El Inter de Milán salió vivo de Barcelona, y se llevó un empate en la ida de las semifinales de la Champions League. Fue un partidazo, con varios golazos, en el que dominaron los culés, pero se encontraban abajo hasta por 0-2, increíble pero cierto.
Y es que si exhibió un gran fútbol - de nuevo - el cuadro español, también lo exhibió - o desnudó - el Inter en defensa, a donde a balón parado y en jugadas puntuales le hizo mucho daño, hasta 2 goles en 3 llegas el primer tiempo, y uno más en el segundo. En total, el cuadro italiano, que mejoró en algunos tramos del complemento, llegó en 7 ocasiones a disparar, solo 3 de ellas en el arco, y las tres fueron goles, por 19 intentos de los culés, 9 de ellos entre los tres postes.
Pero fue héroe también Sommer, el arquero del Inter, que, - ironías de la vida -, hizo un autogol, aunque no por un error en sí, sino por un bombazo de Raphinha al travesaño, que le termina dando en la cabeza antes de ingresar.
Ese fue el tercero y definitivo, en un partido trepidante, que arrancó con todo, un deslizón de Martínez en el área, y Marcus Thuram que se inventó un golazo de taco para poner a ganar al Inter sobre el primer minuto, y que terminó con un balón en el travesaño de Lamine, que dejó otro partidazo pese a las dudas de jugar, puesto que se fue con molestias al camerino antes de iniciarse el partido.
Tras el baldazo de agua fría del Inter, el Barcelona fue a lo suyo, a dominar, a generar, a tener el balón con profundidad, pero Denzel Dumfries, en un tiro de esquina, se inventó una tijereta ante la defensa dormida de los culés, y la bola fue al fondo. 0-2 en 21 minutos.
Pero el Barcelona dejaba buenas sensaciones, la tuvo dos veces Ferran, quien estuvo muy cerca de anotar con sendos remates.

Y al 24', comenzó la recuperación en el marcador. Quién más sino Lamine. El chico de 17 años, que llegó a 100 partidos con el Barcelona, dejó a medio mundo y puso un balón a besar un poste y adentro para el 1-2. Y luego, sacó a bailar a medio mundo, y sacó un bombazo que Sommer desvió al poste y afuera. Salvada, y luego se lo perdió Olmo con una mala definición tras una jugada de riñones.
Lo fue a buscar de nuevo, Lamine dejó a medio mundo, nuevo centro que cortó Sommer para ser ya la figura que mantenía al Inter.
Pero al 38', bajó un centro Raphinha de cabeza y, en el corazón del área, apareció Ferran para poner el empate. Estallaban de alegría los aficionados locales. Partido nuevo, con un tiempo por delante.
En el complemento, el Barcelona seguía siendo mejor, aunque el Inter hizo un mejor papel, y se volvió a poner al frente. De nuevo en un tiro de esquina, Olmo perdió su marca y Dumfries firmó su doblete con un cabezazo que se desvió en un hombro rival y acabó al fondo.
Dos minutos más tarde, en un tiro de esquina con jugada preparada, pase atrás para Yamal, que dejó correr la bola, y apareció con un bombazo Raphinha para contar con el poste, la suerte y la cabeza de la figura del Inter, Sommer, y la bola al fondo.
Las emociones siguieron, cerca estuvo el Inter, y hasta le anularon un gol en posición adelantada (revisada por el VAR) por milímetros. Y sobre el final, la tuvo Yamal, no se sabe si en un centro o en un tiro, le pegó al travesaño. Se salvó el Inter múltiples veces, sí, pero también demostró que la defensa del Barcelona es frágil, sobre todo a balón parado.
Todo abierto para la vuelta, el martes, en Italia.
MIRA TAMBIÉN: Otra decepción de Cristiano Ronaldo con el Al Nassr saudí