BUENOS AIRES. El Club Atlético Boca Júniors pidió, durante la mañana del domingo, que se suspenda nuevamente el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores, ante River Plate.
El juego estaba programado para el sábado 24 de noviembre, pero no se realizó debido a que el bus que transportaba a los jugadores de Boca fue atacado por aficionados de River Plate cuando este se dirigía hacia el estadio.
Dos jugadores de los xeneizes terminaron en el hospital, mientras que varios sufrieron vómitos y dolores de cabeza después de que inhalaran gases que lanzó la policía para dispersar a los fanáticos. El capitán del equipo, Pablo Pérez, sufrió un corte en la córnea del ojo izquierdo, que ya fue tratado, pero no iba a jugar si se disputaba el sábado el encuentro.
Ante todo esto, pese a la presión de FIFA con su presidente Gianni Infantino, y sobre todo a la de la Conmebol para que se disputara el juego, tras varios retrasos y reuniones, finalmente se decidió pasar para hoy el compromiso porque los jugadores de Boca no estaban en condiciones psicológicas para disputar el encuentro, además de que algunos tenían heridas superficiales de los cristales rotos del automotor.
Se suspende el partido de vuelta de la final de Copa Libertadores por violencia
Luego de los incidentes donde se atacó al bus de Boca Juniors, la Conmebol, en reunión con los presidentes de Boca Juniors, River Plate y FIFA, decidieron suspender el partido y reprogramarlo
Sin embargo, esta mañana, Boca Juniors realizó un comunicado en su página web y en sus redes en las que hizo una presentación formal a la Conmebol para que la final se suspenda y se programe después, alegando que no hay igualdad de condiciones, “tal como acordaron los presidentes de la entidad sudamericana, de Boca y de River, en el acta que firmaron el sábado en el Monumental (estadio)”.
La nota no explica aunque se puede suponer que esa igualdad rota viene dada precisamente porque Pérez no jugaría el encuentro.
“En la tarde de ayer Boca Juniors solicitó postergar el partido por los incidentes y se estableció como prioridad que el mismo pueda ser disputado en igualdad de condiciones. Luego de los hechos de violencia sufridos en las inmediaciones del estadio, de haber constatado la magnitud y gravedad de los mismos y las consecuencias que han generado en el plantel, Boca considera que esas condiciones no están dadas y solicita la suspensión del partido, así como la aplicación de las sanciones correspondientes previstas en el Artículo 18, para que la Conmebol actúe en consecuencia”, se lee en la web de Boca.
La situación es complicada porque no hay tiempo para disputar el partido. Esto porque, a partir de mañana, la capital Buenos Aires comenzará a organizarse para las reuniones del G20, a donde acuden los presidentes de las potencias del planeta. Por tanto, la capital estará paralizada.
Es por ello que presionaba tanto el sábado la Conmebol para sacar el partido. La otra posibilidad sería llevarse el juego a otro estadio afuera de la capital, situación que no ha sido presentada por nadie hasta el momento. El primer encuentro sí se pudo disputar en el estadio de Boca Júniors, y acabó empatado a dos tantos por bando.
Atacan a autobús con jugadores de Boca Juniors en la entrada al Monumental
Hinchas de River rompieron cristales del autobús y hubo gas pimienta que dejó a tres jugadores de Boca Juniors con lesiones. Finalmente, el partido se suspendió para jugarse el domingo