La historia no salvó a la Selecta: Panamá ganó por primera vez en el Cuscatlán

La historia se escribió en el peor momento para El Salvador. La Selecta no pudo hacer valer la localía y cayó 1-0 ante Panamá este viernes en el estadio Cuscatlán, por la tercera fecha del grupo A de las eliminatorias de CONCACAF rumbo al Mundial 2026.

La derrota no solo significa tres puntos menos, sino que representa la primera vez en la historia que Panamá vence a El Salvador en el “Coloso de Monserrat” en un partido eliminatorio. Y como si fuera poco, el resultado se vio marcado por la polémica intervención del VAR, que anuló un penal a favor de Panamá y más tarde un gol del salvadoreño Brayan Gil justo antes del descanso.

Un inicio prometedor, pero sin recompensa

El partido comenzó con ímpetu por parte de El Salvador. Apenas al minuto uno, un pelotazo largo de Mario González terminó en una jugada que casi termina en gol de Styven Vásquez, tras asistencia de Brayan Gil. La defensa panameña reaccionó justo a tiempo para evitar el tanto cuando su portero ya había sido superado.

El esquema de Hernán “Bolillo” Gómez, con línea de cinco defensores, apostaba por el orden y los balones largos. Panamá, por su parte, quiso imponer su control en el medio campo y encontrar espacios con Carrasquilla como generador.

La primera jugada clara de Panamá fue al 22’, cuando una combinación por derecha terminó en un centro rasante que fue despejado in extremis por la zaga salvadoreña. Luego, al 26’, el árbitro canadiense Drew Fischer señaló penal por una falta de Roberto Domínguez, pero el VAR lo anuló tras revisión, para alivio de la afición local.

En el cierre del primer tiempo, Brayan Gil anotó lo que parecía el 1-0 para La Selecta, en una acción donde se logró aprovechar una desatención defensiva del "Coco" Carrasquilla y Cristian Martínez, pero nuevamente el VAR intervino para anular el tanto por una supuesta falta de Jefferson Valladares, en una jugada muy discutida.

Cambios y buena actitud… hasta que llegó el golpe

Para el segundo tiempo, el técnico colombiano de la Selecta, "Bolillo" Gómez, hizo cambios obligados por las tarjetas: salieron Mauricio Cerritos y Bryan Landaverde, e ingresaron Christian Martínez y Marcelo Díaz. El Salvador mostró más intención ofensiva y estuvo cerca de anotar tras un tiro de esquina al 46’, con un disparo de Clímaco que fue bloqueado.

Pero cuando mejor jugaba La Selecta, llegó el momento que lo cambió todo.

El gol de José Fajardo

Un descuido en la zaga salvadoreña dejó sin marca a José Fajardo, quien recibió un pase filtrado de Michael Murillo desde la banda derecha. Fajardo controló el balón dentro del área y definió con tranquilidad ante Mario González, que poco pudo hacer. Fue una jugada rápida, precisa, y letal.

Ese gol silenció al Cuscatlán y fue suficiente para que Panamá hiciera historia en suelo salvadoreño.

Reacción sin eficacia

Tras el golpe, La Selecta intentó reaccionar con más cambios. Joshua Pérez ingresó por Styven Vásquez y el esperado Nathan Ordaz por Christian Martínez. Sin embargo, el equipo nacional no logró generar jugadas claras de gol. Del otro lado, Panamá estuvo cerca del segundo: Fajardo casi firma doblete al 61’ y Martínez remató al cuerpo de Ronald Rodríguez al 69’.

La afición salvadoreña no dejó de apoyar, pero la suerte —y la contundencia— no estuvieron del lado de La Selecta.

El panorama del grupo se complica

Con este resultado y el empate entre Surinam y Guatemala (1-1), el grupo A queda así:
• Panamá: 5 puntos
• Surinam: 5 puntos
• El Salvador: 3 puntos
• Guatemala: 2 puntos

El gol de Virgil Misidjan al 90+4 le arrebató la victoria a Guatemala, que había tomado la delantera con tanto de Darwin Lom al 75’. Así, El Salvador queda tercero y con menos margen de error en los partidos restantes.

El Cuscatlán fue testigo de una noche histórica… pero no para los nuestros. El Salvador vio cómo se rompía una racha que había defendido durante décadas y cómo el camino al Mundial se vuelve cuesta arriba.

La esperanza no está perdida, pero La Selecta -calculadora en mano- tendrá que corregir errores, mostrar más contundencia y aprender a vivir con la presión que ahora será su compañera en cada juego que viene.