Con algunas lágrimas y una extensa oración, Limeño terminó celebrando en el estadio Cuscatlán y no renuncia a las ideas de salvación, con una victoria, con gol del juvenil Ronaldo González (90+2’) derrotaron a Marte, aunque sigue a la espera de lo que pueda hacer Santa Tecla contra Metapán.
Fue difícil para los santarroseños, pues como un moribundo, Limeño saltó a la cancha con muchas ganas, pero sin idea. Como en el partido del domingo contra Alianza, que perdieron 4-0, el equipo actúa bastante con un sentimiento de resignación.
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Dominaron, por mucho tiempo, el primer tiempo. Tuvieron más y mejores llegadas que el rival, pero no las pudieron aprovechar. Una de ellas, tras un balón en profundidad a Nicolás Muñoz, quien quedó solo contra el portero y prácticamente lo tiró hacia donde Derby Carrillo se encontraba y este la mandó afuera (23’).
También hay que decir, que los santarroseños se vieron perjudicados por un claro penal que no les pitó el central Fermín Morales, después de que Kevin Sagastizado, dentro del área, sufriera una patada de Jonathan Palma, a altura de la rodilla, y que todo el equipo cuchero reclamó, por el cual Nicolás Muñoz recibió amarilla; los capitalinos guardaron silencio, todo continuó (32’).
Durante esta parte, Marte solo se acercó una vez a la meta del Limeño, con un tiro que se fue desviado de Gil Sánchez (30’). Estos no tuvieron la comodidad para armar jugadas en la media cancha, por la marca que hacían los orientales para cortarles la idea y proyectarse en ofensiva.
Al final del primer tiempo, ambas plantillas se fueron cabizbajos. Pero los santarroseños, también, entre una discusión de Carlos García y Nico Muñoz, por la oportunidad que este último había desaprovechado. Algunos de sus compañeros intervinieron y la situación no pasó a mayores.
A pesar de la urgencia que tenían los cucheros fue Marte, quien regresó al segundo tiempo con tres sustituciones. Estos le ayudaron a recuperar el control de la pelota y abrir espacios para tener más presencia en el ataque.
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Los marcianos mejoraron y asustaron, con un remate de Edgar Valladares, que se fue por un costado (58’), soltando los suspiros de lamento y alivio entre los aficionados.
El equipo bandera se emocionó más y las llegadas pasaron a ser constantes, cada vez con más peligrosidad. Así apareció un desborde de Cuestas, por la derecha, quien centró, quedando la pelota suelta y en la que Henry Reyes no llegó a definir (71’) soltando el lamento de los aficionados marcianos.
Esto lo terminó pagando caro el equipo carabinero. Sin ser más, Limeño logró llevarse el partido, con un tanto de Ronaldo González, juvenil que llegó de cambio, para convertir un pase en profundidad en un golazo, dejando dos marcas y definiendo de derecha, ante la salida de Carrillo (90+2’).
Un tanto que los santarroseños celebraron con mucha euforia, pero conscientes de que su destino está en las manos de los tecleños.