El partido de la final entre Alianza y Municipal Limeño, en el que los paquidermos ganaron en penales por 4-3 pasará a la historia, no solo porque lo lograron con un hombre menos jugando por más de una hora (expulsaron a Chicho Orellana al 40'), sino por lo ocurrido con el arbitraje, pero un sector le echa la culpa a Barton, como sí él hubiera fallado los goles... vamos por partes.
De todos es conocido que el réferi central Iván Barton primero siguió las indicaciones de su línea para invalidar un gol de Nico González, delantero de Limeño, por supuesta posición adelantada, luego lo dio por válido, y finalmente lo volvió a invalidar. Se especula que en esta última decisión hubo uso de tecnología, no hay ninguna toma que confirme que eso ocurrió. Todo en base a rumores.
Estas líneas no son para defender al réferi Iván Barton y a su equipo, sino para llevar a la reflexión de lo que suele ocurrir con los que pierden finales, siempre la culpa la tienen otros... Alianza por cierto no se salva de esas prácticas, todavía le echan la culpa a Joel Aguilar de haber perdido una final.
Iván Barton, principalmente, y sus compañeros se equivocaron, sí, pero en las formas, no en el fondo, y no, como algunos quieren hacer ver, no son los enlutados los culpables de la derrota de Limeño, o, si se quiere de otra forma, no es por los réferis que los albos son campeones, como hacen referencias algunos y lo elevan incluso a que pudo haber dinero de por medio, atentando contra la dignidad de una cuarteta arbitral internacional.
Expresiones como esas, como la imagen del meta Joel Almeida (de Limeño) señalando que hubo dinero de por medio con sus gestos en el partido (se observó en la televisión), o las declaraciones del entrenador Chepe Romero, son lamentables, basadas en un victimismo cultural de mediocres.
El arbitraje fue malo, pero no porque favorecieran a Alianza, ese argumento se cae sumamente fácil con dos hechos concretos, sin ni siquiera entrar a analizar la gran jugada polémica de la que se quejan algunos periodistas, aficionados y algunos jugadores: si querían favorecer a Alianza, ¿por qué le expulsan a Chicho Orellana? No fue un codazo deliberado el de la segunda tarjeta amarilla, fue una acción imprudente. Cualquiera que ha jugado al fútbol, aunque sea una charamusca, sabe que saltar con los brazos pegados al cuerpo es casi imposible, pero igual hay maneras para no conectar con el rival. Había elementos para mostrar la segunda amarilla, sí, pero no pasaba nada si no lo hacía. Chicho no se ubicó bien, pero no fue a agredir al rival, lo conectó por no saltar bien, y por viveza del de Limeño, que magnificó todo. Acciones como esas no han visto cartulina amarilla en muchísimos partidos de Primera División nacional, incluidos algunos que pitó Barton, incluidos a jugadores de Limeño; de peores se salvaba de manera increíble Walter Guevara. ¡Quién no recuerda su juego pasado de la reglamentación con los cucheros y no lo expulsaban tanto como merecía!. ¡A Alianza, sin embargo, lo dejaron con uno menos al 40' en la final!
Pero además, si la intención de Barton y compañía era favorecer a Alianza, ¿por qué señalar un penal contra los albos en tiempo extra que bien pudo haber dejado pasar. Jiménez toca la pelota, más allá de que se lleve de encuentro a Espinoza. Pero hay un detalle más importante aún que casi nadie, y mucho menos la gente de Limeño, su entrenador y jugadores, "ven" en las repeticiones o mencionan, que Espinoza, el jugador al que supuestamente le cometen penal, es el que primero hace una falta, y una gravísima de hecho. Él sí lanza un codazo y es al rostro del defensor albo, a tal grado que le fractura el tabique nasal. Solo es después de ese contacto que Jiménez pierde total noción de a donde va y se pasa llevando a su rival, y, pese a ello, incluso conecta con el balón. Luego, Mario González le ataja un penal mal cobraro a Nico González. ¿Culpa de Barton que lo pateara mal?
No veo a nadie estar hablando de eso, de ese penal que no debió pitarse. No entiendo cómo unos réferis que según algunos favorecieron a un equipo en particular le pitan un penal así, tras una falta grave del equipo al que supuestamente está perjudicando.
Limeño tuvo para ganar, pero no supo liquidar a Alianza. Y luego, hasta mencionan que Joel Almeida paró un penal y lo repitieron (en la tanda de penales) para favorecer a los albos. Criticar hasta esa decisión arbitral es no tener ninguna noción del fútbol, cero, pues es de las reglas que más se han discutido en los últimos años y es vox pópuli. Si un portero se adelanta antes de que el pateador lance el penal, el cobro se repite si la bola no va al fondo. Punto. Aplicar el reglamento no es ayudar a otro equipo o perjudicar al otro, es lo correcto, son las reglas de juego. Si no le gustan, no juegue fútbol.
Y por último, la famosa acción que pasó de fuera de lugar a gol, y de vuelta a fuera de lugar. En el país no hay VAR. Para algunos, está en posición adelantada clara, para otros, incluso periodistas, no había posición adelantada. Acá no hay VAR, y el punto es que el línea levantó la banderola. ¿Que fue tarde? Sí, como en casi el 99% de las acciones de posición adelantada en el fútbol nacional. Pero el réferi central no puede no hacer caso de eso al línea, salvo que Barton pensara que señalaba una mano (parece que Nico la toca antes, en la acción previa, pero no, no hay mano tampoco). Sin embargo, esto se descarta, el asistente no hace gesto de mano, y habla con el réferi central antes de que este diera por válido el gol. Solo la cuarteta sabe bien qué pasó, pero lo cierto es que el línea señaló posición adelantada, y esa decisión debía respetarse. La única forma que un árbitro no haga caso a un línea (o asistente, como se conoce desde hace unos años a los réferis que corren con banderas por las bandas), es que sea por un tema de un juicio o criterio de falta, o porque uno vio un rebote que por el ángulo no vio elotro, y era saque de banda para el equipo rival. Pero nunca aplica eso posición adelantada, porque el central no tiene forma alguna de percibir en línea paralela una posición adelantada, solo el asistente.
En otras palabras, si usted quiere decir que no había posición adelantada, bueno, como guste, pero en todo caso fue milimétrico, y Barton igual tenía que señalarla pues su asistente se lo marcó. Y otro punto: ni siquiera con varias repeticiones queda del todo claro si era fuera de lugar (deje los colores a favor o en contra de lado, yo no le voy a Alianza ni a Limeño, me parece que había posición adelantada, pero reconozco que no está claro al 100). Además, en la TV (Tigo o Canal 4) no hay tecnología tan precisa para tirar las líneas de manera tal que esté 100% seguro alguien de lo que ve en la televisión, no como la tecnología del VAR. Las cámaras no están alineadas justo en esa dirección como para tener un paralelo 100% preciso.
Se equivocaron los árbitros, sí, pero en las formas, no en la decisión, no han perjudicado a Limeño ni al fútbol de la manera que lo quieren hacer ver. Lo perjudican más las personas que quieren crear juicios de opinión sin bases y sustentados en victimismo. Lo tuvieron cucheros, jugaron mejor que Alianza en muchos tramos del partido, pero no lo liquidaron. Hay que saber perder también, eso dice y habla mucho de un equipo. Y las decisiones arbitrales siempre han sido parte del juego, incluso cuando les ha favorecido a a ustedes - llámese el equipo que quiera -, pero ahí ningún técnico o jugador sale a agradecerle al árbitro... y casos en finales hay muchos.
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