Jueza en Estados Unidos avala tarifa de $100,000 para visas de trabajo del sector tecnológico

Una jueza federal estadounidense autorizó al gobierno del presidente Donald Trump a aplicar una tarifa de $100,000 a un tipo específico de visa de trabajo H-1B, considerada clave para el sector tecnológico en Estados Unidos.

La resolución fue emitida el martes por la jueza de distrito Beryl Howell, quien determinó que el mandatario cuenta con “amplia autoridad legal” para implementar la medida, al considerar que responde a un asunto de seguridad económica y nacional, según consta en el fallo judicial.

En su opinión, de 56 páginas, Howell concluyó que “la decisión y su aplicación son legales y, por tanto, resisten a los recursos de los demandantes”. No obstante, también reconoció que la tarifa podría “infligir un daño significativo a las empresas estadounidenses y a las instituciones de educación superior”.

Qué son las visas H-1B y a quiénes aplican

Las visas H-1B permiten que trabajadores extranjeros con cualificaciones especializadas, como científicos, ingenieros o programadores informáticos, puedan ejercer legalmente en Estados Unidos. Este tipo de visado es utilizado de forma habitual por empresas del sector tecnológico y por instituciones académicas.

Cada año, Estados Unidos otorga 85,000 visas H-1B, las cuales se asignan mediante un sistema de sorteo. De acuerdo con los datos citados en el proceso, India representa aproximadamente tres cuartas partes de los beneficiarios de estos visados.

El permiso H-1B se concede inicialmente por un período de tres años, con la posibilidad de ser prorrogado hasta seis años, según la normativa migratoria vigente.

El origen de la tarifa de $100,000

El presidente Trump anunció en septiembre la imposición de esta tarifa adicional para la solicitud de determinadas visas H-1B. La medida entró en vigor con apenas 36 horas de aviso para las empresas, lo que generó confusión sobre su aplicación y sobre a quiénes afectaría, según se expuso en el expediente judicial.

Esta tarifa forma parte de una ofensiva migratoria más amplia impulsada por Trump desde su regreso a la Casa Blanca. Hasta ese momento, no se había dirigido específicamente a la visa de la que dependen numerosas compañías tecnológicas en Estados Unidos.

El mandatario ha sostenido previamente que existe un abuso del sistema de visas H-1B, al considerar que algunas empresas lo utilizan para reemplazar a trabajadores estadounidenses por extranjeros dispuestos a aceptar salarios más bajos.

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Demandas contra la medida

Tras el anuncio de la tarifa, se presentó una demanda judicial en contra de su aplicación. La acción legal fue interpuesta por la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que representa a empresas del sector privado, junto con la Asociación de Universidades Estadounidenses (AAU).

Ambas entidades argumentaron ante la corte que los titulares de visas H-1B contribuyen “enormemente a la productividad, la prosperidad y la innovación estadounidenses”, según consta en los documentos del caso.

Pese a estos argumentos, la jueza Howell resolvió a favor del gobierno, al considerar que la autoridad presidencial en materia migratoria y de seguridad nacional respalda la implementación de la tarifa.

Reacciones del sector tecnológico

Empresarios del sector tecnológico han expresado su preocupación por las restricciones a las visas H-1B. Entre ellos se encuentra Elon Musk, quien en el pasado fue un aliado cercano de Trump y ha advertido sobre la dependencia del sector tecnológico estadounidense del talento extranjero.

De acuerdo con estas posturas, Estados Unidos no cuenta actualmente con suficiente personal local para cubrir todas las vacantes especializadas que requiere la industria tecnológica, especialmente en áreas de alta demanda.

Procesos legales aún en curso

Aunque la jueza autorizó la aplicación de la tarifa de $100,000, el litigio no ha concluido por completo. Al menos dos acciones legales adicionales contra este cobro continúan en proceso, según se informó en el caso.

Por ahora, el fallo permite al gobierno seguir aplicando la tarifa mientras se resuelven los recursos pendientes. La decisión judicial marca un precedente relevante dentro de la política migratoria estadounidense relacionada con visas de trabajo especializadas.

La medida impacta directamente a empresas, universidades y trabajadores extranjeros que dependen de la visa H-1B para desempeñarse en el sector tecnológico en Estados Unidos, bajo el marco legal actualmente avalado por el tribunal federal.

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