La Selecta busca el milagro en Paramaribo ante Surinam, rumbo al Mundial 2026
El Salvador está obligado a ganar en su visita a Surinam para mantener vivas sus esperanzas mundialistas. Con tres derrotas seguidas y múltiples bajas, el equipo de Hernán Darío “Bolillo” Gómez se juega el todo por el todo en un ambiente hostil
Por
Roberto Montano
Publicado el 12 de noviembre de 2025
El Salvador visita a Surinam este jueves por la quinta fecha de las eliminatorias rumbo al Mundial 2026, obligado a ganar para mantener sus aspiraciones. Con solo tres puntos, producto de una victoria ante Guatemala y tres derrotas consecutivas, la Selecta se encuentra última del Grupo A, donde lideran Surinam y Panamá con seis puntos. Las bajas de Osorio, Tamacas, Romero y otros complican al técnico Hernán Darío Gómez, que apostará por el debutante Michael Mercado en ataque. En un ambiente hostil en Paramaribo, la Azul y Blanco busca un triunfo que mantenga viva su esperanza mundialista.
La Selección de El Salvador se juega su última carta este jueves 13 cuando visite a Surinam en Paramaribo, en el marco de la quinta fecha de las eliminatorias de la CONCACAF rumbo al Mundial 2026. Con solo tres puntos en cuatro partidos, la Azul y Blanco necesita ganar sí o sí para mantener vivas sus opciones de clasificación a la siguiente fase.
El panorama no es alentador. En el Grupo A, Surinam y Panamá comparten el liderato con seis puntos y la misma diferencia de goles, mientras que Guatemala marcha tercera con cinco unidades y El Salvador ocupa el último lugar con tres. El margen de error ya no existe. Una derrota o incluso un empate en Paramaribo podría dejar a la Selecta matemáticamente fuera del camino mundialista.
La única victoria salvadoreña en esta eliminatoria se remonta a la fecha uno, cuando El Salvador sorprendió a Guatemala en el estadio Cementos Progreso con un gol de Harold Osorio, logrando un histórico triunfo 1-0 como visitante. Desde entonces, el equipo no ha vuelto a sumar de tres y ha caído en sus últimos tres encuentros como local, una racha que ha generado frustración en la afición y dudas en el proceso del “Bolillo” Gómez.
Fueron derrotas consecutivas ante la misma Surinam (2-1) en septiembre, y luego por 1-0 ante Panamá y Guatemala en octubre pasado. Todas, en el Coloso de Monserrat.
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Un reto con bajas y un nuevo rostro en ataque
Para este duelo decisivo, el seleccionador nacional afronta bajas sensibles que ya afrontó ante Panamá y Guatemala. No estarán disponibles Harold Osorio, Jorge Cruz, Henry Romero, Bryan Tamacas, Diego Flores ni Christian Martínez, todos piezas clave en el armado del equipo. Estas ausencias obligarán a Gómez a reorganizar su once titular y a confiar en una plantilla diezmada pero comprometida.
La única novedad en la convocatoria es el delantero Michael Mercado, jugador de Alianza FC, quien fue nacionalizado recientemente y podría debutar con la Selecta. El atacante colombo-salvadoreño aporta potencia física y capacidad goleadora, dos elementos que el equipo ha echado de menos en los últimos compromisos.
Un rival fuerte en casa que ha dejado dudas
Surinam llega con confianza y motivación. El equipo caribeño ha hecho de su capital, Paramaribo, un fortín, apoyado por una afición apasionada que convierte el André Kamperveen Stadium en un escenario complicado para cualquier visitante. Con seis puntos, el conjunto dirigido por Aron Winter está a las puertas de una clasificación histórica y sabe que una victoria ante El Salvador podría asegurarle su pase a la siguiente ronda. Aunque en esta fase final solamente ha logrado empates de local (0-0 con Panamá y 1-1 con Guatemala).
La selección surinamesa cuenta con jugadores formados en Europa, especialmente en los Países Bajos, lo que le da una ventaja física y técnica sobre varios rivales del área. Su principal figura es Sheraldo Becker, extremo del Osasuna de españa, junto a otros elementos que combinan velocidad, fuerza y orden táctico.
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La misión: ganar o decir adiós
El Salvador deberá apelar a la garra y al orden defensivo para resistir la presión local y aprovechar las oportunidades en ataque. “Es un partido de vida o muerte. Sabemos lo que nos jugamos y vamos a dejarlo todo”, dijo uno de los referentes del plantel antes del viaje.
Además, la Selecta tendrá un ojo puesto en el otro partido del grupo entre Guatemala y Panamá, que se disputará en suelo chapín. Un empate entre ambos sería el resultado ideal para mantener abierta la pelea por la clasificación, siempre y cuando El Salvador consiga la victoria en Paramaribo.
No hay margen de especulación. Un empate deja prácticamente fuera a los cuscatlecos, mientras que una derrota sellaría su eliminación anticipada. Solo el triunfo vale, y hacerlo en territorio hostil será un desafío mayúsculo.
El último cartucho
El “Bolillo” Gómez, consciente de la presión, ha intentado reforzar el aspecto anímico del grupo. “Estamos en deuda con la afición, pero seguimos creyendo. Este equipo puede competir si se lo propone”, comentó el técnico colombiano antes del viaje.
Con una mezcla de juventud, orgullo y esperanza, El Salvador buscará reencontrarse con la victoria fuera de casa, tal como lo hizo al inicio del proceso. En Paramaribo no hay espacio para los errores ni para los cálculos: la Selecta juega su último cartucho en el sueño mundialista, sabiendo que solo un resultado sirve —ganar o morir.