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OPINIÓN: Cara y cruz de Fito Zelaya, el goleador amado y resistido
"Sin dudas, idolatrado por la mayoría de los aficionados albos, pero con mucha resistencia de hinchadas rivales", opina el editor de Cancha, Gustavo Flores sobre el último juego de Fito Zelaya
Una despedida del fútbol así debe ser. Con un sentido homenaje de su gente y con la determinación de decirle 'adiós' a un jugador que le dio mucho a esa camiseta, sea cualquiera el equipo. Lo de Alianza con Fito Zelaya debe destacarse, más allá que, quizás, se dejó un poco de lado el partido oficial y se terminó perdiendo con un rival incómodo como piedra en el zapato, el CacahuaTito.
Sin dudas idolatrado por la mayoría de los aficionados albos pero con mucha resistencia de hinchadas rivales, sobre todo por la mancha insoslayable de haber participado en reuniones de amaños que él mismo admitió y que le valieron una sanción de 1 año por parte de la Federación Salvadoreña de Fútbol por "haber sido parte de las negociaciones".
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Con goles que quedaron en la historia alba, una declaración suya tras el partido dejó abierta la puerta para que la despedida haya sido solo del Alianza y no del fútbol. "Veremos que pasa en estos meses, mis hijos quieren que siga jugando". Y según el periodista Odir Arriola, Fito les decía a sus hijos durante el abrazo: "Voy a seguir…"
Su huella en el fútbol también es indiscutible, aunque según el experto en historia del fútbol salvadoreño Ernesto "Neto Neto" Aparicio, Fito Zelaya no aparece entre los 8 mejores delanteros de la historia nacional.
"Está detrás de Juan Francisco Barraza, Miguel 'Chiquitín' Benavídez, Raúl Díaz Arce, Juan Ramón 'Mon' Martínez, Juan José Polío, Cisco Díaz, Sergio Méndez y hasta Baltazar Ramírez Zapata, que también solía jugar como "10" ", expresó el periodista e historiador, consultado por Cancha.
El partido del sábado, en un estadio que no se llenó como se esperaba, tuvo otro ingrediente histórico: fue la rivalidad entre entrenadores padre e hijo -los Corti- en un partido de Primera División. Un hecho inusual, aunque el reconocido periodista y estadígrafo argentino Oscar Barnade fue quien 'descubrió' un antecedente: Fue en Chiclayo, Perú, Juan Eduardo Hohberg se enfrentó a su hijo Pablo, 1983: Deportivo Municipal (1) vs Juan Aurich (0).
El sábado en el Mágico González ganó el hijo 'Tito' a su papá 'Carucha' y el convidado de piedra a la fiesta, el Cacahuatique, se llevó una inesperada victoria ante el Alianza y no permitió que la fiesta fuera completa. Encima, Marvin Monterroza, a la misma hora se despachaba con un doblete en su debut con Metapán.
El buen debut del "candidato" Metapán, el retorno al triunfo de Águila y el Firpo como único líder le agregaron otros condimentos al que apunta a ser el torneo salvadoreño más interesante de los últimos años.