Un empate y una victoria es la cosecha que ha registrado Chalatenango en el inicio del Torneo Apertura 2018 de Primera División, motivo para estar contento, pero también para no bajar los brazos.
Tras la victoria de 1-0 lograda sobre Firpo el sábado pasado, el guardameta alacrán Henry Hernández reconoció que el equipo pasa por un buen momento, pero todavía les falta afinar detalles. “Tenemos que mejorar en muchos aspectos, tenemos que mejorar en volumen de juego, tenencia de pelota, profundidad, pero son cosas que se van agarrando a lo largo del campeonato, recién empieza. Pese a que vamos empezando y llevamos poco tiempo de trabajo es importante empezar bien, con pie firme.
Chalatenango venció a Firpo en “El Sombrero”
Los alacranes se impusieron por la mínima a Firpo, en un juego en el que propusieron más, y donde el rival terminó jugando con dos hombres menos
Esperamos que en el siguiente partido en casa (ante Sonsonate) podamos sumar de a tres porque siete puntos de nueve sería fantástico.”, manifestó.
Hernández también alabó el desempeño del equipo ante los pamperos en todas las líneas. “Se controló y se manejaron los tiempos. Estamos muy contentos. No tuvimos ninguna ocasión de peligro en nuestro arco y eso habla muy bien de la defensa; arriba tenemos peso y en cualquier momento somos punzantes. Estamos contentos, queremos seguir sumando, siempre con la lucha”, agregó el también seleccionado.
Además, el guardameta no restó méritos al resultado pese a que Firpo se quedó con dos hombres menos tras las expulsiones de Christopher Ramírez y Anthony Roque, pues a su juicio el rival nunca bajó los brazos. “Victoria justa porque, tanto con 11 jugadores como con dos menos ellos, siempre controlamos el partido, mantuvimos el orden, las lineas compactas y no tuvimos problemas mayores problemas”, manifestó.
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Los pamperos suman dos derrotas en el torneo pero el técnico Jorge Calles espera que la situación cambie a partir de esta semana, cuando se incorporen cinco refuerzos con experiencia en Primera División
El cancerbero, además, dijo que la paciencia fue un factor clave, porque haber ido a buscar más goles les pudo pasar facturas. “Tuvimos varias ocasiones claras, y de repente sabíamos que iba a entrar (el balón), así que estábamos tranquilos, tratando de manejar el partido, y que no nos comieran las ansias con las dos expulsiones porque el fútbol es caprichoso y de repente uno se emociona y quiere atacar, en una contra lo matan, y eso no lo podemos permitir en casa. Decidimos mantener la posesión de pelota, hacer que Firpo se replegara en su campo, y de repente buscar profundidad, pero no con una ansia de querer meter más goles, sino de ganar el partido y sumar de a tres”, comentó.
Ante las críticas de no haber marcado más goles dada la superioridad numérica, Hernández las rechazó porque la labor defensiva de los pamperos también se intensificó tras las expulsiones. “No es que la delantera baje, Firpo se replegó, estaban con dos lineas de cuatro y así era bastante complicado entrar. Por eso uno en estos momentos tiene que ser un poco inteligente y mantener la calma, porque si uno regala la pelota y lo agarran en el contragolpe mal parado por el ímpetu que tiene dos más, regalamos un partido que teníamos controlado”, cerró.