducidos a nueve, y que para ejecutarlo se requería un “importante desembolso” a favor de la Federación.
La empresa sostuvo que la FESFUT habría vulnerado ese derecho de prioridad al permitir que la Liga Mayor de Fútbol organizara partidos en fechas no FIFA. Paralelamente, señaló como “el hecho más grave” la decisión de la Federación de organizar un tercer partido en la última ventana internacional, enfrentando a Bonaire luego de haber confirmado amistosos ante Honduras y Argentina. A criterio de AGM, esto suponía una violación al reglamento FIFA y generaba pérdidas económicas severas.
Tras no obtener respuesta a sus reclamos, la empresa aseguró haber presentado una querella ante la Comisión Disciplinaria de FIFA y una demanda ante el TAS. El proceso avanzó hasta llegar a la resolución comunicada este 27 de noviembre de 2025, en la que el tribunal descartó todas las pretensiones de ambas partes.

Una resolución que aporta claridad en medio de la normalización institucional
El fallo del TAS llega en un momento en el que la Comisión Regularizadora continúa implementando lineamientos de gobernanza y cumplimiento exigidos por FIFA para estabilizar la administración del fútbol salvadoreño. Si bien el caso giraba en torno a la gestión de partidos, también se convirtió en un símbolo de los desafíos estructurales que enfrenta el balompié nacional en materia de contratos, reglas claras y profesionalización de procesos.
El cierre definitivo del litigio contribuye a despejar el panorama para la Federación, que venía trabajando en la regularización de sus operaciones desde la intervención solicitada por FIFA. Si bien la resolución no modifica de inmediato el modelo de comercialización de amistosos o la relación con terceros, sí establece un precedente de certeza jurídica que puede resultar relevante para futuros acuerdos.
Contexto global y valor para los lectores salvadoreños
A escala internacional, disputas como esta no son inusuales en el fútbol. La comercialización de amistosos es un mercado competitivo que involucra a organizadores privados, federaciones y empresas que buscan aprovechar el valor de las selecciones nacionales para eventos en Estados Unidos, Europa o Asia. El caso FESFUT–AGM se inserta en ese escenario, donde los contratos deben balancear intereses comerciales, normativas deportivas y responsabilidades institucionales.
Para El Salvador, donde la selección mayor mantiene una relación emocional fuerte con los cinco millones de salvadoreños fuera del país, los amistosos en territorio estadounidense suelen ser una fuente importante de ingresos y conexión con la diáspora. La claridad jurídica sobre quién puede organizar estos partidos y bajo qué condiciones es clave para asegurar estabilidad y previsibilidad en el calendario.
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Lo que sigue para la FESFUT
La Comisión Regularizadora afirmó que continúa avanzando en los procesos de normalización institucional y cumplimiento de estándares FIFA, una tarea que incluye revisar contratos, fortalecer controles internos y mejorar la transparencia en la toma de decisiones.
Aunque el tribunal no otorgó ninguna indemnización a ninguna de las partes, la FESFUT destacó que el resultado es “plenamente favorable” para su gestión actual. De cara al futuro, el reto será consolidar relaciones comerciales más claras y sostenibles, asegurando que la selección pueda mantener un calendario internacional competitivo sin generar controversias contractuales.
Con el caso cerrado, el fútbol salvadoreño tiene la oportunidad de enfocar esfuerzos en el terreno deportivo y en la construcción de una estructura administrativa más robusta, un aspecto clave para cualquier federación que aspire a consolidar su crecimiento dentro y fuera de la cancha.
