El Salvador busca cerrar con honor la eliminatoria ante Panamá, pese a quedar fuera del Mundial
La Selecta llega golpeada tras el 4-0 ante Surinam, pero intentará despedirse con dignidad en el Rommel Fernández ante una Panamá que aún pelea su boleto directo a Norteamérica 2026.
Por
Roberto Montano
Publicado el 17 de noviembre de 2025
El Salvador enfrenta este martes a Panamá en la última fecha de la fase final de la eliminatoria rumbo al Mundial 2026, ya sin posibilidades de clasificar tras la dura goleada 4-0 sufrida ante Surinam en Paramaribo. La Selecta, que viene de un viaje agotador y días de silencio absoluto del plantel, busca cerrar con honor un proceso lleno de altibajos, críticas y falta de gol. Panamá, por su parte, llega con vida y necesita ganar para asegurar su boleto directo, en una jornada donde Surinam también está en la pelea. Será un duelo de tensión, necesidad y despedida para la Azul y Blanco.
El Salvador llegará este martes a las 8:00 de la noche al estadio Rommel Fernández con un objetivo claro: cerrar con honor una eliminatoria que se convirtió en una pesadilla futbolística. Tras la goleada 4-0 sufrida ante Surinam en Paramaribo, la Selecta quedó matemáticamente eliminada del camino hacia el Mundial 2026, acumulando apenas tres puntos en cinco partidos y completando una de las fases finales más mediocres de las últimas décadas.
El plantel nacional arribó a Panamá la madrugada del sábado, luego de un largo viaje nocturno desde Surinam, y fue recibido cordialmente por las autoridades del país canalero. Sin embargo, el ambiente dentro del equipo es gris. El golpe deportivo y emocional de la derrota ha sido fuerte, a tal punto que ni jugadores ni el técnico Hernán “Bolillo” Gómez han brindado declaraciones en las últimas horas, aunque se espera que puedan pronunciarse antes del compromiso.
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Un cierre para recuperar el orgullo
La Selecta realizó trabajos de fuerza en el gimnasio del hotel el sábado por la mañana, como parte de su preparación para el partido. El grupo sabe que, aunque ya no hay nada en juego en la tabla, sí queda en disputa algo igual de importante: el orgullo del país y el respeto por la camiseta.
Las críticas tras el 4-0 no han parado, y figuras del periodismo como Fernando Palomo analizaron duramente los problemas estructurales del fútbol nacional: la falta de ritmo, la evidente caída física en los últimos 30 minutos, la ausencia de profundidad ofensiva y los errores defensivos que facilitaron la goleada surinamesa. La Selección arrastra además una sequía ofensiva alarmante: no anota un gol de jugada propia desde la primera fecha ante Guatemala.
En este contexto, el duelo ante Panamá no solo será un cierre, sino una oportunidad para mostrar carácter y corregir aspectos mínimos de funcionamiento. Aunque lo dirigidos por Bolillo la tendrán difícil ya que jugarán sin Nathan Ordaz (permiso por asunto personal), Brayan Gil, Mauricio Cerritos y Jefferson Valladares, los tres últimos por acumulación de tarjetas.
Además, cabe recordar que la Selección salvadoreña tiene ausencias importantes en esta última etapa, como son Henry "Catracho" Romero, Diego Flores, Harold Osorio y Bryan Tamacas.
Tampoco está claro si "Bolillo" Gómez podrá alinear al colombiano-salvadoreño Michell Mercado, quien viajó con el grupo pero no pudo ser de la partida ante Surinam, debido a que FIFA ha pedido más papeles para el caso de su naturalización como salvadoreño, según comunicó la FESFUT el jueves anterior, justo antes del juego en Paramaribo.
Panamá, obligado a ganar
Mientras El Salvador busca cerrar con decoro, Panamá vive un panorama completamente distinto. Los canaleros llegan con vida plena, con nueve puntos, empatados con Surinam en la cima del Grupo A, y con la posibilidad histórica de clasificar directamente al Mundial en casa.
El equipo de Thomas Christiansen viene de una vibrante victoria 3-2 sobre Guatemala en el estadio El Trébol, un resultado que dejó fuera a los chapines y mantuvo a los panameños en la pelea. Con figuras como Cecilio Waterman y José Fajardo en gran momento, el conjunto canalero es favorito para cerrar con triunfo frente a los salvadoreños.
Panamá sabe que la presión será enorme: un tropiezo abriría la ventana para que Surinam, que visita Guatemala, tome el primer lugar del grupo y se quede con el boleto directo. Además, el Rommel Fernández estará lleno, en lo que promete ser una fiesta que la afición local espera sellar con clasificación. Y tenemos que recordar que Panamá lleva ocho victorias de local en todas las competencias ante la Selecta, en sus últimos ocho duelos.
La última vez que El Salvador ganó en el Rommel Fernández fue durante la Copa UNCAF de 2003, con victoria de 2-1 con goles de Josué Galdámez y Rudis Corrales.
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Un duelo de contrastes
Mientras Panamá piensa en el Mundial, El Salvador piensa en reconstrucción. La continuidad del “Bolillo” Gómez sigue siendo tema central, especialmente tras las cuatro derrotas seguidas y los 381 minutos sin gol de un jugador salvadoreño.
Por ahora, el grupo intenta enfocarse en competir de la mejor manera en su despedida. Un empate o incluso una actuación decorosa sería un pequeño bálsamo para una afición golpeada.
Lo que está en juego
Para Panamá:
- Clasificar directamente al Mundial con una victoria.
- Evitar depender del resultado entre Guatemala y Surinam.
Para El Salvador:
- Recuperar dignidad tras la goleada.
- Romper la sequía de gol.
- Mostrar señales de vida en un proceso muy cuestionado.
Este martes, en el Rommel Fernández, dos realidades opuestas chocarán. Panamá por la gloria; El Salvador por el honor.