Los cinco puntos claves del plan para el fútbol salvadoreño de Yamil Bukele

El fútbol salvadoreño atraviesa un momento clave. Tras años de crisis estructural, falta de transparencia, pobre desarrollo juvenil y resultados deportivos insuficientes, Yamil Bukele ha presentado un "Plan Maestro" que busca transformar de raíz el funcionamiento del deporte más popular del país en caso llega a ser elegido como presidente de la FESFUT, en las votaciones del 12 de diciembre próximo.

Su propuesta se basa en once pilares pero en esta nota vamos a mencionar los cinco pilares fundamentales que, según explica, pretenden sentar las bases de una nueva era para el balompié nacional. Estos son los puntos centrales del proyecto.

Leer más: Hernán "Bolillo" Gómez: “No he traicionado al país, yo quiero mucho a El Salvador”

1. Reingeniería institucional y modernización dirigencial

Uno de los elementos más ambiciosos del plan es una reforma profunda de la federación y de toda la estructura que dirige el fútbol salvadoreño. Bukele plantea actualizar estatutos, asegurar autonomía institucional, impulsar mayor transparencia en los procesos administrativos y eliminar prácticas históricas como la multipropiedad de equipos o la toma de decisiones sin controles adecuados. La meta es construir una federación moderna, ordenada y con gobernanza clara, que responda a estándares similares a los de otras ligas y federaciones internacionales.

2. Desarrollo del fútbol base y categorías juveniles permanentes

El proyecto también prioriza la construcción de un sistema robusto de formación juvenil. Esto incluye establecer competencias nacionales constantes en categorías sub-13, sub-15, sub-17 y sub-21, tanto masculinas como femeninas. Bukele apuesta por academias formativas respaldadas por instructores capacitados y metodologías modernas, con el fin de crear un flujo continuo de talento. La idea responde a una necesidad histórica: El Salvador ha carecido de un modelo estructurado que detecte y forme jugadores desde edades tempranas, lo que ha afectado el nivel competitivo de selecciones y clubes.

3. Profesionalización de clubes, ligas y estructura financiera

El Plan Maestro también propone que los equipos y las ligas funcionen como instituciones profesionalizadas. Esto implica organizar sus finanzas, fortalecer su administración interna, mejorar la relación contractual con jugadores y crear controles de rendimiento deportivo. También se plantea la clasificación ordenada de jugadores, el estímulo a la meritocracia en selecciones y la supervisión de procesos administrativos. El objetivo es que los equipos operen como clubes modernos y sostenibles, con planes a largo plazo y estructuras sólidas.

4. Capacitación integral de entrenadores, árbitros y personal deportivo

El proyecto subraya la importancia de elevar el nivel técnico y profesional dentro del ecosistema del fútbol. Se contempla la formación continua de entrenadores, árbitros, preparadores físicos, analistas, administradores deportivos y personal logístico. Esta capacitación ayudaría a crear un entorno competitivo más profesional, con mejores estándares de arbitraje, planificación y preparación táctica. Para Bukele, no basta con formar buenos jugadores; es necesario construir un sistema donde todos los actores tengan herramientas para crecer.

5. Inversión en infraestructura y sostenibilidad a largo plazo

Finalmente, el Plan Maestro destaca la necesidad de mejorar la infraestructura existente y construir nuevas instalaciones adaptadas a las exigencias actuales. Se habla de canchas adecuadas, estadios renovados, centros de entrenamiento y espacios que permitan la práctica deportiva de alto nivel. La propuesta también considera atraer patrocinadores serios y desarrollar modelos de financiamiento que permitan que el fútbol salvadoreño sea autosostenible. La visión es clara: un deporte ordenado, rentable y con bases sólidas para crecer durante las próximas décadas.

Te puede interesar: Estos son los precios para ver a la Selecta Femenina contra Honduras rumbo al Mundial

Queda ahora por ver si, tras asumir la presidencia de la FESFUT, Yamil Bukele será capaz de cumplir las ambiciosas promesas planteadas en este Plan Maestro o, al menos, impulsar cambios reales en un deporte golpeado por desilusiones constantes en los últimos años.

La afición salvadoreña ha escuchado propuestas y diagnósticos en repetidas ocasiones, pero el reto verdadero comienza cuando las palabras deben convertirse en resultados. El fútbol nacional necesita transformaciones profundas, y el tiempo dirá si esta vez las palabras se traducen en un avance tangible o si se repetirá el ciclo de expectativas frustradas.