Águila hizo la tarea de ganar en casa y asegurar el tercer lugar de la clasificación, al derrotar a Chalatenango (1-0). Pero de rebote, los norteños también lograron avanzar, gracias a la derrota del Pasaquina, para quedarse con el octavo puesto.
En la siguiente fase, los migueleños se enfrentarán al Audaz, un viejo conocido para el técnico migueleño Carlos Romero. Mientras que los norteños se toparán contra el bicampeón, Alianza.
La fiesta que se vivió con el carnaval, un día antes, en varias calles de San Miguel, este no abarcó el estadio Barraza, que contó con muy pocos aficionados, bajo un clima fuerte, que resentían hasta los mismos residentes de esta ciudad.
Producto de la alta temperatura, la cancha también se mostró resentida, con un césped seco y el terreno duro. Todo era muy exigente para los jugadores, que trataron de cuidarse y saber responder en lo físico, cuando fue necesario.
Los dos equipos tenían algo en juego, a pesar de que los emplumados ya tenían asegurada la clasificación.
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Pero buscaban asegurar la tercera posición, por el tema de la ventaja deportiva. También buscaban que el uruguayo Waldemar Acosta ganara el título de goleador, del que previo a este encuentro estaba uno abajo, con Rodolfo Zelaya (13), de Alianza.
Mientras Chalatenango quería el último boleto para estar en la siguiente ronda y no perdiendo era una de las alternativas para conseguirlo, pero estaba pendiente de los otros resultados, por ellos uno de los asistentes técnicos de los norteños, Giovanny Portillo, estuvo con un radio en el banquillo.
Águila fue quien tomó la iniciativa, con la propuesta de buscar que definiera Acosta. El juego estuvo mucho por el lado derecho con las incorporaciones de Santos Ortiz y Martir Contreras, quienes centralizaron mucho, pero el delantero charrúa se quedó cortó para encontrar el gol.
El volante, también uruguayo, Joaquín Verges se sumó a los intentos a gol, con un tiro libre que cobró sobre la barrera y pegando en el costado de la portería, por el que muchos cantaron gol e hicieron suspirar a los norteños, que no tenían reacción.
Los chalatecos carecían de un jugador que les diera alternativas de ataque. La única salida era el pelotazo, con el que Ramiro Roca se mostró muy sacrificado y con poca ayuda de su compañero Marvin Márquez, quien no captó la idea de su entrenador.
Un tiro de Roca, que se fue perdido de la portería de Benji Villalobos, fue todo el único peligro y mayor inquietud a la defensa migueleña, que generaron los chalatecos en el primer tiempo, que iniciaron ordenado, pero poco a poco fueron cayendo en imprecisiones.
Con una de ellas, los chalatecos terminaron pagando caro, ya que era una jugada en la que tenían posesión ofensiva, pero hubo mal traslado de pelota, con el que Águila recuperó la pelota, se fue adelante con Vergés, quien con calidad buscó a su compatriota, para que entre los centrales, definiera de cabeza (41’) y abriera el marcador a favor de los emplumados.
En el segundo tiempo, Chalatenango tenía que arriesgar más adelante, pues los otros resultados lo estaban dejando fuera de la clasificación. Pero dentro del impulso que intentaron hacer para adelante, hubo muchos descuidos atrás, con el que Águila fue mejor.
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Estuvieron cerca de anotar el segundo, con una llegada en profundidad, de Diego Coca, quien no pudo ante el portero Jonathan Guardado, a quien intentó vencer entre las piernas (50’). Pero las intenciones se seguían basando en Waldemar Acosta, quien tuvo en sus pies otras oportunidades, pero la ansiedad lo traicionó y no aprovechó las condiciones.
Cuando al partido le faltaban veinte minutos, el cuerpo técnico de Chalate se enteró que Pasaquina estaba perdiendo y con ello se volvían a meter a zona de ocho, ahora ocupando el octavo puesto, por el que hubo algunos aplausos en el banquillo.
Por el lado de los negronaranjas también se enteraron que el Fito Zelaya también había marcado y trataron de apresurar para que Acosta encontrara otra anotación, pero esta no llegó. El partido terminó con algunos sin sabores, pero con la sonrisa en ambos equipos, ya pensando en la siguiente ronda.