¿Por qué salvadoreños siguen migrando por el desierto de Arizona?
Aunque la mayoría no logra asilo, muchos salvadoreños siguen cruzando por Arizona. La falta de empleo y el miedo empujan esta riesgosa decisión.
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elsalvador.com
Publicado el 21 de diciembre de 2025
A pesar de que el 85 % de solicitudes de asilo de salvadoreños en Arizona son rechazadas, muchos siguen cruzando el desierto por miedo o falta de empleo. Según la Patrulla Fronteriza del sector Tucson, estas razones no suelen calificar legalmente para obtener protección. Además, la zona enfrenta un aumento del tráfico de metanfetamina, con 2,200 libras incautadas solo en los primeros meses del año fiscal 2026. Las rutas más remotas del desierto, usadas por migrantes y criminales, representan altos riesgos físicos y legales para quienes intentan llegar a Estados Unidos de forma irregular.
A pesar de que el 85 % de los salvadoreños que solicitan asilo en Estados Unidos ven rechazadas sus peticiones, muchos continúan arriesgando su vida al cruzar el desierto de Arizona, una de las rutas más peligrosas en la frontera sur del país norteamericano.
Según información proporcionada por la Patrulla Fronteriza del sector Tucson, esta ruta sigue siendo utilizada por ciudadanos salvadoreños, en su mayoría motivados por la falta de oportunidades laborales y el temor por su seguridad personal. Ambos factores, sin embargo, no siempre son suficientes para obtener protección legal en Estados Unidos.
“Los que todavía se refieren como asilo político dicen que vienen por miedo. Dan esa excusa siempre, pero cuando se les habla dicen que no tienen trabajo, que es lo general en muchos hispanos”, explicó el agente Ortiz, vocero de la Patrulla Fronteriza (CBP).

85 % de solicitudes de asilo son rechazadas
Durante una presentación de datos oficiales, los agentes fronterizos explicaron que el 85 % de los salvadoreños referidos a auxilio migratorio no cumplen los requisitos para avanzar en su solicitud de asilo.
Los motivos alegados por los migrantes, según relatan los agentes, suelen centrarse en el desempleo o el miedo generalizado, pero estos argumentos no encajan con los criterios legales que exige la figura de asilo político bajo la legislación estadounidense.
“Muchas veces no tener trabajo no califica. Pero (califica) obviamente si lo quieren matar por cosas de gobierno, preferencia sexual o religión”, añadió el agente Ortiz.
Los oficiales encargados de entrevistar a las personas migrantes se enfocan en determinar si existe una causa real de persecución directa. En la mayoría de los casos, no se logra comprobar ese tipo de amenaza personal, por lo que los procesos no avanzan y terminan en rechazo.

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Un territorio bajo presión: más droga, más riesgos
El cruce por Arizona no solo es un reto por las condiciones extremas del desierto. También se ha convertido en un punto de alta preocupación para las autoridades estadounidenses por el aumento del tráfico de metanfetamina en el sector Tucson.
Según registros internos, en los primeros dos meses y medio del año fiscal 2026, se incautaron 2,200 libras de metanfetamina, superando ampliamente lo decomisado en los años fiscales anteriores: 1,475 libras en 2025 y 555 en 2024.
“Lo que estamos viendo ahorita es que está subiendo mucho la metanfetamina, solamente en el sector de Tucson”, detalló Ortiz.
Aunque las campañas informativas del gobierno de EE. UU. han logrado disminuir en parte el flujo migratorio, los traficantes de droga siguen operando sin mayor restricción, usando rutas cada vez más remotas para evitar la vigilancia.
“No es un momento para calmarnos, el elemento criminal no pierde dinero. En esos tiempos hacían dinero por el cruce de personas, ahora es por drogas”, afirmó.

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Más vigilancia, más peligro
La Patrulla Fronteriza mantiene operativos constantes en el desierto de Arizona, que abarca unas 262 millas de frontera, utilizando diversos medios de transporte para ubicar a migrantes o traficantes. Sin embargo, la situación continúa siendo compleja.
“Los criminales cruzan la droga en zonas desérticas ya que está siendo más remoto y más difícil para caminar por ahí, no hay tiempo para descansar”, concluyó el vocero de CBP.
Una decisión que puede costar la vida
Los salvadoreños que consideran migrar por esta ruta deben saber que las probabilidades de éxito en un proceso de asilo son bajas, y que el cruce representa un riesgo extremo para su salud, seguridad y futuro legal.
A pesar de las cifras y advertencias, muchas personas continúan optando por esta vía, motivadas por una combinación de desesperanza económica y miedo a regresar a una realidad que consideran insostenible. La información clara sobre los requisitos legales y los peligros reales del cruce puede ayudar a tomar decisiones más informadas.
Con reportes de El Diario de Hoy
