Parece cuento: la fábula del perico que se comió a un Águila. Los migueleños cedieron el liderato a los verdes, que con una remontada llena de lucha, les recetaron anoche su primer revés en el Apertura 2018, por 2-1 en Las Delicias.
Los periquitos entraron al campo con 31 juegos sin perder como locales, pero Águila puso a tambalear esa racha invicta, cuando la dupla charrúa Verges-Acosta hizo daño al minuto 19. Kevin Reyes perdió un balón en zona peligrosa, en floja salida tecleña, y ahí aprovechó Verges para enviar un pase globeado para su paisano Acosta, que la tocó suave y a un costado de Almeida, que se transfiguró en estatua.
La anotación colocó el juego en otro ritmo, después de que ambos oncenos habían firmado un inicio de partido muy trabado y parejo. Santa Tecla (4-5-1) dio un paso adelante y tomó de lleno la manija del trámite, ante un Águila (4-4-1-1) que dio un paso atrás y se paró definitivamente a la contra; sin embargo, siempre parecía que los negronaranja podían hacer daño en velocidad, como al 24′, cuando Verges entró solo por el centro de la zaga verde, pero decidió tirar en lugar de apoyarse en dos compañeros que corrían con él, pero su intento salió suave a los guantes de Almeida.
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Tecla tocaba sin desesperación, con Mayén manejando la media, apoyado por los creativos Santamaría y Baires en la cintura del campo, para descargar en Chávez por derecha y el brasileño Ricardo Ferreira arriba. Y la fórmula le alcanzaba a los pericos para asediar, mas no para empatar.
Hasta que, al minuto 32, en otra subida tecleña, le cometieron falta a Reyes por izquierda, y en el cobro del tiro libre, Mayén lanzó un centro envenenado, casi a ras de piso, que se encontró con el botín del colombiano Ramírez, quien en lugar de despejar, la mandó al fondo de su propia puerta. Un autogol que devolvía el oxígeno al invicto tecleño.
Pero todo se le complicó al Tecla al minuto siguiente. En una subida de Acosta por izquierda, el colombiano Quiñones hizo una entrada a la rodilla de su compatriota, y el árbitro Herrera mandó al zaga tecleño a las duchas con roja directa.
Ante la emergencia, el técnico Díaz sacrificó a Reyes y puso en el campo a Mendoza, para acompañar siempre a Barahona en la zaga central. Iniciaba otro juego: Águila, con uno más, en busca de acabar con la racha sin derrotas de un Tecla disminuido.
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Díaz mandó a Rodrigo Rivera al campo para que sostuviera la pelota en la media, y sacó a Chávez, que había tenido varias subidas interesantes por derecha. Tecla logró ofrecer resistencia con orden y sacrificio, pero Águila comenzó a presionar de a poco, aunque sin hallar cómo aumentar el marcador.
Los negronaranja necesitaban hacer daño, y para eso envió el DT Romero a Mártir Contreras al 55′ (dos goles en el torneo) en lugar de Santos Ortiz, que en el juego ya había tenido dos disparos con olor a gol, pero desviados.
Águila asomaba, pero el que pegó fue Tecla. Al minuto 67, hubo un cruce defensivo fuerte y veloz de Valoyes en el área sobre Ricardinho, quien fue al piso y el referí decretó penalti. Llegó a cobrar Mayén y la colocó suave y preciso a la izquierda de Villalobos, quien se quedó casi quieto.
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Tecla apretó los dientes para defender la victoria; en sus filas abandonó forzosamente Baires por lesión, y su puesto fue ocupado por Wilma Torres, que con su velocidad llegó a sostener balones en zona negronaranja, justo lo que Díaz buscaba.
Al 82′, hubo una acción de fuera peligroso sobre Ricardinho; en el tiro libre, Barahona le pegó ajustado y la bola se estrelló en la base del poste de Villalobos, para sufrimiento migueleño.
Desde ahí, se vio a un Tecla más cerca de aumentar la diferencia que a un Águila empatando. El liderato ya no es naranja, el perico se hizo respetar en casa y manda en la punta.